viernes, 30 de enero de 2009

Cruz Roja busca familias que acojan bebés menores de un año en Ourense

 

En 2008 disfrutaron del servicio 46 niños_en la ciudad, cantidad similar al año anterior

X.M.C. - OURENSE Cruz Roja de Ourense busca familias para acoger niños con edades comprendidas entre los 0 y 1 años, franja en la que se encuadra la mayor necesidad, debido a la intensa y continuada atención que los pequeños requieren.
Durante el año 2008 disfrutaron del servicio 46 menores, tres más que en el año anterior, de los cuales 35 fueron acogidas simples en dos modalidades: 17 de fines de semana y 18 de convivencia plena. Once de los menores estuvieron en modalidad permanente. En la actualidad hay 66 familias ourensanas que se incorporaron al banco, frente a las 75 del año 2007.
Desde 1996, Cruz Roja, mediante convenio con Vicepresidencia de la Xunta y el Ministerio de Trabajo, ofrece un programa de atención temporal a menores que se encuentran en situación de desamparo o desprotección social.

Dan de alta al bebé presuntamente maltratado por sus padres en Guadalajara

 
El bebé de cinco meses supuestamente maltratado por sus padres en Guadalajara ha sido dado de alta en el Hospital Universitario de esta ciudad, después de permanecer casi un mes hospitalizado en estado muy grave. Según ha confirmado el delegado de Salud y Bienestar Social en Guadalajara, Juan Pablo Martínez Marqueta, el Gobierno regional se ha hecho cargo de la tutela y custodia de este pequeño, que desde ayer se encuentra en una Casa de Acogida de la Junta de Comunidades.
 
Poco después de que el pequeño fuera ingresado en estado muy grave en el Hospital de Guadalajara, con varias costillas rotas, los padres, de origen magrebí y con residencia en Guadalajara, fueron localizados e ingresaron en la prisión madrileña de Alcalá-Meco como presuntos autores del maltrato.

El pequeño, que tiene un hermano gemelo y otros dos más, ha experimentado una mejoría clínica que ha permitido valorar su alta del hospital al no requerir ya atención hospitalaria, según ha precisado Martínez Marqueta. Sin embargo, la intención es llevar a cabo "un seguimiento permanente" de su evolución por parte de los servicios de la Delegación Provincial así como de sus hermanos, de los que la Junta mantiene la tutela, aunque la custodia temporal la tienen unos familiares de los menores que también residen en Guadalajara.

Situación de los menores

A este respecto, Martínez Marqueta ha indicado que desde la Delegación se estudiará en las próximas semanas cuál es la situación más idónea para los menores, ya que "se trata de buscar el entorno más adecuado con el fin de que haya la menor ruptura posible con el mismo".

Como consecuencia de los supuestos malos tratos, el pequeño ha permanecido casi un mes ingresado en estado muy grave, primero en el Hospital de Guadalajara, desde donde se le trasladó al Doce de Octubre de Madrid por no contar el centro alcarreño con UVI pediátrica y posteriormente se remitió de nuevo a la capital alcarreña, una vez que mejoró su salud.

La Junta pone en marcha una campaña para captar familias que acojan a menores

 
 
EFE
Actualizado 21-01-2009 10:43 CET

Toledo.-  La Junta de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha en la provincia de Ciudad Real una iniciativa de captación de familias para su programa de acogimiento familiar a menores que, por diversos factores, están desprotegidos dentro de su familia biológica.

Según informó la Junta, este programa es un recurso social y una medida de protección a los menores, que tiene como objetivo proporcionar durante un tiempo determinado una familia que facilite a los niños un clima de estabilidad emocional, mientras se solucionan las causas que han dado lugar a la salida del mismo de su familia biológica.

Existen dos opciones de acogimiento familiar, en función de las circunstancias específicas de cada caso. El primero de ellos es el acogimiento familiar en familia extensa, esto es, con familiares y el acogimiento familiar en familia ajena, mediante la colaboración de familias dispuestas a asumir el cuidado de estos niños de manera temporal.

En la actualidad en la provincia de Ciudad Real hay 32 familias ajenas acogiendo a 44 menores, cuyo periodo de acogimiento depende de las características de cada caso.

