miércoles, 30 de abril de 2008

Buscan familias en Jaén dispuestas a evitar el paso de menores por centros de acogida

http://www.ideal.es/jaen/20080430/jaen/buscan-familias-jaen-dispuestas-20080430.html

JAÉN
Se trata de un nuevo programa de acogimiento de urgencia que pretende que los niños no noten la falta de afecto en un periodo tan importante como es la primera infancia
LORENA CÁDIZ

Algo tan simple como una caricia o un abrazo puede marcar la infancia de un niño y su posterior madurez, si carece de ello. Y aunque cuesta creerlo, la cifra de niños en la provincia que no tienen quien les de el cariño de una familia es alta. Se trata de los menores en situación de desamparo y desde la Delegación para la Igualdad y Bienestar Social se han propuesto que, al menos a los más pequeños, no les falte la protección que sólo una familia es capaz de dar. A día de hoy las soluciones a las que se recurre cuando es necesario retirar a un menor del entorno de su familia biológica (lo cual puede ocurrir por razones muy diversas) son los centros de acogida o el acogimiento familiar, bien a través de familias desconocidas para el niño o de familiares distintos a sus padres.
En estos momentos son 386 los menores con medidas de protección. De ellos, 198 están en centros de la Junta de Andalucía o concertados y 188 están en acogimiento familiar (134 con familias ajenas y 52 con familia extensa). De esos 188, 10 están en situación de acogimiento simple, es decir, de menos de un año de duración; 142 en acogimiento permanente, hasta los 18 años y 36 en situación de pre adoptivos.
A estas opciones se sumará en breve una más, un programa que la Delegación para la Igualdad llevará a cabo de manera conjunta con la Asociación para la promoción del Acogimiento Familiar en Andalucía (Apraf) y que contempla el acogimiento familiar de urgencia. La idea es que ante una situación difícil, en la que es necesario retirar a un menor de su familia de forma urgente, exista una familia que esté dispuesta a recibirlo sin necesidad de que el pequeño tenga que pasar por ningún centro. Es un programa que se contempla sólo para niños de entre 0 y 7 años. «La primera infancia es el momento en el que se desarrolla la personalidad de un niño y por eso es muy necesario que tengan a su alrededor a personas que cuiden de ellos y que les den cariño, así se podrá asegurar un desarrollo socioeducativo adecuado y una estabilidad emocional», dice la delegada, Carmen Álvarez.
Primeros pasos
Así, el programa está ahora comenzando su andadura y los primeros pasos, que habrá de dar la asociación Apraf, es buscar y valorar a las familias que quieran participar en los acogimientos de urgencia. El convenio que la Junta ha firmado con la organización es de 183.000 euros y las familias que lleguen a participar en el programa tendrán una remuneración económica y el apoyo de un psicólogo y un asistente social que pueden asistirlos cuando sea necesario.
«Vamos a llevar a cabo una campaña para pedir la colaboración de quienes quieran participar en de este proyecto. Los requisitos que deben cumplir es ser una familia normalizada, tener estabilidad y madurez emocional, estar disponibles para acoger a cualquier niño de forma urgente y poder conciliar su vida laboral y familiar para poder cuidar de ellos, porque muchos de estos niños llegan con una serie de déficits», explica Juan Antonio García, presidente de Apraf.
Dirección
Cualquier interesado, que cumpla con los requisitos, pueden acercarse hasta la sede de Apraf en Jaén, situada en la calle Castilla, número 4 o llamar al 953087685. Aunque eso sí, ojo, acoger no es ni mucho menos lo mismo que adoptar. El acogimiento es siempre algo temporal, hasta que se resuelva la situación del menor, y pueda volver con su familia biológica, que es siempre la primera opción. Y si esto no es posible, se le buscará una familia de adopción, que nunca será la misma que la de acogimiento.
Una familia de acogimiento es aquella que quiere ayudar a los niños en situaciones complicadas, pero que asume que ese menor tiene su propia familia.

DATOS
• Acogimiento de urgencia: Se trata de un nuevo programa, que hasta ahora sólo funcionaba en Sevilla y en Cádiz, y que por sus buenos resultados se ha extendido a otras provincias como Jaén. Se pretende que existan familias dispuestas a acoger de urgencia a los niños, para evitar que estos pasen por los centros de acogida.
• Requisitos: Las familias deben presentar una madurez emocional y una estabilidad económica. También deben tener posibilidad de compatibilizar vida laboral y familiar para cuidar de los menores.

jueves, 24 de abril de 2008

El Servicio Insular de Familia del Consell de Menorca valoró 222 casos de desprotección de menores en 2007

http://www.libertadbalear.com/?p=83231

Una cifra que contrasta con los 403 casos de Mallorca

-- 24 Abril 2008
Menorca (LB).- La sección de Valoración de Desprotección de Consell Insular de Menorca valoró el año pasado un total de 222 casos, frente a los 258 de 2006. Así lo anunciaron el conseller de Ciudadanía y Familia, Joan Marquès, y el director insular de esta área, Toni Anglada, durante la presentación de la Memoria del Servicio Insular de Familia del 2007. También se archivaron 59 expedientes, 30 de los cuales por la desaparición de los indicadores de desprotección.
Dicho servicio se articula en cuatro secciones. La relativa a la desprotección, la de adopción y acogida familiar, los Centros de Atención al Menor y la Intervención Familiar. En relación a esta última, en 2007 se incoaron en Menorca 28 expedientes, la mitad de los cuales por situaciones de desamparo, abandono o desatención.
Una cifra que “evidencia” que el sistema de vigilancia social del bienestar infantil “funciona correctamente”. También se detectaron cinco casos de maltratos.
Respecto al acogimiento familiar en 2007 se produjeron 10 casos, mientras que el total acumulado es de 53, 49 de las cuales reciben ayuda del Consell. Una cifra que contrasta con los 403 casos de Mallorca.
Para los responsables insulares, estos datos evidencian el trabajo del ejecutivo menorquín para “fomentar esta figura” con el objetivo de evitar el acogimiento residencial. De hecho Menorca “tan sólo necesita” 14 plazas residenciales -las que dispone actualmente el Centreo de Atención a la Infancia y a la Familia- frente a las 330 plazas residenciales de Mallorca.

«Con los niños no se juega» - Actualizada el 28/04/08

http://www.diariodesevilla.es/article/provincia/115079/entregan/la/junta/los/dos/menores/utrera/acogidos/temporalmente.html

Entregan a la Junta a los dos menores de Utrera acogidos temporalmente
La familia de acogida ha aceptado la entrega de los menores con la esperanza de que, una vez demostrada su colaboración en el caso, puedan obtener algún beneficio en forma de visitasefe Actualizado 28.04.2008 - 11:36
La familia de Utrera que tiene en acogida temporal a dos hermanos de 7 y 5 años ha entregado hoy a los menores a la Junta de Andalucía en cumplimiento de la orden dictada por la Consejería de Igualdad y Bienestar Social. La entrega de los menores se ha aceptado finalmente por la familia de acogida con la esperanza de que, una vez demostrada su colaboración en el caso, puedan obtener algún beneficio en el futuro en forma de visitas u otras iniciativas, dijeron Efe fuentes próximas a la familia. La entrega se produjo con escenas de tensión entre los padres de acogida y los menores, cuyo destino inmediato no ha sido precisado hoy, aunque los familiares esperan conocerlo en breve para poder visitar a los niños, a los que conocen desde que nacieron. Las mismas fuentes indicaron que el temor de los padres de acogida es que, si los padres biológicos no se recuperan de sus actuales circunstancias que les impiden hacerse cargo de los menores, los entreguen en adopción definitiva. Este extremo evitaría a los padres de acogida mantener el contacto con los menores, que es la peor circunstancia que se les plantea, añadieron las fuentes. La entrega de los menores estaba prevista para la semana pasada, aunque la movilización vecinal retrasó la decisión culminada hoy. Los padres de acogida lamentan que la Junta decida quitarles los niños por no hacer tres "cursos de idoneidad" que eran incompatibles con el horario laboral del padre de familia, lo que ha desencadenado que la acogida temporal finalice antes de lo previsto. La familia de acogida ha insistido en que su intención es luchar por que se les permita seguir al cuidado de ambos niños, a los que conocen desde que nacieron y cuya madre biológica, al parecer, no puede hacerse cargo de los menores y el padre está en prisión por problemas con las drogas. Los dos menores son miembros de una familia de siete hermanos, tres de los cuales están bajo la tutela de la abuela materna, otro con un familiar y el más pequeño en una institución.


http://www.elpais.com/articulo/andalucia/soy/madre/necesito/cursos/elpepiespand/20080426elpand_11/Tes

"Yo ya soy madre, no necesito cursos"
La Junta no se presenta a recoger a los dos niños acogidos en Utrera
LIDIA JIMÉNEZ - Sevilla - 26/04/2008

No idoneidad. Este es el veredicto que la familia de acogida Sánchez Villa se negaba a aceptar ayer mientras esperaba que los servicios sociales se llevaran a los dos menores que han vivido con ellos siete meses.
Eran las 9.00, hora prevista para la recogida. Los responsables de Bienestar Social habían concluido que Carmen Villa, de 52 años, y Enrique Sánchez, de 50, no cumplían las condiciones psicológicas y sociales para educar a los dos niños, de siete y cinco años, que la madre bológica les confió. Era el momento de llevarlos a un centro de menores. Muchos amigos de la pareja esperaban expectantes, mientras los dos niños jugaban en la calle. "Pero como había tanta gente y periodistas, no han querido venir", sospecha Villa. La abogada de la familia acudirá el lunes a la Consejería para buscar una solución pactada.
"¡A los niños no les falta de nada!", gritaba ante unas 50 vecinas reunidas frente a su casa. La barriada de la Paz, en Utrera, le mostraba su apoyo. Portaban pancartas, sábanas pintadas y un megáfono: "Bajen todos, que se llevan a los niños".
"Cuando una familia no es considerada idónea, se debe a muchos motivos", explica la directora del programa de acogimiento de la fundación Márgenes y Vínculos y miembro del equipo de valoración, María Ángeles Míguez: "Tras un largo proceso, resultaron no aptos".
La madre biológica, Nuria Márquez, es drogodependiente, tiene 33 años y seis hijos. Cuando se quedó embarazada de nuevo, pensó en esta familia, a la que conocía de siempre. El resto vive con familiares y uno en un centro de la Junta. "Si no fuera por su problema, sería una madre excelente", reconoce Villa. El padre biológico está en la cárcel por intento de homicidio.
Según el matrimonio Sánchez Villa, casados desde hace 30 años, la retirada de la custodia se debe a dos motivos. En primer lugar, que discutieron con la madre el régimen de visitas ya que ésta acudía "drogada y nerviosísima". Además, el matrimonio no asistía a los cursos de formación "porque coincidían con las horas de trabajo", se disculpa Sánchez.
"Yo he criado dos hijos y cinco hermanos, ¿cómo voy a necesitar yo un curso para aprender a ser madre?", reniega Villa. Paola, su hija de 26 años, la escucha. Jordi, de 24: "Da todo por los niños", apunta un compañero de trabajo . "Les queremos desde que nacieron", añaden.
A las 10.30 suena el teléfono. Es el defensor del menor. "Parece ser que Nuria [la madre] también quiere que se lleven a los niños", lamenta el marido. Las vecinas se miran y Villa rompe a llorar. Minutos más tarde, llama una asistenta social. Informa de que no irán a por los niños en ese momento, pero que se los llevarán pronto. Villa se pone muy nerviosa: "Mucha ley y muchos papeles... pero el cariño que les tenemos, ¿qué?".
El informe de valoración psicológica señala "el desinterés y despreocupación de la familia por formalizar la situación de acogimiento". Ellos critican la profesionalidad de los técnicos que "no se interesan por lo felices que son los niños en esta casa".
Un vecino se pregunta: "Si no eran idóneos, ¿por qué no lo pensaron antes de entregárselos?". Ellos añaden: "Somos una familia normal, trabajadora y muy unida". Desde la fundación insisten: "No se trata de buenos o malos, sino de aptos y no aptos".





