Un voluntario social de 24 años fue encarcelado en octubre l Hay más niños implicados pero tienen menos de 14 años y no se les puede imputar
Oviedo, Idoya RONZÓN
El caso del niño del centro de acogida de Oviedo agredido sexualmente en 2007, por el que hay un voluntario social de 24 años encarcelado, adquiere tintes cada vez más dramáticos. La fiscalía acusará también a siete menores de abusar del pequeño, esta vez dentro del propio centro. Además, hay más niños presuntamente implicados, aunque con edades inferiores a los 14 años, por lo que no pueden ser acusados penalmente. En el momento en que ocurrieron los hechos, la víctima tenía sólo 10 años.
Dos de los siete menores a los que la fiscalía acusará son de nacionalidad marroquí y actualmente se encuentran en paradero desconocido. De este modo, si no son localizados a tiempo, no podrán ser juzgados, al menos hasta que se dé con su paradero.
Los hechos salieron a la luz el pasado mes de octubre. El Cuerpo Nacional de Policía detuvo a un voluntario social, D. F., por abusar supuestamente del niño, al que acompañaba a diario al colegio, sacaba con frecuencia e incluso llevó a su casa a pasar períodos de vacaciones. El joven, que ha sido padre recientemente, permanece en la prisión de Villabona desde el día 11 de ese mismo mes.
Tras el escándalo, el director del centro de acogida fue inmediatamente destituido por supuesta negligencia y no velar adecuadamente por la seguridad y el bienestar del menor. Y es que el niño sufría abusos no sólo fuera del centro, dependiente de la Consejería de Bienestar Social del Principado, sino supuestamente también en su interior. El pequeño fue trasladado de institución. Actualmente reside en otro centro.
Después de ser arrestado, el voluntario social negó rotundamente ante el juez de guardia que violara al menor. No obstante, una vez pasados varios días se derrumbó y admitió que, efectivamente, abusó del pequeño, aunque negó haber mantenido relaciones sexuales plenas con él.
El niño conoció al hombre a través de la pareja de éste (actualmente ex pareja, se han separado), ya que trabajó como monitora en un campamento al que el menor fue en el verano de 2006. Tras la excursión, la mujer habló con los educadores y éstos con el director del centro, que la autorizó a sacarlo, al principio de forma esporádica. En navidades, la monitora y su pareja -el voluntario detenido- preguntaron si el chico podía quedarse a dormir con ellos en su casa. Tras consultar a la Consejería, se dio la autorización.
Paralelamente a la detención y encarcelamiento del voluntario social, la fiscalía de menores abrió una investigación para determinar si varios adolescentes también habían abusado sexualmente del niño. Fuentes cercanas al caso precisaron que el voluntario declaró en el Juzgado que fue el propio menor quien le aseguró que otros chicos se aprovechaban de él. Las pruebas practicadas concluyeron que no miente.
No es la primera vez que este centro de acogida está en el punto de mira. La fiscalía visitó las instalaciones hace tiempo, por «problemáticas», aunque en ese momento no había indicios que apuntaran a una posible agresión sexual a uno de los niños. Entre los efectos encontrados en la casa de D. F. se halló una fotografía del pequeño, desnudo, tumbado de espaldas.
Oviedo, Idoya RONZÓN
El caso del niño del centro de acogida de Oviedo agredido sexualmente en 2007, por el que hay un voluntario social de 24 años encarcelado, adquiere tintes cada vez más dramáticos. La fiscalía acusará también a siete menores de abusar del pequeño, esta vez dentro del propio centro. Además, hay más niños presuntamente implicados, aunque con edades inferiores a los 14 años, por lo que no pueden ser acusados penalmente. En el momento en que ocurrieron los hechos, la víctima tenía sólo 10 años.
Dos de los siete menores a los que la fiscalía acusará son de nacionalidad marroquí y actualmente se encuentran en paradero desconocido. De este modo, si no son localizados a tiempo, no podrán ser juzgados, al menos hasta que se dé con su paradero.
Los hechos salieron a la luz el pasado mes de octubre. El Cuerpo Nacional de Policía detuvo a un voluntario social, D. F., por abusar supuestamente del niño, al que acompañaba a diario al colegio, sacaba con frecuencia e incluso llevó a su casa a pasar períodos de vacaciones. El joven, que ha sido padre recientemente, permanece en la prisión de Villabona desde el día 11 de ese mismo mes.
Tras el escándalo, el director del centro de acogida fue inmediatamente destituido por supuesta negligencia y no velar adecuadamente por la seguridad y el bienestar del menor. Y es que el niño sufría abusos no sólo fuera del centro, dependiente de la Consejería de Bienestar Social del Principado, sino supuestamente también en su interior. El pequeño fue trasladado de institución. Actualmente reside en otro centro.
Después de ser arrestado, el voluntario social negó rotundamente ante el juez de guardia que violara al menor. No obstante, una vez pasados varios días se derrumbó y admitió que, efectivamente, abusó del pequeño, aunque negó haber mantenido relaciones sexuales plenas con él.
El niño conoció al hombre a través de la pareja de éste (actualmente ex pareja, se han separado), ya que trabajó como monitora en un campamento al que el menor fue en el verano de 2006. Tras la excursión, la mujer habló con los educadores y éstos con el director del centro, que la autorizó a sacarlo, al principio de forma esporádica. En navidades, la monitora y su pareja -el voluntario detenido- preguntaron si el chico podía quedarse a dormir con ellos en su casa. Tras consultar a la Consejería, se dio la autorización.
Paralelamente a la detención y encarcelamiento del voluntario social, la fiscalía de menores abrió una investigación para determinar si varios adolescentes también habían abusado sexualmente del niño. Fuentes cercanas al caso precisaron que el voluntario declaró en el Juzgado que fue el propio menor quien le aseguró que otros chicos se aprovechaban de él. Las pruebas practicadas concluyeron que no miente.
No es la primera vez que este centro de acogida está en el punto de mira. La fiscalía visitó las instalaciones hace tiempo, por «problemáticas», aunque en ese momento no había indicios que apuntaran a una posible agresión sexual a uno de los niños. Entre los efectos encontrados en la casa de D. F. se halló una fotografía del pequeño, desnudo, tumbado de espaldas.
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