Los niños que presentan más necesidad para ser acogidos, tienen una edad que oscila entre los cero y los doce, aunque en algunos casos se considera como medida de protección más positiva el acogimiento familiar en menores con edad superior a los doce años.

Se puede acoger a más de un menor cuando se trata de grupos de hermanos, ya que se considera positivo mantener la relación entre ellos, además de facilitar la integración en la familia acogedora.

El perfil de las familias acogedoras es amplio disponiendo actualmente de familias de dos miembros con o sin hijos y familias monoparentales, y con recursos económicos que permitan la atención a los menores.

Cuando la familia solicita su inclusión en el programa de acogimiento familiar, se concierta una entrevista, a modo de sesión informativa de los objetivos del programa, con el fin de concretar las fechas de las cuatro entrevistas que componen el proceso de valoración.

Estas entrevistas tienen como objetivo conocer las expectativas hacia el acogimiento familiar, la estabilidad psicológica y emocional, la situación de la vivienda familiar, los estilos educativos, la relación con otros miembros de la familia, etc.

Finalmente se realiza un curso de formación que consta de cuatro sesiones, de tres horas de duración cada una. En estos cursos se tratan temas que abarcan desde aspectos legales del acogimiento familiar, pautas educativas, relación del menor con la familia biológica, el momento de la despedida y otros aspectos que facilitan la adaptación del menor y de la familia.

Las familias interesadas en ayudar y acoger a uno o más niños, deben dirigirse a la delegación de Bienestar Social, sita en la calle Paloma 21, donde los técnicos proporcionarán apoyo y supervisión durante todo el proceso, especialmente en los momentos más sensibles, como en los primeros encuentros, las visitas u otras eventualidades que pudieran dificultar la adaptación de los niños.

martes, 20 de enero de 2009

Disminuyen en un 20% las adopciones internacionales en Lleida durante 2008

 
Lleida - Redacción  2009-01-20

Las solicitudes de adopciones internacionales cayeron este 2008 en Lleida un 20 por ciento, mientras que las peticiones para adoptar niños de Catalunya han crecido en más de un 55 por ciento según informó Ràdio Lleida. El endurecimiento de los requisitos impuestos por algunos países, como por ejemplo China, ha frenado las adopciones en el extranjero y ha hecho que muchas familias apuesten por los niños catalanes frente a los extranjeros
 
En total 113 familias leridanas han solicitado una adopción en lo que llevamos de año que corresponden a 56 niños catalanes y a 57 procedentes del extranjero. Durante el pasado año 2007 se registraron muchas más peticiones para adopciones internacionales, en concreto 72, mientras que las de Catalunya tan solo sumaban 36. Esta tendencia a la baja corresponde a que cada vez los países extranjeros imponen unas condiciones más estrictas a la hora de aceptar una adopción.
El delegado d'Acció social en Lleida, Carles Vega, explicó que el número de solicitudes para adoptar a niños catalanes se ha situado en los mismos niveles que las internacionales.
Países como Rusia, Etiopia, Vietnam, China y Mali son, por este orden, los países que concentran el mayor número de peticiones. Destaca el caso del país oriental que ha pasado de ser el segundo país con más solicitudes en Lleida, a ser el cuarto actualmente.
Durante el 2008, han llegado 28 niños extranjeros adoptados por familias leridanas, lo que supone siete adopciones menos que durante el pasado año 2007. Además, en Ponent, se han cerrado 13 adopciones de niños de Catalunya, que iguala la cifra de 2007.
Hace unos años la tendencia de la procedencia de niños adoptados era justamente la contraria ya que los procesos de adopción para niños españoles en situación de desamparo suponían un proceso largo y en muchas ocasiones judicializado por las trabas que ponían los familiares biológicos del menor que se iba a adoptar. De hecho, desde el Institut Català de l'Acolliment i l'Adopció informaban de que que eran muchos los menores de nuestro país que necesitan integrarse en una familia, pero en el momento en que se iniciaba el proceso de adopción nacional empezaban a aparecer trabas judiciales.