http://www.abcdesevilla.es/20080424/sevilla-sevilla/ninos-juega_200804240905.html

MARÍA JOSÉ CARMONA. SEVILLA
La vida apacible de dos menores de 7 y 5 años que desde hace siete meses viven con la familia Sánchez Villa tiene las horas contadas. Los dos niños están con la familia, que consideran suya, desde que su madre, con un largo historial de drodopendencias, decidió que fueran Enrique Sánchez y Carmen Villa los que se hicieran cargo de sus pequeños mientras ella intentaba salir del túnel. Los pequeños, según consta en el expediente correspondiente de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social, se encontraban viviendo hasta su llegada a la familia de acogida, —a la que conocen desde que nacieron—, en un ambiente en el que se daba violencia de género, con nulos recursos económicos, absentismo escolar y descontrol en la asistencia sanitaria. Esa situación alcanzó su punto álgido cuando la madre de los chiquillos, que ya tenía otros cuatro y otro que venía de camino, se dio a la fuga cuando supo que la Junta se los iba a quitar.
El 9 de julio del año pasado, Carmen y Enrique presentaron la solicitud de acogimiento familiar de dos de los niños valorando la Junta «de manera positiva» su petición, que no era otra que atender a dos niños «en situación de desamparo temporal». Carmen y Enrique firmaron «una cogida simple durante dos años» sabiendo que si la madre de los menores se recuperaba antes, los niños volverían con su progenitora.
Los chiquillos no tuvieron problemas de adaptación porque estaban acostumbrados a vivir con la familia de acogida con la que pasaban incontables fines de semana. En su hogar actual tienen, además, muchos amigos con los que jugar y tanto los vecinos como los profesores reconocen el cambio «para bien» de los dos pequeños. Al mes de tener a los niños, la Junta les informó de que Carmen y Enrique deberían hacer «un curso de idoneidad».
Para entonces, las relaciones de parte de la familia de origen con la de acogida habían empezado a deteriorarse, aunque Enrique era el encargado, según asegura, de llevar y recoger a los dos hermanos a casa de la abuela.
El «curso de idoneidad» debían recibirlo en la Fundación Márgenes y Vínculos, donde asistieron varios días. Sin embargo, al ver que el estudio al que estaban siendo sometidos iba a durar más, propusieron dejarlo para otra fecha porque asistir a esas evaluaciones y trabajar les resultaba incompatible.
Miembros de la mencionada fundación visitaron, siempre según la familia de acogida, el domicilio de los pequeños en Utrera el 2 de enero y según consta en el informe que realizaron, el timbre de la puerta estaba roto y Carmen, cuando les abrió, estaba en camisón.También señala que la familia de acogida no ha colaborado en las sesiones de valoración y que ésta no muestra «una motivación adecuada ni compartida para el acogimiento».
Los hijos biológicos
Igualmente, señala que el hijo biológico de la familia de acogida no tiene intención de emanciparse y la hija tampoco porque «recientemente ha finalizado la relación con su novio, con el que se iba a contraer matrimonio próximamente». La joven afirmaba ayer que se piensa casar en agosto y que no entiende qué tienen que ver esos aspectos de su vida con la evaluación de la situación de su familia. Dada su disconformidad con el informe social de Márgenes y Vínculos, la familia presentó un escrito de recurso, que olvidó firmar por lo que el viernes de Feria fue llamada para que lo hiciera.
Ya el pasado día 18, la Junta volvió a ponerse en contacto con Enrique y Carmen para comunicarles que se les iba a retirar a los niños. La última fecha que se les ha dado para hacer efectiva la retirada es mañana.
Enrique, como su mujer y su hija, piensan que con los niños no se juega y que la Junta les ha utilizado.

martes, 22 de abril de 2008

Igualdad extiende la modalidad de acogimiento familiar de urgencia a todas las provincias andaluzas

http://www.granadadigital.com/gd/amplia.php?id=84777&parte=Sociedad

igualdad
22/04/2008 - 12:45
Redacción GD
La Consejería para la Igualdad y Bienestar Social ha extendido el programa de acogimiento familiar de urgencia a toda Andalucía, que venía funcionando desde 1996 en las provincias de Sevilla y Cádiz en colaboración con la Fundación 'Márgenes y Vínculos'. Se trata de una modalidad especial de acogimiento simple, en el que se evita la institucionalización temprana y las secuelas que puedan derivarse de ello en menores entre 0 y 7 años, con una duración de seis meses, prorrogables por otros tres. En todos los casos, este acogimiento está remunerado, informó hoy la Junta en una nota.
En los últimos cuatro años se han realizado un total de 108 acogimientos de urgencia por parte de las familias andaluzas que participaron en este programa de la Junta. La mayoría de estos menores acogidos han pasado a familia extensa o acogimiento preadoptivo.
La peculiaridad de estas familias acogedoras es que tienen que estar disponibles las 24 horas, todos los días del año, porque en cualquier momento pueden recibir una llamada de la Delegación provincial de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social correspondiente reclamando su colaboración. Aparte de la disponibilidad y los requisitos técnicos para cualquier tipo de acogimiento, estas familias tienen que aceptar cualquier tipo de necesidad o característica especial de los menores.

Tipos acogimiento
A diferencia de lo que sucede en la adopción, donde cada año cientos de familias solicitan adoptar, en el caso del acogimiento familiar es necesario realizar actuaciones de captación de familias. A esto se dedican las Instituciones Colaboradoras de Integración Familiar (ICIF). En Andalucía existen un total de 10 entidades de estas características y cada una de ellas cuenta con uno o varios equipos de profesionales, compuestos al menos, por psicólogos, trabajadores sociales y licenciados en derecho.
El acogimiento familiar es una medida de protección alternativa a la institucionalización, por la que un menor o una menor, durante un tiempo, pasa a formar parte de una familia distinta a la suya propia, que le proporcionará los cuidados necesarios para su desarrollo psicosocial y una atención normalizada, evitando los riesgos que supone la separación de su medio habitual. Por tanto, se procura que el acogimiento sea realizado por miembros de su propia familia y, si ello no fuese posible, por familia ajena.
Las modalidades de acogimiento familiar son: simple o permanente en familia extensa, que se formaliza con personas a quienes se les haya conferido la guarda en virtud de la vinculación existente por razón de parentesco; simple o permanente en familia ajena, que se realiza por personas inscritas en el registro de solicitantes de acogimiento; simple con familia acogedora de urgencia, que se hace con personas inscritas en el registro y que hayan sido calificadas para este acogimiento por la Comisión Provincial de Medidas de Protección.
Asimismo, existe el acogimiento simple o permanente con familia acogedora profesionalizada, que a parte de cumplir los requisitos de la anterior modalidad de acogimiento, uno de los miembros de la unidad familiar deberá acreditar una formación adecuada para atender a menores con necesidades especiales.

El Principado plantea que familias inmigrantes acojan a menores extranjeros tutelados

http://www.elcomerciodigital.com/gijon/20080422/asturias/principado-plantea-familias-inmigrantes-20080422.html

Asturias
Desde 2003 llegaron a Asturias 251 niños no acompañados, la mayoría, rumanos y marroquíes Bienestar Social abre en Laviana el primer centro para aliviar la saturación del Materno-Infantil
A. VILLACORTA / M. VARELA

Bienestar Social no lo oculta: con los recursos de los que dispone la consejería es imposible atender a todos los menores extranjeros que llegan a Asturias. Eva Sánchez, directora del Instituto Asturiano de Atención Social a la Infancia, Familia y Adolescencia, fue ayer explícita en una comparecencia en la Junta General del Principado: «Llegan en un número superior al que podemos atender desde comunidades como Cataluña y el País Vasco», reconoció. En concreto, 251 desde 2003: 19 ese año, 14 en 2004, 31 en 2005, 102 en 2006, 85 en 2007 y 44 en lo que va de 2008. De ellos, el Principado tutela hoy a un centenar.
«El problema se hizo especialmente patente en 2006», relató la directora de infancia, quien precisó que, «aunque la mayoría tiene entre 14 y 17 años, cada vez llegan más jóvenes» y que «ha habido dos oleadas, la primera, hasta hace dos años, de chavales rumanos, y, a partir de entonces, de marroquíes y senegaleses procedentes de los centros canarios».
Para aliviar esta situación, Bienestar ya ha iniciado contactos con las asociaciones de inmigrantes en el Principado. Quieren que sean «familias extranjeras ya instaladas en la región» quienes acojan a menores de su propia nacionalidad «a cambio únicamente de su satisfacción personal por ayudar a la integración de estos pequeños». El anuncio se produjo mientras, a las puertas del Parlamento regional, se concentraba un grupo de trabajadores del Materno-Infantil de Oviedo, que volvían a protestar por «la sobreocupación y el deterioro de la unidad de primera acogida del centro», con 26 menores -varones de entre 11 y 18 años-, a pesar de que tiene capacidad para 16, del aumento de los conflictos con el equipo educativo y entre los propios chavales, agravado por el consumo de estupefacientes.
Centro de día
En la otra unidad de emergencia destinada a los menores extranjeros no acompañados, ubicada en las instalaciones del Fundoma, también en Oviedo, hay otros doce chavales. Y en total suponen el 20% de los pequeños ingresados en la red de primera acogida asturiana, en pleno «proceso de reestructuración». Sánchez también anunció la intención de la consejería es «diversificar los alojamientos de menores» para aliviar situaciones como la del Materno. La primera prueba fue el anuncio, casi simultáneo, de la consejera, Pilar Rodríguez, de que Bienestar pondrá en marcha «de inmediato» en Laviana un centro de día y una residencia para niños en riesgo de exclusión, inmigrantes o no.
Ambas iniciativas se ubicarán en La Cagüernia, Barredos, donde se creará un centro de día para 20 menores y dos pisos ya equipados con capacidad para acoger entre ocho y diez chicos tutelados en primera acogida y próximos a llegar a la mayoría de edad.
El objetivo en este segundo caso es preparar a estos menores para su ya próxima vida independiente, mientras que en el centro de día se tratará de conciliar la vida familiar y laboral. El Principado quiere que los menores se alojen en centros pequeños, «donde se puede trabajar con grupos más homogéneos, que sean más parecidos a un hogar», dijo Rodríguez.
Con ese mismo objetivo, el Principado acometerá un plan que consiste en redistribuir a los chavales: «En la Unidad de Primera Acogida del Materno estarán los niños entre los cero y los trece años, mientras que al Fundoma irán los de 14 a 17».
«Hechos gravísimos»
No ofreció respuestas concretas Eva Sánchez a las denuncias de Inmaculada González, diputada del PP, que habló de que «los menores del Materno llegan a pasar allí 300 días, cuando el máximo establecido son 45, antes de integrarse en la red de centros de menores del Principado. González también relató «cómo viven sin escolarizar y con demasiado tiempo libre mientras que los vecinos de la zona denuncian hechos gravísimos». Eva Sánchez sí admitió que «el personal de atención directa a estos menores carece de formación específica», que «se produce un efecto llamada por parte del grupo de menores que está en Asturias» y que tampoco pueden controlar las fugas.

lunes, 21 de abril de 2008

Jesús Palacios: «Es una vergüenza nacional que haya centros de menores, en vez de ser acogidos en familias»

http://www.laopiniondezamora.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008042100_2_271054__Zamora-Jesus-Palacios-vergenza-nacional-haya-centros-menores-vezde-acogidos-familias

