12.10.2008 La mayoría son adolescentes, sin apoyo familiar y con escasos recursos ·· En los últimos dos años la cifra se ha reducido ligeramente ·· Vicepresidencia asesora a las madres de las alternativas y les presta apoyo psicológico
ANA CONDE • SANTIAGO
Son casi siempre adolescentes, con falta de apoyo familiar, escasez de recursos económicos o incluso problemas de drogodependencias. Este es el perfil más habitual entre las 170 mujeres gallegas que en la última década han dado a sus hijos en adopción nada más nacer. Y es que la mayoría de los casos de renuncias registrados por la Vicepresidencia de la Xunta desde el año 2000 fueron protagonizados por menores de edad, en las que la falta de madurez a la hora de afrontar una maternidad imprevista juega un papel fundamental en su decisión, explica la secretaria xeral de Benestar, María Xesús Lago.
Aunque el número de gallegas que deciden seguir adelante con un embarazo teniendo claro que no se quedarán al bebé resulta llamativa, Lago destaca que los datos se han reducido en los últimos dos años, lo que considera "positivo", dado que demuestra que las madres "cada vez teñen máis capacidade para coidar dos seus fillos e son nais a unha idade máis madura".
En lo que va de este año, 14 mujeres renunciaron a sus recién nacidos en el paritorio, bastantes menos que las 21 que vivieron ese dura experiencia en 2000. Hasta 2006, cada año una veintena de mujeres entregaba a sus bebés en adopción en Galicia, cifra que ese ejercicio bajó a 19 y el siguiente, a 14.
Por provincias, Pontevedra y A Coruña suman la mayoría de los casos de la última década, 71 y 64, respectivamente; mientras que en Lugo hubo 23 y en Ourense, los restantes 12.
Las mujeres suelen comunicar su intención de no quedarse con el bebé ya en el hospital, cuyos profesionales ponen el caso en conocimiento de los equipos de Menores de la Xunta. Lago explica que es entonces cuando se pone en marcha el protocolo, que arranca con una primera entrevista "seria e importante" con la madre para valorar la situación por la que la mujer aduce no poder hacerse cargo del niño.
Información de alternativas
"Nese momento infórmaselle das alternativas que ten, como axudas económicas ou solicitar un acollemento temporal, para asegurarnos de que a decisión que toma sexa suficientemente meditada", indica la secretaria xeral de Benestar.
Pese a ello, la mayoría de las madres deciden seguir adelante con la renuncia, "aínda que algúns casos chegan a reconsideralo". Entonces la Xunta se hace cargo del menor, que pasa a un centro o a una familia en acogida, si bien durante un mes no se inicia ningún proceso de adopción. La razón es que, pasado ese tiempo, Menores vuelve a reunirse con la familia biológica para "ratificar que a súa decisión inicial é firme". Al igual que en la primera ocasión, algún caso da marcha atrás al decidir la madre quedarse con el bebé, "aínda que son os menos", señala Lago.
Muy meditada
Es entonces cuando se da luz verde al acogimiento preadoptivo que luego deberá ratificar un juez, que en ocasiones vuelve a dar a la madre otra oportunidad de replantearse la situación o, de lo contrario, considerar su decisión irrevocable. La mayoría renuncia definitivamente al bebé, al tener "moi meditada" su postura, aunque no impide que necesite ayuda psicológica, que presta Vicepresidencia.
EL APUNTE TESTIGO
"Aún hoy se acuerda mucho de la niña"
Paula Torres vivió hace unos años a través de una amiga el drama de un embarazo no deseado que acabó en adopción. Su compañera de piso y amiga desde la infancia un buen día comenzó a comportarse de forma extraña. "Se pasaba el día en su habitación, apenas comía, adelgazó y usaba ropa holgada. Dejó de ir los fines de semana a casa y a mí me evitaba -recuerda-, nunca llegué ni a imaginarme lo que realmente le sucedía".
Paula sospechó que su amiga podía estar cayendo en un problema alimenticio, duda que se acrecentó cuando encontró en casa unas infusiones adelgazantes. "Sin embargo, lo que descubrí es que me había ocultado un embarazo y el consiguiente parto", dice todavía impresionada.
Un día entró en la habitación de su amiga a dejar la ropa recién lavada y la preocupación que sentía por ella -que siempre esquivó sus preguntas- la llevó a abrir un sobre del hospital que había sobre su escritorio. "Cual fue mi sorpresa cuando vi que era un parte que informaba de que el fin de semana anterior había dado a luz a una niña", relata Paula.
No hizo la prueba
Cuando le reveló a su compañera que había descubierto su secreto ésta reconoció que no había asimilado su embarazo y que sólo había sido capaz de contárselo a un amigo. "Me dijo que los nervios le habían impedido hacer una prueba de embarazo a tiempo, por lo que no pudo abortar y dio al bebé en adopción", afirma la joven, que tras cinco años de distanciamiento este verano ha retomado el contacto con su amiga.
"Aún se acuerda mucho de la niña y, aunque no superó lo que le pasó, dice que lo ha asimilado", asegura .
El apunte
Los recién nacidos, los más deseados
Los recién nacidos son los más deseados por las familias adoptantes, por lo que estos niños hallan un hogar "de xeito inmediato" tras superar el mes de espera, explica María Xesús Lago.
Según los datos de Vicepresidencia, de los 156 bebés dados en adopción hasta 2007 -el destino de los 14 de este año aún no está registrado-, la mayoría (68) encontró un hogar en la provincia de Pontevedra. Otros 63 fueron acogidos en A Coruña, mientras que 19 tienen una familia lucense y otros 6 fueron adoptados en Ourense .
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