Diez familias de la comarca solicitan adoptar a menores españoles en 2008

 

Algeciras es la ciudad que más peticiones registra, con cuatro expedientes abiertos durante el año pasado. Le siguen La Línea, con tres, y Los Barrios, Tarifa y San Roque con uno, respectivamente

Araceli Muñoz / Algeciras | Actualizado 19.01.2009 - 01:00
 
Ser padres es la ilusión de muchas personas, ya tengan pareja o no. Cuando por decisión personal o tras largos y costosos tratamientos de fertilidad, el deseo no llega a ver la luz, siempre queda la opción de adoptar a un niño. La Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía contempla varias modalidades, que principalmente pueden dividirse entre la adopción definitiva y el acogimiento familiar temporal. Una decena de familias del Campo de Gibraltar solicitó durante 2008 adoptar a menores españoles.

Esta modalidad está entre las consideradas definitivas, aunque su proceso es largo y costoso. Por ello, muchas personas desisten y deciden acoger a menores extranjeros cuyos plazos, en ocasiones, tardan menos aunque el coste económico sea mayor. El proceso para adoptar a un niño español consta de un total de 14 pasos. El más difícil, conseguir que la Consejería dé la declaración de idoneidad a la familia.

Este plazo pretende garantizar la aptitud de las personas que quieren adoptar para cubrir las necesidades del menor y cumplir con sus obligaciones legales, con el afecto, el cuidado físico y psicológico que merece el pequeño.

Pero antes, las familias deben pasar por un proceso de formación que facilite el acoplamiento del menor y disminuya posibles factores de riesgo que den al traste con el proceso. Estos cursos están totalmente reglados, constan de cinco sesiones de cuatro horas de duración y son impartidos por psicólogos y trabajadores sociales.

Se desconoce cuántas familias de la comarca finalizaron con éxito todo el proceso el año pasado. Lo que sí se conoce es que diez de ellos solicitaron completar su familia con un hijo para acceder al llamado acogimiento preadoptivo, fase previa y en la que se comprueba si la adopción será o no un éxito. Algeciras fue el municipio que más acogimientos solicitó en 2008, con cuatro solicitudes para distintos hogares. La Línea de la Concepción pidió adoptar a tres menores españoles. Los otros tres, fueron solicitados a la Consejería de Igualdad en Los Barrios, Tarifa y San Roque, concretamente, en Puente Mayorga.

En Cádiz se registraron 70 peticiones de idoneidad para acogimientos preadoptivos durante el pasado año. La ciudad donde más familias quisieron adoptar fue Jerez de la Frontera, con 16 solicitudes. Le siguió El Puerto de Santa María con 10, siete en San Fernando, seis en la capital, cinco en Chiclana, cuatro en Puerto Real, otras tantas en Sanlúcar de Barrameda, tres en Arcos de la Frontera y dos en Puerto Serrano. Los municipios gaditanos de Conil, Medina Sidonia y Villamartín registraron una solicitud de idoneidad cada uno. Es la Comisión Provincial de Medidas de Protección de la delegación provincial la que debe constatar la integración satisfactoria del menor en el seno de la familia adoptiva antes de que se promueva la adopción.

Una vez dada la conformidad, la familia se inscribe en el registro de solicitantes de acogimiento y adopción de Andalucía, para llegar al fin esperado, ser elegida para adoptar. Así, se formaliza el acogimiento familiar preadoptivo. Un equipo de técnicos de la delegación provincial comprueban mediante un seguimiento especial la convivencia de las nuevas familias y, si todo marcha dentro de los cauces normales, se presenta ante el juzgado la propuesta de adopción, que culminará con la inscripción en el Registro Civil.