«Los niños adoptados y de otras culturas sufren a menudo actitudes racistas por parte de otros menores»
Catedrático de Psicología Evolutiva de la Universidad de Sevilla, es uno de los grandes expertos nacionales en temas de adopción y acogimiento familiar. En su currículum destaca su labor de asesoramiento tanto al Ministerio de Asuntos Sociales como a las distintas comunidades autónomas. Dice que aprende de la gente. ¿Lo último?, en Zamora, durante la charla organizada por Andeni, una mujer le dijo que tenía miedo de tener que hablar con su hija de ciertas cosas y se dio cuenta de que lo que para él es sencillo para otros es lo contrario.
TERESA SANTOS.
- Las familias están preocupadas por los problemas a la hora de asumir que sus hijos que son adoptados.
¿Es traumático ese proceso?
- No, sobre todo si la familia lo hace con tranquilidad y confianza. Si se empieza pronto y se hace con mucho afecto y poco a poco los niños lo van incorporando. En la charla en Zamora una mujer me decía que tenía que hablar con su hija y que tenía miedo, y le decía "nunca tengas miedo, porque si lo tienes nunca lo harás bien. Habla desde el corazón, con tranquilidad, con confianza, intenta entender lo que la niña siente y lo vas a hacer muy bien". Hay que tener confianza.
- ¿Los padres adoptantes se sienten menos capaces de comunicarse con los hijos?
- Son más miedosos. Porque, entre otros motivos, hay cosas que no saben del pasado del niño y tienen miedo a que les hagan preguntas que no sepan contestar. Hay que decirle al niño que eso no se sabe, pero se puede explorar qué cosas pudieron ocurrir. Lo importante es que el niño sepa que puede preguntar, que puede expresar sentimientos, y los padres tienen que ser capaces de que los exprese, no esperar a que el niño pregunte, sino darle la oportunidad de hablar.
- ¿Hay alguna edad a la que sea más aconsejable decir al niño que es adoptado?
- Hay que empezar pronto. Entre los dos y los tres años es bueno que el niño lo sepa, contándole una historia muy sencilla, como que el estuvo en una barriga distinta a la de su mamá pero que su papá y su mamá le estaban esperando con mucha ilusión. A medida que el niño crece hay que añadir elementos a esa historia y eso es lo que les cuesta más trabajo a los padres. Creen que porque ya se lo dijeron cuando tenía dos años? pero cada edad tiene contenidos distintos.
- El hecho de proceder a veces de culturas diferentes, ¿supone un choque o son demasiado pequeños?
- Cada vez es más frecuente que haya más niños con rasgos físicos diferentes y eso les ayuda mucho. Antes ser diferente llamaba más la atención, ahora es más sencillo.
- ¿Se enfrentan con frecuencia a actitudes racistas?
- Sí, sobre todo porque los niños saben ser crueles entre ellos y, cuando sienten envidia y quieren dar una puñalada, se meten con el color de piel o con que sus padres no son sus padres. Estos han de estar pendientes y darle al niño herramientas para protegerlo y defenderse. Toda persona que es distinta, sea porque es adoptado o porque es más bajito o gordito, tiene que aguantar un dedo que le señale diciendo "eres diferente, más débil, nos podemos aprovechar de ti".
- ¿Los padres suelen enfrentarse con ansiedad al proceso de adopción, quizá por el largo tiempo que transcurre?
- Creo que la espera es buena y la prisa mala. No estoy de acuerdo con que las cosas tengan que hacerse corriendo. Tampoco quiero decir que haya que alargarlas, pero es una decisión que se debe madurar, pasar por la formación, hablar con la gente, pasar por los procesos de valoración, no correr; no tumbarse a esperar, pero no querer hacerlo todo. A veces en este mundo de las prisas todo tiene que ir a alta velocidad.
- ¿La Administración hace lo que puede o se queda corta?
- Siempre se queda corta.Y cuanto más haga más corta se queda. Al principio nos planteábamos la selección de las familias, luego la formación, ahora la post adopción... A medida que crecen hay más conciencia de necesidades y derechos, y se reclaman más cosas, y la Administración tiene que responder. Castilla y León se ha destacado por hacer las cosas bien.
- ¿Qué habría que cambiar?
- Debería haber más profesionales, más proximidad con las familias, más formación, mejor valoración, más apoyo y seguimiento cuando los niños llegan.
- ¿El aumento de acogimientos en familia ajena se produce por haber más situaciones de desprotección?
- No aumentan los casos de desprotección sino, afortunadamente, los acogimientos familiares. Un problema muy grave, una vergüenza nacional, es la cantidad de niños que hay en centros y que podrían estar con familias de acogida. Por fortuna aparecen tímidamente programas de acogimiento en familias, pero hacen falta muchos más, y todas las administraciones se comprometen poco. Habría que cerrar todos los centros, que no hubiera en Castilla y León un niño menor de un año en un centro. Si tiene que ser separado de su familia, que vaya a otra. Ese es uno de los grandes defectos del sistema de protección. Los centros son cada vez mejores, pero son siempre centros, sin la responsabilidad o el compromiso que hay en una familia.

«En ningún caso pretendes convertirte en su madre»

http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2008/04/21/0003_6751737.htm

Dos modelos diferentes
Fecha de publicación:
21/4/2008

En casa de Irma, en Betanzos, pasaron de ser dos a tres, con un niño de 13 años, durante los fines de semana desde el pasado mes de octubre. Chabela dejó de estar sola en A Coruña al compartir su vida con dos hermanas de nueve y dos años en un acogimiento de los llamados de urgencia. De eso, hace ya tres años. «Te cambia por completo y te hace replantearte muchos aspectos», coinciden ambas.
Las dos acudieron al plan de acogida de la Cruz Roja porque querían contribuir de alguna forma al bienestar de esos niños. «Lo haces por aportar algo a la sociedad y no por razones económicas, porque la ayuda no da para mucho (220 euros mensuales, y 500 si el menor no cumplió un año), pero en ningún caso buscas convertirte en su madre porque esto no es una adopción; ellos ya tienen una familia y sabes que algún día se van a ir».
De los pequeños han aprendido, sobre todo, a ver la vida con otros ojos: «No te das cuenta de lo afortunada que eres hasta que ves lo felices que son y piensas en todo lo que han pasado con tan pocos años», dice Irma. «Buscan cariño y atención, quieren que estés en todo momento con ellos y, sobre todo, quieren estabilidad, pero al principio se muestran un poco desconfiados», añade.
Cada viernes, Irma recoge al pequeño del centro en el que reside durante la semana, y en el que él le confiesa sentirse muy a gusto. Sin embargo, advierten aún cierto vacío legal en lo referente a menores. «Te encuentras con problemas para escolarizarlos, o incluso para hacerles la tarjeta sanitaria. Y todo porque no hay una legislación específica, y la información que te dan en la Administración deja mucho que desear», asegura Chabela.

domingo, 20 de abril de 2008

Se busca familia para Juan Carlos

http://www.diariovasco.com/20080420/costa-urola/busca-familia-para-juan-20080420.html

Un niño de Muisne, en Esmeraldas (Ecuador) llegará el próximo mes de mayo para ser operado de una pierna, que la tiene más corta
20.04.08 -
JUAN MARI ZUBIAURRE

ZARAUTZ. DV. La ONG Hegolan lleva ya tres años trabajando en distintos proyectos en la localidad ecuatoriana de Muisne en la provincia de Esmeraldas, donde a finales de 2006 consiguieron abastecer de agua potable a esta localidad costera de 25.000 habitantes extrayéndola del subsuelo. Entonces como ahora Bixente Eizagrre y Miguel Elorza han sido los encargados por Hegolan para viajar hasta Ecuador y continuar con los proyectos de ayuda para el desarrollo de la región.
Desde el pasado sábado están en Muisne ambos zarauztarras y permanecerán allí durante tres semanas con tres objetivos a cumplir. El primero traer a Juan Carlos Chila a Zarautz para ser operado de la pierna. Se trata de un niño de 12 años que tras sufrir un accidente casero se le ha quedado una pierna doce centímetros más corta que la otra. Una vez conocido el caso los miembros de Hegolan se pusieron en contacto con Pakea para ver la posibilidad de tratar de resolver el problema y pese a que tiene una gran dificultad los médicos están dispuestos a realizar las operaciones necesarias para conseguir que ambas piernas tengan la misma longitud.
Ya tienen todas las autorizaciones para poder ser operado y aprovechando el viaje de regreso de Miguel vendrá con el niño a primeros de mayo para ser operado en Pakea. Cuando todo parecía resuelto se han encontrado con un problema, la familia que iba a acoger durante el período de estancia de Juan Carlos entre nosotros, que puede ser de alrededor de un año, no puede hacerlo por problemas familiares y es necesario buscar otra familia de acogida. Según nos cuenta Julen Domingorena, «lo ideal sería una familia con niños que le pueda atender durante este período. Pakea lo hace de forma completamente gratuita, los gastos del viaje corren a cuenta de un empresario e incluso de los desplazamientos que el niño tenga que hacer desde la casa de la familia de acogida al hospital nos encargaremos nosotros. Únicamente es tenerlo en casa y además el proceso de rehabilitación es muy simple. Se le implantará un aparato y cada día hay que darle una vuelta. Quienes estén interesados pueden ponerse en contacto con nosotros a través del número de teléfono 665 710 294 cuanto antes».
Un centenar de pozos
El segundo objetivo es el llamado de los cien pozos. Hay que recordar que hasta que Hegolan encontró agua en el subsuelo y consiguió extraerlo con bombas instalando pozos, el agua que utilizaban los hogares de Muisne era trasportado por mujeres que viajaban dos veces por semana en lancha río arriba durante dos horas para traerlo en recipientes y repartirlo entre las familias.
Actualmente hay en marcha 22 pozos con lo que se da de beber a unas 4.000 personas y en este viaje se van a instalar diez pozos más. Cada pozo tiene un costo de unos 250 euros y todo aquel que desee ayudar en esta región de Esmeraldas, que es las más pobre de todo Ecuador, puede hacerlo ingresando esta cantidad en la cuenta de Hegolan en la Caja Laboral o en la Kutxa. El pozo llevará el nombre de la persona o empresa que entrega el dinero para poderlo instalar.
Escuela-guardería
El tercer objetivo es continuar con el proyecto de las concheras que financia el ayuntamiento de Zarautz para comprar el terreno y edificar la escuela-guardería. Miguel y Bixente van a empezar a construir la futura escuela, que en principio iba a ser de corte y confección pero que va a cubrir otras áreas de la educación. La guardería es necesaria para que las madres dejen allí a sus hijos mientras acuden a clase.
También en su momento se construyeron dos galpones, nombre que reciben allí los pabellones, para 5.000 pollos que dan trabajo e ingresos a una familia y ahora se van a hacer otros dos en este viaje. Esta previsto que en breve se pueda realizar un envío de material a través de la Iglesia para que les den el visado y no tener que pagar aranceles. Se mandará material de guardería, maquinas de coser, telas, libros, juguetes, etc.
Recuperar almejasEn cuanto termine el presente curso, dos alumnos de la escuela de pesca de Mutriku viajarán hasta Esmeraldas para estar allá dos años y posteriormente traer a tres jóvenes aquí para que aprendan. Aunque para nosotros sea verano el curso escolar allí va de marzo a diciembre, por lo que cuanto antes vayan mejor. Se pretende recuperar de almejas las playas del pueblo. Hasta ahora las mujeres se dedicaban a recolectar las almejas en los alrededores, pero en un futuro se va a repoblar la zona, como se ha hecho en Galicia.

