Cuatro razones para ayudar a la infancia

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Dos voluntarias de Aldeas Infantiles desarrollan durante esta semana una campaña de información en los supermercados Supersol
ESTELA CARRETERO / ÁVILA
Si vive por la zona de San Antonio y suele realizar la compra en el hipermercado Supersol de la calle Padre Victoriano, es posible que ayer Carmen o Puri se acercaran a a usted para darle a conocer el trabajo en favor de la infancia que realiza Aldeas Infantiles SOS, una organización de carácter privado y ámbito mundial, sin ánimo de lucro, cuya misión es acoger y ayudar a corto, medio y largo plazo a niños y jóvenes en riesgo social, abandono u orfandad.
Ellas son dos de 160.000 voluntarios, 217 de ellos en Ávila, que actualmente forman parte de Aldeas Infantiles SOS de España y de los miles que en el resto del mundo colaboran con esta organización que atiende a cerca de 450.000 niños de más de 130 países, entre ellos también a un buen número de niños españoles que viven en alguna de las ocho aldeas españolas situadas en Barcelona, Cuenca, Granada, Las Palmas, Pontevedra, Santa Cruz de Tenerife, Zaragoza y en San Lorenzo de El Escorial.
Como durante esta semana se encargarán de recordar estas dos voluntarias a los abulenses que se acerquen hasta los dos centros Supersol de Ávila (el de la calle Padre Victoriano y el de la calle Fernando el Santo, donde estarán desde el miércoles por la tarde y hasta el sábado por la mañana) existen cuatro buenas razones para colaborar con Aldeas Infantiles SOS: «que cuidan de los niños como lo haría una familia; que cuando los menores se hacen mayores, Aldeas Infantiles sigue a su lado; que el dinero de los socios y padrinos siempre va a donde tiene que ir; y que, sólo entre las Aldeas de España, Latinoamérica y Marruecos atienden a más de 10.000 niños y jóvenes».
La filosofía de Aldeas Infantiles SOS es que todo niño acogido tenga como referencia una Madre SOS con la que convive siempre y que le proporciona el amparo, la confianza y la educación que precisa para un sano desarrollo, además de que los hermanos biológicos nunca son separados y conviven dentro de un mismo hogar integrado en aldeas infantiles que comprenden normalmente de 8 a 12 hogares.
Colaborar con Aldeas Infantiles, como recuerdan Carmen y Puri, es tan sencillo como realizar una aportación económica voluntaria y puntual o hacerse socio o padrino. En el primero de los casos, basta con realizar una aportación económica, como mínimo de 10 euros y con carácter periódico, mientras que los padrinos colaboran con una cuota mínima de 20 euros cada cierto tiempo que se envía a una aldea concreta; la elegida por el padrino.