EVA SÁNCHEZ Dtra. del Instituto Asturiano de Infancia, Familia y Adolescencia
Eloy MÉNDEZ
La directora del Instituto Asturiano de la Infancia, Familia y Adolescencia, Eva Sánchez, anunció ayer la puesta en marcha de nuevos mecanismos que acorten el tiempo de espera para tramitar la adopción de un niño en Asturias. Sánchez, que reconoció que en muchas ocasiones no se cumplen los plazos legales, hizo estas declaraciones en la inauguración de las segundas jornadas sobre acogimiento, adopción nacional y adopción internacional que organiza la Asociación Asturiana de Adoptantes (Asturadop) en el Acuario de Gijón.
-¿Cuál es la situación actual de los interesados en convertirse en padres adoptantes en Asturias?
-Tenemos la buena noticia de que no hay tantos niños disponibles en adopción internacional. Es una buena noticia porque quiere decir que los padres y los gobiernos de estos países han mejorado sus atenciones sobre los niños que nacen. Lo que sí hay es una sensibilidad de familias que ven en la adopción una opción. Eso es un gran cambio social. Cuando las familias llegan a la decisión de adoptar, en muchos casos ya han intentado tener hijos de forma biológica, tienen ya cierta estabilidad laboral y cierta edad. Por eso, llegan al proceso con mucha ansiedad y cierto dramatismo. Lo que hacemos nosotros es un esfuerzo importante para que esos tiempos se acorten. En lo que llevamos de año tenemos 34 menores que han salido en acogimiento preadoptivo y 11 adopciones constituidas judicialmente. Asignaciones de países extranjeros han sido 22. Por otra parte, tenemos unas 160 solicitudes esperando ser valoradas.
-¿Con qué medios humanos y técnicos cuenta la Consejería de Bienestar Social para atajar el tiempo de espera de los padres?
-En estos últimos meses hemos reforzado el equipo con siete profesionales. Además hemos hecho algunas modificaciones en las formas de trabajo y hemos revisado todos los procedimientos. La realidad va siempre más rápido que la modificación normativa. Cada día sale una nueva historia que tenemos que adaptar al marco legal.
-A la hora de dar en adopción a un niño, ¿cómo se equilibran los derechos de los padres con los del menor?
-Desde el Instituto de Atención Social a la Infancia, Familia y Adolescencia siempre valoramos en primer lugar los derechos del niño. El derecho que tiene a tener una familia que lo cuide de forme adecuada. A ser posible que sea su familia biológica y, si no puede ser por distintos motivos, que sea otra. El objetivo es siempre velar por el derecho del menor.
-A día de hoy, ¿es más práctico recurrir a la adopción nacional o a la internacional?
-Ahora mismo, los tiempos de espera de una asignación son bastantes similares, van muy a la par. De hecho, están surgiendo casos de familias que en un momento dado solicitaron una adopción internacional y que a día de hoy tienen más cerca la asignación de una adopción nacional.
-¿Qué países son los más fiables a la hora de tramitar un proceso de adopción?
-No podemos aconsejar ningún país porque la adopción internacional está directamente relacionada con la política internacional. Los países que dan en adopción a niños son países que tienen ciertos problemas socioeconómicos y poca estabilidad política. Por eso, cualquier conflicto interno de estos países puede dar un giro importante en este tema. O al contrario. Por ejemplo, China ha dado un gran cambio y ha empezado a tener un modelo familiar similar al nuestro gracias al incremento de su poder económico. En estos momentos, los principales países para dar en adopción a niños son Rusia o algunos africanos. Y concretamente en Asturias tenemos muchas esperanzas puestas en Vietnam, aunque aún es pronto para saber cómo funcionará.
-¿Es imposible cumplir desde la Administración los plazos legales para ejecutar una adopción?
-Lo que podemos decir a los padres es que nuestro objetivo prioritario es acortar los tiempos. Creemos que en unos meses podemos estar enfrentándonos a unos tiempos razonables. Somos conscientes de la situación en la que están muchos padres y estamos poniendo todo nuestro tiempo para acortar los procedimientos.
-¿Tienen más dificultades las familias monoparentales o las parejas homosexuales para adoptar un niño?
-Cada vez son más las familias monoparentales que se enfrentan a una adopción. Lo que ocurre es que hay países que ponen trabas a este tipo de familias. Por ejemplo, en México no ven razonable que una mujer sola se enfrente a una adopción. En otros, como China, piden ciertos requisitos. Por ejemplo, que sea legal en España que una pareja homosexual pueda adoptar no quiere decir que lo entiendan así en otros países.
-La mayoría de los padres adoptantes solicitan que su hijo sea menor de 3 años. ¿Ralentiza esto más aún el proceso de adopción?
-Sí. Para un menor de ocho años no hay ningún problema en ningún país del mundo. Para un menor de 3 años sano sí hay problemas. Es lo que se llama características del menor. Para traer dos hermanos de 6 y 7 años no hay ningún problema ni en la adopción nacional ni en la internacional. Por eso, tenemos programas en el caso de la adopción nacional para lo que se llaman adopciones especiales. Por ejemplo una niña gitana de 8 años, sana e inteligente es una adopción especial. Pero evidentemente muy pocas familias quieren adoptar a un niño con estas características, ya que la mayoría busca estar presente en todas las etapas evolutivas del niño.
Mis estrellas negras: Anna Zingha.
Hace 11 años
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