Al abrigo de un hogar

http://www.nortecastilla.es/20080420/valladolid/abrigo-hogar-20080420.html

VALLADOLID

Tres familias de acogida, una de ellas desde la veteranía que da la atención a lo largo de 13 años de 10 niños, varios de ellos con necesidades especiales, recomiendan la vivencia
20.04.08 -
S. ESCRIBANO
Fuera, la lluvia cala y el viento deja el cuerpo destemplado. Dentro, la calefacción, un vaso humeante sobre la mesa y la cálida bienvenida de Luciano y Elena dan abrigo a Jeremy, igual que dieron calor a Salva, Martín, Felipe, Braulio, Javier, Juan, Soraya, Marta y Yago. Diez niños, diez. «Nunca me había parado a contarlos», asegura Elena Martín. Diez pequeños de acogida, con una vida familiar gélida, con padres enfrentados a problemas de conducta, de drogas, psicológicos o penales, que encontraron abrigo junto a este matrimonio, sus tres hijos, ahora independizados, y Beethoven, un perro entrado en años que llegó a la familia Da Hora Martín para ayudar a superar los problemas de conducta y psicológicos de Juan. El niño entró en la casa con ocho años para una estancia corta, de emergencia y dejó el piso -que no la familia, porque mantiene relación con ellos- con 18. Esta pareja ha guiado hasta la mayoría de edad a varios de estos menores, hoy adultos, «para los que seguimos siendo su referencia», afirma Luciano da Hora.
«El papel del acogedor es quererlos como a tus hijos mientras están contigo, pero con la idea clara de que tiene un final. Nuestro cariño lo van a llevar siempre en su forma de ser», precisa Elena.
Los niños que ha cobijado bajo su ala esta pareja no han sido pequeños fáciles. Jeremy padece un posible síndrome de west. Puede que no perciba sonidos ni vea y no andará. Con tres años y medio, lleva dos en casa. «Tiene su canción, como los otros bebés», explica Elena. A Jeremy le saca tímidamente de su aislamiento una melodía en inglés, igual que a Marta le encadilaba una en italiano, a Yago una en suahili titulada 'Te quiero, mi Ángel' y a Soraya el 'Duérmete negrito'.
Marta y Soraya fueron en adopción tras una estancia corta. La de Yago fue de año y medio. Hijo de padres heroinómanos, nació con síndrome de abstinencia, VIH que negativizó y arrastraba retraso psicomotriz. «Me dejé las rodillas para ayudarle a gatear», recuerda con cariño Elena, que confiesa que el día que lo entregó lloró y mucho.
El duelo de la despedida
«Hay que vivir el duelo de la separación, pero sabemos que van a estar con otra familia y bien», resalta Luciano. Cada padre de acogida tiene sus trucos para encarar la entrega. «A los bebés les daba masajes y les decía 'vas a tener unos papás que te van a querer con locura'. Era una forma de reafirmar que se van a marchar. No somos nada posesivos», apunta Elena. Tras trece años de acogimientos, Jeremy -al que cuida con mimo Mario, su nieto de cuatro años, cuando visita la casa- será el último. Quieren dar otro giro a su vida y tienen el sueño de abrir una escuela de hostelería en Brasil, tierra de origen de Luciano y donde trabajaron durante años en programas en las favelas. Tanzania fue la primera opción del proyecto, pero son muchas las trabas.
Mientras lo fácil es 'redecorar' la vida cambiando de coche o el alicatado del baño, ellos se han lanzado a aprender los oficios de panadero y cocinera. «Era el abuelo del Diego de Praves», afirma con humor Luciano. Unas pastas sobre la mesa dan fe de que aprovechó para bien las clases. Y de una familia veterana a otra que se ha estrenado con un bebé prematuro. José Luis García y Sara Martín velaron por Nacho desde el 4 de julio al 23 de noviembre del año pasado. Cinco meses de tomas cada tres horas, de cólicos de gases, de ejercicios de psicomotricidad, de visitas médicas y de vivencias «a tope». «Hay quien nos dice que qué ganas de complicarnos la vida, pero no saben lo que se pierden», defiende Sara. José Luis asiente. «Para nuestro hijo Miguel (8 años) ha sido una experiencia muy buena con valores como la solidaridad, la entrega y la ayuda a los demás», argumenta este profesor universitario.
Tan reconfortante, que tras rehacerse de la marcha -«Hemos llorado lo que no está en los escritos», reconocen con una sonrisa- han vuelto a la bolsa de familias acogedoras. Nacho es el rey de la casa de una familia que llevaba una década esperando un niño y que aceptó el ofrecimiento de José Luis y Sara de mantener contacto, algo que no es lo habitual ni en otros casos recomendable. «Los padres son buenísima gente y eso es una tranquilidad», explica esta pareja, ahora en el papel de 'tíos'.
Ana Sevillano también es nueva en estas lides. Vivía sola hasta que hace año y medio se incorporó a su vida una adolescente de 15 años. Contó con el apoyo de su familia en una experiencia «recomendable», pese a los momentos duros de ese acoplamiento familiar, que se van superando con «firmeza y cariño a partes iguales». «Tengo claro que ni ella es mi hija ni yo soy su madre», recalca la acogedora, encantada con el capítulo vital que ha emprendido, en el que dice, lo más difícil de entender han sido ciertos «desajustes» burocráticos parejos al acogimiento, que en absoluto enturbian la parte emotiva de una experiencia que engancha. No hay más que verlo. El que prueba, repite.

Más de la mitad de los 154 niños separados de sus padres viven acogidos en familias

http://www.nortecastilla.es/20080420/valladolid/mitad-ninos-separados-padres-20080420.html

VALLADOLID
La Junta, que busca hogares para reubicar temporalmente a menores hasta que puedan volver con sus progenitores biológicos, aumentará el 10% las ayudas de manutención
20.04.08 -
S. ESCRIBANO

Todo niño merece una familia, incluso aquellos con padres cuya vida se ha torcido tanto que son incapaces de cuidar de ellos. Para estos menores en situación de riesgo o desatención bajo la tutela de la Junta de Castilla y León funcionan los acogimientos familiares de carácter temporal -no son adopciones- y con el objetivo, siempre que sea posible, que el niño retorne con su familia biológica cuando remonte el bache.
De los 154 niños que estaban a 31 de diciembre del año pasado en situación de acogida en Valladolid, 84 (el 55%) hacían vida normal con una familia y 70 estaban recogidos en centros. Del primer grupo, 47 convivían con parientes, primera opción que barajan los técnicos de la Junta y de Cruz Roja a cargo del programa, 16 eran acogimientos preadoptivos y 21 convivían con familias ajenas a la suya. Es este grupo el que quieren aumentar los responsables de una iniciativa que implantó Castilla y León de forma pionera en 1989 y que se ha consolidado hasta el punto de superar los niños que viven en familias a los que residen en centros. «Sobrepasar ese 50% ha sido muy importante, puesto que un hogar es el entorno más propicio para cuidar a un menor», resalta el consejero de Familia e Igualdad de Oportunidades, César Antón, que insiste en la necesidad de captar familias.
50 familias
En la actualidad hay 50 hogares en Castilla y León en disposición de recibir niños en su casa y ocho menores en la región que esperan un acomodo. «Hay veces que el perfil de los pequeños no se adapta a las familias, porque en algunos casos se requieren ciertas habilidades más allá de la de ser padres», explica Esmeralda Moyano, psicóloga y responsable regional de este programa en Cruz Roja. «Si hay gente que quiere ser solidaria en el campo de la infancia, es generosa y no tiene sentimiento de apropiación, este es su programa», anima Moyano. La regulación de los acogimientos descarta a las parejas que quieren adoptar, salvo en casos de enfermedades y discapacidades graves con más de doce años y grupos de hermanos en lista de espera de adopción y sin familia adoptante.
«Insistimos muchísimo en que el objetivo es que regresen con su familia de origen», explica la psicóloga de Cruz Roja. Para ello trabajan con las familias biológicas, con los niños y con las de acogida, que reciben formación previa.
Los menores visitan a sus padres, salvo que los técnicos consideren que sea nocivo para ellos, en los puntos de encuentro y las familias de acogida disponen de un teléfono de urgencias.
Para intentar reducir aún más el porcentaje de niños que hace vida en un centro institucional, César Antón avanza que se prepara una campaña de sensibilización y que incrementarán el 10% las compensaciones que reciben las familias para afrontar los gastos de manutención. Ahora oscilan entre los 200 euros al mes para allegados, los 280 y 380 euros para familias ajenas, más 275 por gastos extraordinarios, y la cuantía para menores con problemas extremos de conducta o psíquicos asciende a 53 euros al día. La evolución social también se nota en el programa. Las familias monoparentales, es decir, personas que viven solas, en su mayoría mujeres, acogen al 27% de estos niños.
El acogimiento es cuidado, pero sobre todo cariño. «Cada niño tiene su libro de vida, su diario, con un maletín en el que guarda sus objetos más queridos. Los que traía y los que incorpora con los acogedores. Es algo que desborda ternura», apunta César Antón, que no duda en concluir: «Nadie dice que el reto sea fácil, pero sí muy gratificante».
Más información
902 106 060

viernes, 18 de abril de 2008

Desarrollan un sistema para calcular la viabilidad de los bebés prematuros

http://www.abc.es/20080418/sociedad-sanidad/desarrollan-sistema-para-calcular_200804180259.html

N. RAMÍREZ DE CASTRO
MADRID. El límite entre el milagro y lo científicamente posible para un prematuro se sitúa en las 23 semanas de gestación y los 400 gramos de peso. Por debajo de ese tiempo de maduración en el útero de la madre, la mortalidad de los bebés roza casi el cien por cien y, en el improbable caso de sobrevivir, las secuelas son tan previsibles como preocupantes. Desde lesiones cerebrales a ceguera, sordera y problemas motores de los niños. Pero, a veces, la medicina se topa con casos sorprendentes como el de Amilia Taylor, un bebé de 21 semanas de gestación y 280 gramos que en Estados Unidos logró sobrevivir sin secuelas aparentes.
El caso de Amilia y otros similares están consiguiendo que los pediatras se cuestionen los límites de viabilidad de estos seres diminutos. Y se pregunten cuándo está justificado luchar por la supervivencia de un prematuro sin generar un sufrimiento inútil tanto al niño como a la familia. Para despejar esas dudas, un grupo de investigadores de Estados Unidos ha desarrollado un sistema que ayudará a padres y médicos a tomar esta decisión, basado en una detallada investigación que se publica en el último número de la revista «New England Journal of Medicine». Su método ofrece un cálculo «online» para establecer las posibilidades de supervivencia y discapacidad de los niños en la que se tienen en cuenta factores que van más allá del tiempo de gestación.
A cualquier edad, los pequeños que pesan más, proceden de un parto único (no hay hermanos gemelos o múltiples) y han sido tratados antes de nacer con esteroides (fármacos para ayudar a los pulmones a madurar) tienen más posibilidades de sobrevivir sanos, aunque hayan nacido tan pronto como la semana 23.
El sexo también importa y mucho. Las niñas son más fuertes y tienen más posibilidades de sobrevivir que los niños de la misma edad gestacional. La investigación demuestra que una niña de 23 semanas puede ser más fuerte que un varón nacido una semana después. Según esta valoración de riesgos, un niño nacido en un parto gemelar a las 24 semanas, sin que su madre recibiera esteroides posee un 69% de posibilidades de sobrevivir. Y si lo consiguiera lo haría con una gran discapacidad con un 50% de seguridad. Las oportunidades de sobrevivir en una niña gemela con la misma edad y peso serían del 86% y sólo tendría un 23% de riesgo de sufrir alguna secuela grave.
En el límite de viabilidad
En la mayoría de las unidades neonatales no se duda sobre el tratamiento que deben recibir los niños nacidos a partir de la semana 25. Con ellos se utilizan todos los recursos y cuidados disponibles, por agresivos que sean: reanimación, respiradores artificiales, alimentación intravenosa... Por debajo de la semana 22 tampoco se duda. No hay muchos hospitales que lo intenten porque las posibilidades de sobrevivir son escasas y el sufrimiento muy alto. Pero la incertidumbre surge con los niños entre la semana 23 y la 24. Con ellos, el sistema de cálculo se puede convertir en una herramienta valiosa para ayudar a decidir.
Para elaborar este método, se evaluaron 4.446 grandes prematuros, nacidos a entre la semana 22 y 24 de gestación. Los recién nacidos fueron tratados en 19 hospitales de Estados Unidos que pertenecen a la red de investigación neonatal. Los más inmaduros, 744, no recibieron tratamiento y fallecieron.

