http://www.laverdad.es/murcia/20081027/region/arrixaca-opera-sabana-20081027.html
Un equipo de cirujanos, anestesistas y enfermeros del hospital viajará en diciembre a Mali La última campaña solidaria de esta ONG se desarrolló en Camerún, el año pasado
27.10.08 -
J. P. PARRA
Estaba condenado a una muerte absurda. Había nacido con un diente, y su madre no podía darle de mamar. La solución era tan sencilla como quitarle la pieza dental. Pero en Bengdis, una zona perdida al sur de Camerún, no hay médicos, ni enfermeros ni, por descontado, dentistas. Así que cuando llegó el equipo de Cirujanos Solidarios de La Arrixaca, la madre del pequeño supo que su bebé estaba salvado. Ésta es sólo una más entre decenas de historias, de vidas salvadas a lo largo de las dos semanas que los médicos murcianos permanecieron en este país africano en septiembre del año pasado. Ahora, esta ONG tiene nuevo destino. En diciembre, instalarán un hospital dotado de tres quirófanos en un pequeño dispensario situado en plena sabana de Mali. Seis cirujanos, tres anestesistas y cuatro enfermeros de La Arrixaca pasarán allí sus vacaciones.
El proyecto solidario del principal hospital murciano nació en el año 2000 de la mano del cirujano José Manuel Rodríguez. Desde entonces se ha operado a miles de pacientes en el Sáhara y en Camerún. En la mayoría de los casos se trata de hernias o tumores que en los países desarrollados tienen fácil cura, pero que en África pueden terminar causando la muerte o una invalidez. «Tratamos a gente que trabaja en el campo; para ellos una hernia en la pared abdominal supone un problema muy serio, porque si no pueden trabajar no pueden subsistir», explica José Manuel Rodríguez. El año pasado, en sólo dos semanas se intervino quirúrgicamente a casi 200 pacientes. El ritmo es frenético porque cada minuto cuenta. Cuando el equipo murciano abandona el lugar, muchos lugareños saben que no podrán ser operados hasta que vuelvan al año siguiente. Por eso, los enfermos recorren distancias kilométricas para llegar hasta el hospital de campaña. El doctor Rodríguez recuerda casos como el de un abuelo al que sus familiares transportaron a lo largo de 70 kilómetros en una carretilla. Las anécdotas se acumulan en la memoria. «A una chica la operamos de un bocio que la malformada y le impedía formar una familia, por la cultura del lugar. Al año siguiente, nos mostró a su primer hijo y nos dio las gracias». Son vivencias que dan sentido a todos los esfuerzos.
El proyecto solidario del principal hospital murciano nació en el año 2000 de la mano del cirujano José Manuel Rodríguez. Desde entonces se ha operado a miles de pacientes en el Sáhara y en Camerún. En la mayoría de los casos se trata de hernias o tumores que en los países desarrollados tienen fácil cura, pero que en África pueden terminar causando la muerte o una invalidez. «Tratamos a gente que trabaja en el campo; para ellos una hernia en la pared abdominal supone un problema muy serio, porque si no pueden trabajar no pueden subsistir», explica José Manuel Rodríguez. El año pasado, en sólo dos semanas se intervino quirúrgicamente a casi 200 pacientes. El ritmo es frenético porque cada minuto cuenta. Cuando el equipo murciano abandona el lugar, muchos lugareños saben que no podrán ser operados hasta que vuelvan al año siguiente. Por eso, los enfermos recorren distancias kilométricas para llegar hasta el hospital de campaña. El doctor Rodríguez recuerda casos como el de un abuelo al que sus familiares transportaron a lo largo de 70 kilómetros en una carretilla. Las anécdotas se acumulan en la memoria. «A una chica la operamos de un bocio que la malformada y le impedía formar una familia, por la cultura del lugar. Al año siguiente, nos mostró a su primer hijo y nos dio las gracias». Son vivencias que dan sentido a todos los esfuerzos.
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