jueves, 17 de abril de 2008

Devuelven una niña de acogida «porque no la pueden controlar»

http://www.abcdesevilla.es/20080417/sevilla-sevilla/devuelven-nina-acogida-porque_200804171838.html

ABC. SEVILLA
El juez de Familia de Sevilla ha decidido hoy devolver una niña de 15 años a su madre biológica, que lleva once años luchando por recuperarla, porque los padres acogedores han manifestado que no pueden controlarla y que desean suspender el acogimiento.
La madre biológica, M.R.R., pidió a la Junta en 1997 que asumiese la tutela de su hija porque su compañero sentimental la maltrataba y la reclamó de nuevo cuando rompió con él y encontró trabajo fuera de Sevilla, pero entonces empezó una batalla judicial porque la niña había sido entregada en acogimiento a una familia, que hasta ahora se había negado a devolverla.
El juez de Familia 7, Francisco Serrano, ha explicado a Efe que esta mañana ha recibido a la niña, quien le ha expresado su voluntad de regresar con su madre biológica y se ha comprometido a acatar las normas de control y de disciplina que le plantee su madre.
Según el juez, ha tomado esta decisión porque "fracasó el acogimiento" y la propia Audiencia de Sevilla había reconocido en varias sentencias a la madre su derecho a recuperar a su hija.
Serrano ha recordado que los niños no son algo estático y "lo que en un momento era imposible y lesivo para los intereses de la niña ahora ya no lo es". Previamente, los acogedores, residentes en un pueblo de la provincia de Sevilla, hicieron saber a la Junta de Andalucía que deseaban poner fin al acogimiento pues se sentían incapaces de controlar a la adolescente, que no les respetaba ni acataba sus normas.
La madre biológica, que ahora está embarazada de 8 meses en su tercer embarazo, no ha sido consultada sobre la nueva situación aunque hasta el último momento ha mantenido su lucha judicial por la menor, en la que ha ganado todas las sentencias desde 2001 pero sin conseguir recuperar a su hija. La mujer reside en Antequera (Málaga) con escasos recursos económicos, han explicado a Efe fuentes del caso.
Este caso fue objeto de un duro enfrentamiento entre el juez de Familia 7 y la Sección Sexta de la Audiencia, que se denunciaron mutuamente ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por presuntas faltas de intromisión en la potestad de otro juez, presiones, retraso injustificado en la administración de Justicia y desconsideración hacia un compañero.
El juez Serrano se negó a ejecutar las sucesivas órdenes de la Audiencia de ingresar a la niña en un centro de acogida, como paso previo a la devolución a su madre, por entender que ello le causaría unas "perturbaciones que impedirían ejecutar lo resuelto, ya que no habría forma humana de hacer viable un acercamiento eficaz y paulatino".
En sus sentencias, la Sección Sexta alabó a la madre por su "actuación ejemplar, llena de responsabilidad y madurez" puesto que fue "la primera consciente de los riesgos que el ambiente familiar, del que ella era la primera víctima, suponía para su hija".
En julio de 2002, el juez de Familia estableció que el regreso de la menor con su madre era "literal y humanamente imposible", por lo que aconsejó a M.R.R. pedir una indemnización de la Junta, pero ella negó tal posibilidad y siguió insistiendo en que se cumpliese el plan de acercamiento ordenado por la Audiencia.

La Junta busca incrementar la bolsa de familias de acogida

http://www.diariolatribuna.com/CiudadReal/secciones.cfm?secc=Local_TCR&id=604920

MENORES
La Delegación de Bienestar Social tiene bajo su protección a 362 menores, de los que 126 se encuentran en centros y 236 con algún familiar o con personas ajenas que les acogen de forma temporal
ROCÍO CERVANTES
La Delegación Provincial de Bienestar Social va a iniciar una campaña de captación de familias dispuestas a acoger en su hogar, por un tiempo limitado, a menores cuya tutela temporal o guarda está en manos de la Administración regional. La intención es conseguir una bolsa de familias acogedoras «cuanto más grande mejor» para evitar que la Delegación derive a los niños protegidos a centros de menores mientras sus familias biológicas no pueden hacerse cargo de ellos. Y es que según palabras del director general de Familia, Matías Segundo Nieto, aunque en los centros «están bien atendidos, no deja de faltarles la riqueza y el cariño de una familia».
A día de hoy, 143 familias ciudadrealeñas tienen a su cargo a un menor al que les une algún vínculo familiar; sin embargo, en lo que pretende centrarse la Delegación es en encontrar familias ajenas dispuestas a asumir el cuidado de un niño con el que no guardan ningún nexo de consanguinidad. En la provincia son 33 las familias que se encuentran en esta situación y nueve más las que están a la espera de que los servicios sociales les asignen a un niño que se ajuste a su perfil de disponibilidad.
Entre ambos tipos de familias tienen a su cuidado a 236 menores, pero aún hay 126 más que se encuentran en centros de acogida. Para ellos es para los que Bienestar Social busca un ‘hogar familiar’. No obstante, no todos están en disposición de ir con una familia de acogida, pues según explicó Segundo Nieto, de ellos una veintena se halla en una primera fase de valoración en la que Bienestar Social estudia la mejor alternativa para el menor, y «otros» están a punto de cumplir la mayoría de edad y han pasado a un programa de ayuda y preparación con vistas a su emancipación.
Es por ello que Segundo aclare que no se necesitan 126 familias y prefiera no dar un número exacto de las que se requieren, ya que advierte que en este tema «puede haber muchas fluctuaciones porque nunca se sabe cuando una familia biológica se puede ver obligada a suspender temporalmente la guarda potestad de los hijos».
Ante estos imprevistos que «nunca se sabe cuando llegarán» es por lo que «conviene estar preparados y tener en bolsa cuantas más familias mejor». Y aunque no hay marcado un objetivo numérico «ya nos daríamos por satisfechos si llegáramos a las 20 ó 25», aunque «sería toda una alegría alcanzar el centenar», pues «la disponibilidad de un número grande de familias es lo que va a permitir una gran cancha para darle a cada menor la familia de acogida que necesite». TEMPORALIDAD
Matías Segundo incide en que todas aquellas familias dispuestas a acoger a un menor en su domicilio tienen que tener muy claro que «la estancia tendrá un carácter temporal, es decir, un principio y un fin, y que además el niño nunca perderá el contacto con su familia biológica a excepción de que la Administración así lo considere oportuno por el bien del menor». Es en esa «apertura» de las familias acogedoras donde, para Segundo, radica «su grandeza», porque están dispuestas a «cuidar a un niño del que nunca tendrán la tutela legal y al que un día despedirán».
Asimismo, anima a todas las familias interesadas a informarse previamente de qué necesitan para convertirse en familias de acogida y a no desestimar antes de tiempo esa opción por considerar que ellas no podrán aportar lo que la Administración regional les exija. Ante ello Segundo Nieto advierte que «nunca se les exigirá más allá de donde puedan llegar». «Cada una hasta lo que pueda aportar porque somos conscientes de que cada familia tiene una circunstancia y no todos pueden atender al mismo número de menores o por el mismo espacio de tiempo», apostilla. Además, recuerda que ninguna de ellas adquirirá un compromiso de continuidad, porque también puede darse el caso de que se enfrente a una circunstancia que les impida seguir haciéndose cargo de menor.
Y para todos los problemas o situaciones que puedan surgir «ahí estará Bienestar Social, para ayudarles a afrontar situaciones difíciles de atajar o a las que nunca antes se habían enfrentado ni siquiera con sus propios hijos biológicos». Asimismo, a todas ellas advierte que los menores en acogida «no son niños infractores», simplemente precisan de una protección que en ese momento no pueden recibir de sus padres biológicos, aunque sí reconoce que muchos de ellos proceden de familias desestructuradas.
La experiencia dice que las familias acogedoras suelen ser parejas con hijos biológicos que por su edad no requieren de una atención muy directa. Pero, ante todo, para Segundo «es gente tremendamente solidaria y capaz de aportar lo que la Administración no puede dar desde los hogares de menores».

El «60 ó 70%» de los interesados no llegan a acoger al menor

http://www.diariolatribuna.com/CiudadReal/secciones.cfm?secc=Local_TCR&id=604924

MENORES
Las parejas que formalizan la solicitud se forman durante seis meses en habilidades y técnicas con las que poder responder y solucionar con éxito los problemas que surjan
R.C.
Las familias acogedoras tardan una media de seis meses desde que formalizan su solicitud hasta que están preparadas para abrir sus puertas, de forma temporal, a uno o más menores.
Antes de rellenar la solicitud, la Delegación de Bienestar Social y los servicios sociales municipales brindan a los interesados información para aclarar dudas sobre el acogimiento, los requisitos, los objetivos o cualquier otra que pudiera surgir. En esta fase, explica el director general de Familia, Matías Segundo, se quedan entre el «60 y el 70» de quienes a priori se interesan por el programa de acogimiento familiar de menores. Sin entrar a valorar el índice de quienes se quedan en el camino, Segundo apunta que la negativa llega «cuando conocen las obligaciones que asumen en la disponibilidad de tiempo y valoran todos los reajustes que tendrán que hacer a su realidad diaria», añadiendo que es una decisión que «hay que respetar».
Los que opten por continuar iniciarán un proceso de formación «en habilidades y técnicas para saber cómo responder y afrontar los problemas que puedan surgir». Segundo asegura que «es un proceso necesario, pero no selectivo» y, por supuesto, «nada complicado». El mismo comienza con una formación inicial teórica-práctica de 14 horas en la que se explica a las familias los aspectos legales en materia de protección, las características de los menores, las pautas educativas, el proceso de adaptación al nuevo ámbito familiar, la necesidad de mantener el vínculo con sus padres biológicos y el retorno, «lo más difícil para los acogedores», apostilla.
A continuación se inicia un nuevo proceso que incluye varias entrevistas a los interesados a fin de conocer mejor su situación e informarles más en profundidad de cómo puede cambiar su vida diaria. Ya en la fase de acoplamiento recibirán información sobre las características específicas del niño, de su familia biológica y de las adaptaciones que tendrán que afrontar para recibir al menor.
A lo largo de todo el acogimiento, las familias contarán con el apoyo y la supervisión del equipo de técnicos del programa, para así resolver y anticipar adecuadamente las posibles situaciones problemáticas que se produzcan. Aquí, dice Matías Segundo, «quizás se enfrenten a situaciones por las que nunca antes, ni con sus hijos biológicos, habían pasado».
Además del apoyo humano, las familias que lo precisen también recibirán apoyo económico por parte de Bienestar Social, porque «no se pretende que sea una carga económica para la familia».
Por último, y aunque una familia puede ‘estar lista’ para el acogimiento en seis meses, Segundo advierte que no hay un tiempo estipulado desde que está preparada hasta que recibe al menor porque «todo depende de los niños que haya en el sistema de protección acogidos en centros, de sus necesidades y de la disponibilidad de las familias. Quizás haya una pareja interesada en niños de una determinada edad y en ese momento no se encuentre en nuestro registro y tenga que esperar hasta que llegue», apostilla.

miércoles, 16 de abril de 2008

Datos AN y Acogimientos Catalunya





martes, 15 de abril de 2008

Bienestar Social anuncia que «el Materno-Infantil será sólo para niños asturianos»

http://www.elcomerciodigital.com/gijon/20080415/asturias/bienestar-social-anuncia-materno-20080415.html

Asturias
Reconoce que la saturación de las instalaciones «no es un problema puntual sino una constante» Busca otra ubicación para los menores extranjeros
15.04.08 -
EVA L. MACHADO
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La llegada de menores extranjeros al Principado ha desbordado la capacidad de los centros de acogida de la red regional, y en especial, de la Unidad de Primera Acogida del Materno-Infantil de Oviedo. Según reconoció ayer Pilar Rodríguez, consejera de Bienestar Social, «estamos ante un fenómeno social que es nuevo: la llegada de inmigrantes menores de edad que vienen solos. No es una cuestión puntual, sino que es una constante y se empieza a convertir en un problema estructural».
La unidad del Materno-Infantil «tiene que ser para los niños asturianos que requieren protección», sentenció Rodríguez. Por este motivo, el Principado está busca otro lugar para los niños extranjeros y asegura que está analizando cómo abordar esta situación.
Según explicó Rodríguez, se trata de un «asunto complejo», por lo que se está estudiando junto al nuevo Ministerio de Inmigración y la Fiscalía de Menores, entre otros organismos. A su vez, subrayó que «lo importante es que no se menoscabe la atención que de manera tradicional se da a la acogida de los chavales».
Asimismo, la consejera incidió en que «la complejidad de este fenómeno requiere un abordaje multidisciplinar». Por último, también quiso explicar que «es importate saber diferenciar y tener un diagnóstico claro de este fenómeno. La llegada de inmigrantes no es masiva, pero sí recurrente».
Los datos, adelantados por EL COMERCIO, son contundentes. El Materno-Infantil tiene 17 plazas. Sin embargo, a principios de este mes estaban alojados en sus instalaciones 25 menores, todos varones, con edades comprendidas entre los 11 y los 18 años. El centro es la primera puerta de entrada al sistema de protección para los menores en riesgo, ya sea por abandono, malos tratos o, como ocurre en este momento, por llegar a un país extranjero sin la compañía de su familia.
Además, según los datos disponibles a principios de abril, el Principado tutela a un centenar de menores extranjeros, llegados durante pasado año y lo que va del presente. Respecto a la cifra total, los centros de acogida de la red autonómica dieron techo durante el 2007 a 577 menores en situación de desamparo.

Más de 45 días
La directora del Instituto Asturiano de Atención Social a la Infancia, Familias y Adolescencia, Eva Sánchez, aseguró hace unos días a este periódico que el plazo para estar en el Materno-Infantil son 45 días, pero que el problema es que en ese periodo de tiempo «es imposible identificar a uno de estos chicos extranjeros, con lo que es normal que permanezcan durante más tiempo, porque nuestra misión es darles la mejor atención posible y eso es lo que hacemos con el trabajo de los educadores».

LOS DATOS
577 : son los menores tutelados por el Principado durante el 2007.100 : son los menores extranjeros que a principios de abril permanecían en los centros de acogida.25: son los menores acogidos en el Materno-Infantil. El centro tiene 17 plazas.
45 días: es el plazo máximo de permanencia en el Materno-Infantil, aunque en ocasiones se alarga.

Los niños prematuros se salvan, pero hay secuelas

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/ninos/prematuros/salvan/hay/secuelas/elpepisoc/20080415elpepisoc_1/Tes

REPORTAJE
Los avances médicos aseguran la supervivencia de miles de niños nacidos antes de tiempo - Lo que aún no logran es que sus órganos queden inmaduros - El reto es darles más calidad de vida
MÓNICA L. FERRADO 15/04/2008

España ha duplicado en una década el número de bebés que nacen antes de la semana 37 de gestación. El tiempo que debería permanecer en el vientre de la madre para que todos sus órganos, como el corazón, los pulmones, el intestino o el cerebro alcancen la madurez necesaria. En 2006 nacieron más de 33.000 niños prematuros, mientras que en 1997 fueron 17.000, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Mirando aún más atrás, si hace 20 años los prematuros apenas suponían un 5% de los nacimientos, ahora ya son un 10%. De éstos, se estima que entre un 1% y un 2% son grandes prematuros, es decir, bebés nacidos antes de la semana 29 de gestación.

El 40% de grandes prematuros tiene secuelas cognitivas al empezar la escuela
Existe relación entre la edad gestacional y la importancia de las deficiencias
El cerebro del bebé es muy plástico, se puede estimular y corregir
Los padres tienen un papel activo en la terapia de estimulación
La clave está en prevenir la prematuridad, que va en aumento
Un tercio de los partos prematuros es por motivos desconocidos

Son criaturas muy frágiles, pero la medicina ha logrado salvar sus vidas en situaciones límite. Tanto que ya sobrevive un 90% de los nacidos en la semana 29, según la Sociedad Española de Neonatología. Es tal el avance que cada vez se salva un mayor número de prematuros que nacen con un peso inferior a los 500 gramos, los llamados bebés milagro. En España nacieron 36 niños con esas características en 2006, de los que se logró que sobreviviesen seis. Una cifra también diminuta pero impensable hace dos décadas, cuando los bebés por debajo del kilo morían. Y es que la vigilancia y cuidados antes del parto, y las atenciones en las unidades de neonatos son cada vez más exquisitos. La supervivencia es un gran logro de la medicina, pero ¿qué hay sobre la calidad de vida que les espera en un futuro a estos bebés?
Con dichos avances el objetivo ya no es la supervivencia de estos niños, sino asegurarles el menor número de secuelas posible. Sin embargo, según diferentes estudios publicados este año, un porcentaje considerable de grandes prematuros no escapa a las consecuencias de haber abandonado el vientre materno mucho antes de tiempo. El más reciente, liderado por el centro de investigación francés INSERM y publicado en marzo en la revista médica The Lancet, indica que el 40% de los grandes prematuros presentan problemas cognitivos en diferentes grados a la edad de 5 años. En el estudio han participado 2.901 bebés nacidos entre las semanas 22 y 32 de embarazo durante el año 1997 en diferentes regiones de Francia, y otro grupo de control de 667 bebés de la misma zona nacidos a término del embarazo. Existe una fuerte relación entre la edad gestacional y la importancia de las deficiencias. Cuanto más prematuros, más problemas.
Comparados con los bebés nacidos en su plazo, de los que sólo un 16% presenta alguna alteración cognitiva a los 5 años, un 42% de los nacidos entre las semanas 24 y 28 requieren a esta edad cuidados especiales. También los requiere un 31% de los nacidos entre las semanas 29 y 32.
La parálisis cerebral afecta a un 9% de los grandes prematuros. Son los casos más extremos, apreciables prácticamente desde el principio de la vida del bebé. Pero los datos también revelan que los retrasos cognitivos menores afectan a una cuarta parte de los grandes prematuros. Son problemas que pueden pasar desapercibidos hasta que van a la escuela, y que afectan al aprendizaje, a la memoria a corto plazo y a aspectos sociales. Puede ser que al niño le cueste más aprender, concentrarse o atender. Son cada vez más los estudios que relacionan los trastornos de déficit de atención (TDA) y de hiperactividad (TDH) a la prematuridad.
"Son problemas que si no los buscas activamente no los ves hasta que el niño tiene alrededor de 5 años, cuando empieza la escuela, con lo que se pierde la oportunidad de aprovechar la plasticidad del cerebro del bebé para corregirlos", explica Eduard Gratacós, jefe de medicina maternofetal del hospital Clínic de Barcelona. El estudio del INSERM muestra que un 45% de los grandes prematuros presenta un cociente de desarrollo inferior a 85 (cuando la media es 100), frente a los nacidos a término, que presentan resultados inferiores tan sólo en un 15 %.
El origen de estos problemas se encuentra en la inmadurez de sus órganos, que al nacer todavía no se han desarrollado del todo. Tendrán que madurar fuera del útero de la madre. La mayoría requiere respiración asistida, alimentación vía parenteral y toda una serie de intervenciones, hasta que su organismo pueda funcionar por sí solo. Aún así, la maduración extrauterina provoca, en mayor o en menor medida, restricciones nutricionales y de aportación de oxígeno. El recién nacido puede sufrir también hemorragias cerebrales.
Si además hubo restricción del crecimiento durante el embarazo, algo que ocurre con el 20% de los prematuros, es decir, que hubo anomalías relacionadas con la placenta que hicieron que el feto recibiese menos nutrientes y oxígeno, puede haberse alterado el desarrollo de funciones básicas. "Si el cerebro detecta que hay una restricción, redistribuye su sangre, priorizando el riego de las áreas que controlan los automatismos fisiológicos, como la respiración, y restringe los aportes a otras áreas superiores relacionadas con tareas cognitivas y emociones", explica Gratacós. Esta situación repercute en la configuración del cerebro del bebé. "No hay una verdadera lesión, pero sí una reprogramación que influye en las áreas relacionadas con las funciones cognitivas. Si se detecta entre los 6 meses de gestación y los 2 años, como el cerebro del bebé es extraordinariamente plástico, se puede estimular y corregir. Pero muchas veces se detecta a partir de los 5 años, cuando el niño ya va al colegio", concluye.
La estimulación cognitiva desde edades tempranas tiene un importante papel para evitar retrasos posteriores. En las unidades de neonatos ya se están aplicando medidas, como asegurar el contacto con los progenitores. "La estancia hospitalaria es un estrés para el prematuro y también para la familia. Nuestra misión es intentar reducirlo con la humanización en los cuidados, reduciendo la estimulación lumínica excesiva, la manipulación innecesaria y estimulando la relación de los padres con su bebé y su implicación en los cuidados" afirma Félix Castillo, Jefe de Sección de Neonatología del Hospital Vall d'Hebrón.
La clave está en la detección precoz. Los pediatras siguen al gran prematuro en ocasiones hasta los 2 o 5 años. Si detectan alguna anomalía pueden derivarlo a un Centro de Desarrollo Infantil y Atención Precoz (CDIAP). Tanto el médico como los padres han de estar atentos. "Los signos de alarma de posibles alteraciones no son una patología en sí, pero pueden llegar a comprometer el desarrollo del niño. Una atención terapeútica precoz, con la participación activa de la familia, puede mejorar el pronóstico", dice Gloria Ruiz, psicóloga del CDIAP Parc Taulí, en Sabadell.
Los padres suelen comenzar a preocuparse cuando observan que su hijo aprende a caminar o hablar con retraso. Pero un retraso no es sinónimo de problema, porque cada niño es un mundo. "Es importante tener en cuenta la variabilidad dentro de la normalidad para detectar cualquier signo de alarma", explica Ruiz. Ese intervalo de normalidad en que los bebés adquieren algunas conductas es amplio. "Hay niños que a los 11 meses ya dicen sus primeras palabras. Otros lo hacen a los dos. Algunos dan sus primeros pasos a los 9 meses y otros a los 17", dice Ruiz. La valoración del desarrollo del prematuro, hasta los 2 años, siempre debe basarse en su edad corregida, descontando de su edad cronológica el tiempo que faltaba para su nacimiento a término.
Pero antes de que empiecen a hablar o caminar, hay problemas relacionados con la cognición que ya se pueden observar. Como las alteraciones en la comprensión del lenguaje o el déficit de atención. El bebé ya puede entender alguna cosa, pero no escucha, lo que puede traducirse en un TDA que en un futuro interfiera en su vida escolar y social. "Estas alteraciones pueden ser transitorias, y si se tratan mejoran", afirma Ruiz. Para estimularlos, los profesionales utilizan herramientas que les permiten introducirse en el mundo del bebé, como el juego o actividades de la vida diaria, en las que la participación activa de los padres es fundamental.
Los grandes prematuros también pueden ser adultos con un corazón frágil, sobre todo aquellos que durante el embarazo han sufrido además insuficiencia placentaria. "Tienen un riesgo entre cuatro y cinco veces superior a sufrir problemas cardiovasculares en la edad adulta", afirma Gratacós. "Si hay una restricción de oxígeno y glucosa también se altera el mecanismo de contracción de las células cardiacas. Si éstas trabajan con estrés y el ritmo del latido no es suficientemente relajado, instauran un patrón de funcionamiento que predispone a sufrir insuficiencia cardiaca o hipertensión", explica.
El número de prematuros seguramente aumentará, por lo que los neonatólogos creen que es importante actuar. "La investigación va por detrás de la realidad social", afirma Elena Carreras, jefa de obstetricia del Vall d'Hebrón. Esta tendencia va íntimamente ligada a fenómenos tan contemporáneos como el incremento de la maternidad por encima de los 35 años, que en la última década se ha doblado y supone ya una quinta parte de los nacimientos; también los embarazos de menores y el impacto de la reproducción asistida que ha aumentado el número de embarazos múltiples, aunque ya se han empezado a tomar medidas para reducirlos.
La clave está en evitar la prematuridad. Carreras reconoce que aún queda mucho por saber sobre las causas y cómo evitarla. "En la mujer que se queda embarazada con mayor edad la probabilidad de prematuridad es mayor, ya que son más frecuentes los problemas asociados, como la diabetes o la hipertensión del embarazo", explica José Figueras, director del informe SEN 1500 de la Sociedad Española de Neonatología. Un tercio de los casos de prematuridad se debe a una rotura prematura de membranas, un 20% a insuficiencia placentaria, un 10% a gestaciones múltiples y otro 5% a una combinación de causas. Queda otro tercio de origen idiopático, lo que significa, explica Carreras "que no se sabe realmente por qué ocurre".

lunes, 14 de abril de 2008

Mi dulce hada

http://www.lavanguardia.es/lv24h/20080413/53455311475.html

LA MIRADA INCORRECTA
Pilar Rahola 13/04/2008 Actualizada a las 03:31h
Los padres, esos sufrientes eternos, esos locos que hacen horas extras, incluso cuando los hijos ya llevan barba y se pagan un plan de pensiones. Viendo a mi madre, que me riñe cuando salgo a la calle sin suficiente abrigo, o almuerzo mal, creo entender lo que es la maternidad. O la paternidad, tanto monta, si se ejerce activa y responsablemente. Debe ser eso, un amor terrenal, arraigado en lo más primitivo y, por ende, en lo más auténtico. Para mí, que acumulo la intensidad de tres hijos queridos, aún es un interrogante.

¿Qué fuerza interna nos transforma hasta el punto de hacer por ellos aquello que no haríamos por nadie? De ese interrogante nace el misterio más fascinante de la vida. Sentimos amor, pero también fuerza, seguridad, riesgo, miedo, instinto, quizás rabia, y así hasta el infinito, en el infinito diccionario de ser padres. Quizás la escritora que mejor ha resumido ese caudal de emociones y enigmas ha sido Amy Tan, cuya Hija del curandero es una pequeña obra de arte. De ella, cuyo viaje a China fue, a la vez, un viaje iniciático al interior de su propia madre, recuerdo dos citas extraordinarias. "Una madre es alguien a quien las cosas de su hijo le importan tanto como a él". Y una brutal: "Las palabras más aborrecibles que he dicho en mi vida a otro ser humano se las dije a mi madre". Alguien que lea estas reflexiones me recordará que es lógica la intensidad sentimental entre padres e hijos, no en vano hablamos de una relación que es carne de la propia carne, pero eso tampoco no es exacto. Ni la genética, ni la memoria de generaciones inciden realmente en la naturaleza de la maternidad o la paternidad, sino algo más sutil, más indefinible, quizás más grandioso.

Perdonen que narre una de mis experiencias más intensas, en la adopción de mi hija pequeña, en Siberia. Era el primer viaje, de los tres que tuvimos que hacer para adoptar a Ada. Habíamos estado en una ciudad perdida de los Urales durante días, esperando noticias. Cuando llegaron, supimos que Ada estaba a 400 km, hacia Kazajistán, en un hospital (curándose de una neumonía, la enésima enfermedad que padeció en sus pocos meses de vida), y que quizás no la veríamos. Hasta el día siguiente no tuvimos permiso para visitarla, y estuvimos con ella cinco minutos. Cinco minutos de una niña que no nos miró, que no tocó el muñeco de peluche que le habíamos llevado, testigo roto de nuestro miedo y nuestro deseo… una niña que sólo tuvo interés en el dedo que se chupaba incansablemente. Era la niña más triste, la más frágil y, a pesar de todo, una superviviente. Al salir del hospital, mi marido, un navarro de volumen de tirador de piedras, se puso a llorar. Sus palabras acompañarán siempre el recuerdo de aquel momento: "No sé cómo pasó, no sé por qué, pero me siento su padre. Nadie me la podría quitar". Cinco minutos, la mirada de una niña que sólo sabía mirar hacia dentro, y ese hombre seguro de sí mismo se convirtió en un padre asustado, desconcertado, emocionado y capaz de luchar contra los elementos. Nunca más ha dejado de ser ese padre. ¿Dónde está el milagro? ¿Dónde el enigma?

Abierta suavemente la puerta del comedor de mi casa, permítanme que ahonde un poco más, con la esperanza de que la anécdota personal sirva para el retrato global. Mi hija Ada tiene, hoy, siete espléndidos años. De ser una niña que no miraba al mundo, hoy lo devora con sus bellos ojos almendrados. De no hablar, es una pequeña cotorra que relata sus afanes diarios, con una infatigable intensidad. De vivir en la tristeza, hoy rebosa una alegría que contamina las comisuras de nuestros ajetreados días. De no tener opción, las tiene todas y todas quiere vencerlas. Cuando la contemplo, en su habitación repleta de caballos alados, hadas preciosas y bellas princesas de cuentos, en su mundo hermoso, me veo capaz de saber lo que es la felicidad. Y quizás, por unos momentos, vislumbro lo que mi marido, creyente, llama Dios. El enigma de la vida está ahí, en ese cuerpecito frágil que concentra, como un imán indómito, toda nuestra capacidad de sufrir y de amar. Indescifrable misterio. Maravillosa emoción.

viernes, 11 de abril de 2008

320 niños catalanes, la mayoría mayores de 12 años, están esperando a ser adoptados

http://www.20minutos.es/noticia/368302/0/adopcion/menores/familia/

ARTUR ZANÓN. 10.04.2008
La mayoría de niños que esperan una familia son hermanos, sufren alguna discapacidad o son mayores de lo deseado.
Hay 380 parejas en lista de espera para adoptar un niño, pero lo quieren menor de 3 años.

Hasta 320 niños esperan en Catalunya un acogimiento o una preadopción (paso previo a la dopción) por alguna familia. Al mismo tiempo, 380 parejas están lista de espera para recibir un niño catalán o de fuera, según datos del departamento de Acción Social.
Suelen pasar dos años desde que una pareja solicita un niño hasta que lo acaba adoptando
Los 320 niños son un 18% de los 2.400 menores que están acogidos en centros residenciales. La cifra está consolidada ahora, porque hace diez años la lista llegó a las 2.000 solicitudes. La mayoría de niños que esperan una familia son hermanos, tienen más de 12 años o sufren alguna discapacidad. Otro grupo reducido tiene menos de 6 años. En cambio, las parejas buscan, sobre todo, niños con menos de 3 años.
En este intervalo, las familias pasan momentos de«angustia» que el Gobierno quiere combatir con «grupos de preparación de espera», dónde hablarán sobre «ética, expectación, integración o apoyo de la familia entendida en sentido amplio», explicó la directora del Instituto de Acogida y Adopción, Sílvia Casellas.
El año pasado también subieron los acogimientos en familia ajena
El 2007 se formalizaron 1.023 adopciones, que son una tercera parte menos que hace dos años. Despacio van subiendo las cifras en Catalunya (143, el 85%, entre 0 y 3 años), mientras que las internacionales no paran de bajar (880, un 55% niñas). Se hicieron más en Rusia (246), China (242) y Etiopía (141). La consejera, Carme Capdevila, atribuye la bajada a las reformas legales en los países de origen que hacen más restrictivas las adopciones.
Acción Social ultima cambios legales por reducir plazos e incorporar nuevas posibilidades para
adoptar (beneficiarían, por ejemplo, a niños con más años o con dificultades especiales. El año pasado también subieron los acogimientos en familia ajena: 669 niños distribuidos en 466 familias. Aunque el factor económico es más que secundario para las parejas, una adopción internacional puede llegar a costar 12.000 euros, entre viajes y otros gastos.

jueves, 10 de abril de 2008

Un refugio para los más pequeños

http://www.rioja2.com/diario/index.php?not=25291&id=702&menu=18

Nuevo Futuro ha mostrado este jueves sus pisos destinados a la protección de menores en situación de riesgo o desamparo.
EuropaPress - 10/04/2008

La directora general de Infancia, Mujer y Familia, Paloma Corres, destacó este jueves la labor "fundamental" que desarrollan los educadores en los pisos de protección de menores, donde se intenta que "hagan una vida normal".Corres realizó estas manifestaciones tras visitar los pisos de protección de menores que forman parte de la red de plazas públicas de acogimiento residencial. Si ayer visitó los de Cruz Roja, que cuentan con dos viviendas, hoy hizo lo propio con los de Nuevo Futuro, que tiene tres viviendas. En total suman 34 plazas.
La directora general destacó que a estas plazas hay que sumar las que gestiona directamente el Gobierno riojano, en la Residencia Iregua, en 'La Cometa' y en otro piso de protección. Se trata, dijo, de menores que se encuentran en "situación de riesgo o de desamparo", que en base a la Ley de Menor, la Comunidad Autónoma asume su protección.
Corres explicó que los pisos, habitados por menores que en algunos casos van de los 4 o 5 años hasta los 18, son atendidos por educadores y psicólogos.

Aumentan un 16% los expedientes de protección a menores en 2007

http://www.diariodeibiza.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008041000_2_236074__PitisesiBalears-Aumentan-expedientes-proteccion-menores-2007

La sección de Menores del Consell Insular abrió 128 expedientes el pasado año. La responsable de este departamento alerta de que los casos de maltrato físico «suben cada vez más en relación a otros años»
EIVISSA NIEVES GARCÍA GÁLVEZ La sección de Menores de la conselleria de Política Social y Sanitaria de Eivissa abrió un total de 128 expedientes de protección durante 2007, una cifra que supone un aumento del 16 por ciento respecto a los datos del año anterior. Así lo indicó ayer, en rueda de prensa, la jefa de la citada sección, Lourdes Juan, quien presetó la memoria de menores del pasado año junto a la consellera de Política Social y Sanitaria, Patricia Abascal, y la directora insular de Política Social, Fina Costa. Costa resaltó que el incremento de expedientes abiertos coincide también con un aumento de casos «en la franja de edad entre 0 y 6 años». Por su parte, Juan consideró que en el aumento de casos denunciados influye que la población está cada vez «más sensibilizada» y «no tolera determinadas situaciones».
La mayoría de expedientes (41) se tramitaron como consecuencia de la aplicación de la Ley de responsabilidad penal del menor sobre aquéllos que habían cometido alguna falta. El resto de casos fue por negligencia (27), maltrato físico (18), situación de riesgo (14), abandono físico o emocional (13), seguimiento de las adopciones internacionales (10) y abusos sexuales (4). En este sentido, Juan alertó de que los casos de malos tratos físicos «suben cada vez más en relación a otros años».
Actualmente, la sección de Menores del Consell Insular cuenta con 1.440 expedientes de protección en vigor. «En los servicios de menores se nota que el volumen de trabajo va en aumento: en número de casos y gravedad. Los niños están en una situación complicada y no hay otra opción que aplicar medidas de protección», lamentó Juan. A su vez, Abascal puntualizó que no existe una relación «causa-efecto» con el aumento de la inmigración porque los casos se dan en familias de cualquier procedencia.
El pasado año se abrieron también 23 expedientes de información previa, una cifra inferior a la del periodo anterior, cuyo origen estuvo en situaciones de riesgo social (15), colaboración con otras autonomías (5) y menores no acompañados (3). Respecto a este último motivo de apertura, la jefa de la sección de Menores resaltó que se ha producido un notable descenso, ya que en 2006 se registraron ocho casos y en 2005, diez. «El tema de menores no acompañados ha bajado bastante. Actualmente sólo hay un chico argelino que llegó en patera y con el que trabajamos en su tutela», coincidió Abascal.
Medidas de protección
El Consell asumió catorce tutelas durante 2007, ocho menos que el año anterior. No obstante, Juan consideró que es un dato todavía elevado, puesto que las cifras habituales siempre oscilaban «entre las nueve y diez». «Cada vez son niños más pequeños. Es normal, porque es cuando son más vulnerables», explicó. Asimismo, cesaron siete tutelas: seis, por reincorporación familiar y una, por traslado a otra comunidad. Según la memoria, a fecha de 31 de diciembre del pasado año había 56 menores tutelados.El Consell aplicó además el acogimiento institucional a 27 menores; el familiar administrativo, a quince; el acogimiento familiar judicial, a seis, y se tramitaron 25 acogimientos familiares remunerados.
Juan subrayó que el 31 de diciembre de 2007 sólo trece menores estaban en situación de acogimiento institucional. «Es una gran alegría, porque el año anterior había más de 30, una cifra terrible», añadió. Costa se refirió a la reeestructuración del departamento de Menores en tres áreas: protección, adopción y acogimientos familiares e intervención psicosocial. Juan apuntó que en 2007 se aplicó la citada intervención a 49 menores. Un total de 27 fueron valorados en situación de riesgo, mientras que a 22 les aplicaron medidas de protección.

Una menor denuncia que han dado en adopción a su bebé

http://www.melillahoy.es/noticia.asp?ref=39002

Jueves, 10 de Abril de 2008
SOCIEDAD
Por Jesús Andújar

Una menor marroquí de 17 años acusa a la Ciudad Autónoma de haberle "quitado" a su niña de dos años y de haber sido dada en adopción sin que "haya firmado ningún papel" y sin su permiso. La joven llegó a Melilla hace dos años ya embarazada y fue acogida y tutelada por Bienestar Social, que la envió a un centro de la Península donde permaneció estos últimos 24 meses hasta que finalmente volvió a la ciudad. De regreso a Melilla, hace cosa de un mes y medio, las autoridades judiciales dictaminaron la privación de la patria potestad de la menor sobre su hija y que sea dada en adopción. La joven, que ha huido del centro de acogida en Melilla en el que estaba, exige que le devuelvan a su pequeña.
Al tratarse de una menor de edad, pocos datos pueden aportarse sobre esta joven marroquí de 17 años que llegó a Melilla hace dos años en busca de ayuda y embarazada. Ella misma relata que la Ciudad Autónoma se hizo cargo de su custodia y que fue acogida en principio en el Centro Asistencial, para posteriormente fue trasladada a un centro en Palencia junto a su hija.
Allí ha pasado los últimos 24 meses y asegura que la estancia en dicho centro peninsular ha sido muy dura. Cuenta que la castigaban sin darle de comer o prohibiéndole salir a la calle. Apunta que en varias ocasiones pidió que la dejaran volver a Melilla, pero le denegaban el permiso. Finalmente y como respuesta a su mal comportamiento, al parecer llegó un día bastante bebida, decidieron enviarla de vuelta a la ciudad.
Una vez en Melilla, nuevamente en un centro para menores, fue cuando las autoridades le retiraron a su pequeña de dos años y la dieron en adopción. “Hace un mes y quince días que me quitaron a mi niña”, solloza desconsoladamente. “Quiero que me la devuelvan. Yo no he firmado ningún papel para que me la quiten y la den en adopción”, se lamenta. Llora amargamente a lo largo de toda la entrevista que se desarrolla en la casa de una amiga en Melilla que le ha dado cobijo puesto que ha huido del Centro Asistencial. “No voy a ver crecer a mi hija y cuando la recupere, no me va a reconocer”. Asegura que nadie le ha informado de nada, que no ha dado su permiso y que ni siquiera cuenta con medios para contratar a un abogado para que le ayude.
Melilla
Hoy se puso ayer en contacto con la Consejería de Bienestar Social para recabar información sobre este asunto. Desde estas fuentes se dejó patente que al tratarse de menores, no se desvelará ningún asunto que ataña a su intimidad. No obstante sí que se apuntó que las autoridades judiciales fueron las que dictaminaron la privación de la patria potestad del bebé a la joven madre y que se iniciara el proceso de adopción o preadoptivo pertinente de la niña, que ha sido traslada a la Península.

miércoles, 9 de abril de 2008

La Diputación se propone que ningún niño menor de seis años vaya a una residencia

http://www.deia.com/es/impresa/2008/04/09/bizkaia/herrialdeak/457652.php


El objetivo de priorizar el acogimiento familiar será "más decidido" entre los pequeños de hasta tres años.
Aitziber Atxutegi

Bilbao. El Departamento de Acción Social se ha marcado como objetivo lograr que ningún niño menor de seis años en situación de desprotección ingrese en una residencia, sino que sea acogido por una familia. El II Plan de Infancia, aprobado ayer por el Consejo de Gobierno de la Diputación y que tendrá una vigencia de cuatro años, considera "absolutamente prioritario" el acogimiento familiar e incluye programas novedosos como la profesionalización de estas familias acogedoras.
El objetivo consiste en dar prioridad al acogimiento familiar frente al residencial y en lograr que los niños menores de seis años, especialmente los más pequeños, no estén en residencias, sino en familias "en todos los casos en los que sea posible. En el caso de los niños de 0 a 3 años, el objetivo es que ninguno esté en acogimiento residencial", subrayó el diputado de Acción Social, Juan Mari Aburto. Actualmente los niños de menos de tres años con acogidos en el centro Dolaretxe, en Bilbao.
El año pasado se formalizaron en Bizkaia 82 nuevos acogimientos familiares. De ellos, 37 fueron en familia extensa y 45, en ajena.
El diputado precisó que el 90% de los menores que son acogidos por familias -también existe el acogimiento en residencia, que supone actualmente el 50% de los casos- lo son en hogares pertenecientes a su "familia extensa", como tíos o abuelos. El 10% restante de los menores son acogidos por "familias ajenas" y es en este apartado donde quiere incidir el Departamento de Acción Social para aumentar, dijo Aburto, el número de familias dispuestas a acoger a niños en situación de desprotección.
Para ello, se llevarán a cabo diferentes campañas de comunicación, la primera de ellas, "muy potente", el próximo mes de mayo, que incluirán unas jornadas de comunicación y de trabajo sobre el acogimiento familiar, con el objetivo de "incidir en familias que estén dispuestas a realizar un acogimiento familiar".
Aburto reconoció ayer, en la presentación del II Plan de Infancia, la dificultad que existe hoy en día para encontrar familias dispuestas a acoger menores desprotegidos o en situación de riesgo. "No es fácil", admitió, para recordar que se trata de una opción totalmente distinta a la adopción, ya que en el caso del acogimiento el objetivo es que el menor regrese con su familia una vez superadas las dificultades que han llevado a su separación. Ello, destacó Aburto, exige un compromiso "muy grande" por parte de la familia acogedora. "Hay que estar preparado primero para el desarrollo del acogimiento como tal y segundo para el momento en que ese niño vuelve a su familia de origen", advirtió.
"NO DA TIEMPO" Ello hace que actualmente no se disponga de una bolsa de familias de acogida para hacer frente a las necesidades. "No da tiempo", señaló el diputado de Acción, ya que ya hay niños ingresados en residencias que pasan a convivir con las familias en cuanto son calificadas como idóneas tras superar el proceso de evaluación.
La figura de la familia profesional del acogimiento dará a la institución foral "un margen de maniobra importante para resolver situaciones puntuales, sobre todo en el caso de los niños más pequeños", subrayó el diputado. Para ello se formará a un grupo de familias, que percibirán una remuneración, de forma que estén disponibles para hacerse cargo de un niño "en cualquier momento", explicó.
Según relató Aburto, empezarán a desarrollar esta figura este mismo año. Técnicos del departamento han analizado las experiencias desarrolladas en otros lugares, con una valoración "muy positiva" de las mismas que ha llevado a su puesta en marcha dentro de este II Plan de Infancia. Por el momento no se ha determinado el número de familias que son necesarias y que dependerá "del acogimiento en familia extensa, del acogimiento familiar y de las necesidades que se detecten en cada momento".
Actualmente proporcionar acogida a un niño es un acto gratuito y voluntario aunque, para que la capacidad adquisitiva de la familia no se vea afectada, el Departamento de Acción Social ofrece a las familias acogedoras un apoyo económico. Es de dos tipos: periódico, para contribuir con los gastos de manutención, educación y asistencia sanitaria de los menores, y extraordinario para supuestos derivados de circunstancias especiales que requieran de un gasto extraordinario como ortopedias, ortodoncias o atención psicológica.
DIVERSIFICAR EL ACOGIMIENTO
Para lograr que cada vez sean menos los niños desprotegidos que tienen que ingresar en una residencia, el Departamento de Acción Social diversificará los tipos de acogimiento familiar. Además de los acogimientos en familias profesionalizadas, Aburto citó los acogimientos de urgencia, de corta duración en muchas situaciones; acogimientos de menores con necesidades especiales, y de menores extranjeros no acompañados.
También se trabajará en un programa "específico" destinado a las familias extensas acogedoras, en los casos que sea necesario, "de apoyo e intervención, dotándoles de la formación y los instrumentos necesarios para abordar situaciones que se van a producir en el desarrollo de este acogimiento familiar".
El acogimiento familiar ofrece a muchos niños la oportunidad en una familia adecuada que garantice su normal desarrollo, al tiempo que mantienen su identidad y la relación con sus padres verdaderos y resto de su familia biológica. Los expertos defienden este sistema frente a su internamiento en residencias, ya que lo más parecido a una familia es otra familia. Legalmente, el acogimiento se define como una medida temporal cuyo objetivo es promover la vuelta del menor con sus padres en los casos que sea posible, y que garantiza que el pequeño pueda mantener una relación con su familia de origen a través de visitas.
Inicialmente se intenta el acogimiento en familia extensa y si no es posible se recurre a una familia ajena dispuesta a acoger temporalmente. Existen dos tipos de acogimientos familiares: el simple, pensado para las situaciones en las que existe una alta probabilidad de que el niño pueda volver con sus padres biológicos, y permanente, cuando no existe un pronóstico tan claro de retorno pero la vinculación emocional del menor con su familia tiene que mantenerse.

Diez años de familias acogedoras
Este año se cumple una década desde que se empezó a desarrollar el sistema de acogimiento familiar en Bizkaia. El año pasado se formalizaron en el territorio un total de 82 acogimientos familiares, 45 de ellos en familias ajenas. A la hora de valorar a una familia como idónea para realizar el acogimiento de un niño, desde la Diputación se tienen en cuenta aspectos como disponer de medios de vida estables y suficientes, disfrutar de un estado de salud física y psíquica que garantice la atención normalizada del menor, llevar una vida familiar estable, disfrutar de un entorno familiar y social favorable a la integración del menor, no existir en las historias personales de los solicitantes episodios que impliquen riesgo para el menor, o mostrar flexibilidad en las actitudes y adaptabilidad a situaciones nuevas. Asimismo, también es importante que las familias que se plantean convertirse en una familia de acogida asuman la dificultad inherente a la situación del menor, así como respetar la historia personal del menor. Además, tienen que aceptar las relaciones entre el menor y su familia de origen y, en su caso, el régimen de visitas establecido. >A.A.



 
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