Aunque el número de adopciones nacionales va en disminución, desde la delegación indican que la crisis no debe verse como un motivo, ya que se trata de una decisión muy personal que va más allá de la economía.

sábado, 17 de enero de 2009

21 niños han sido acogidos por familias jienenses en el último año

 
 
La Asociación para la Promoción del Acogimiento Familiar hace una llamada a la solidaridad porque no abundan las familias dispuestas a acoger
15.01.09 -
MÓNICA LOPERA | JAÉN
 
Situaciones familiares complicadas, en las que se producen maltratos, vejaciones o simplemente abandono. Es en esas circunstancias cuando la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social toma la difícil decisión de arrebatarle los hijos a unos padres, cuando comprueban que, por duro que resulte, esos pequeños estarán mucho mejor atendidos, al menos temporalmente, por otras personas.
Personas que en algunos casos son trabajadores de los centros de acogida, aunque esta es una medida que cada vez quiere utilizar menos la Junta de Andalucía. Lo ideal, aseguran desde todos los ámbitos, es que el niño crezca y se desarrollo en un entorno familiar.
Es por eso que desde hace algo más de dos años funciona en Jaén la Asociación para la Promoción del Acogimiento Familiar (APAFA), que en el año 2008 logró llegar hasta los 21 acogimientos en la provincia de Jaén, una cifra cuanto menos significativa, pues hace sólo dos años no pasaban de los ocho, según explicó su presidente, Juan Antonio García.
A diferencia, por ejemplo, de las adopciones, los acogimientos familiares son fórmulas más complejas, ya que el niño puede ser acogido bien entre seis meses y un año (mientras sus padres salen de la situación en la que se encuentran o algún familiar se hace cargo de ellos) o bien hasta que cumpla la mayoría de edad. Y esto hace mucho más difícil que las familias jienenses se decidan por el acogimiento.
Por eso, explicaba ayer el presidente de la asociación, «l primer paso y la labor más importante es difundir el acogimiento familiar, tratar de que sea algo de calado en la población jienense, que todo el mundo esté sensibilizado, que sean conscientes de la importancia que tiene para los pequeños». Así, se hacen campañas de sensibilización en toda la provincia y las familias que se interesan se informan y realizan una solicitud en la Delegación para la Igualdad. A partir de ahí hay un proceso de valoración con varias entrevistas para ver su capacidad y sus carencias. También hay una fase de formación en la que se les prepara para el momento en que llegue el niño de acogida.
 

TIPOS DE ACOGIMIENTO

F De urgencia: Orientado a niños de 0 a 6 años para evitarles que sean institucionalizados, pues en la edad más temprana es cuando más necesitan a una familia.
F Acogimiento simple: Para niños que pueden ser institucionalizados, pero requieren de una familia 'puente' hasta que se toma una medida definitiva.
F Acogimiento permanente: Para niños mayores de 7 años que no tienen otra alternativa familiar.

Padres de acogida cuidaron de 630 niños el año pasado

 
ELENA NORIEGA. 12.01.2009
  • Se realizaron seis acogimientos más que en todo 2007.
  • Los pequeños más atendidos por este programa son los mayores de seis años.
  • Muchos niños, por situaciones de riesgo o desamparo, son separados de sus familias biológicas y permanecen bajo la custodia de la Administración. Una parte se encuentra en centros de acogida y el resto -630 menores de enero a octubre de 2008 (seis más que en todo 2007) permanecen con una familia que les acoge.

    Esta medida de los Servicios Sociales permite a los niños disfrutar de una familia, aunque no sea la suya, durante el tiempo que determine la Junta y hasta que mejore su situación personal. «El objetivo es darles una estabilidad  hasta que su situación mejore», afirman en Cruz Roja, organización que colabora en este programa.

    De los 501 acogimientos que se mantuvieron tras las altas y bajas producidas, 316 de esas familias eran parientes de hasta tercer grado del menor, 30 más que el año anterior. En cambio, el número de familias ajenas al niño que participaron en esta red de acogimiento fue de 185.

    En Valladolid,que es la tercera provincia de Castilla y León donde se hacen más acogimientos, se produjeron 91 en 2008, por debajo de León y Salamanca.

    Los acogimientos con niños mayores de seis años siguen siendo los más comunes, según informa Cruz Roja, que es quien se pone en contacto con las familias que acogen a los pequeños.

    Los datos de 2007, cuando se produjeron 624 acogimientos, muestran que el 41,3% fueron de niños entre 6 y 12 años, mientras que los niños de hasta 18 meses sólo suponen un 3,5%.

    Además, destaca que en 2007, por primera vez, 13 jóvenes que alcanzaron la mayoría de edad continuaron de forma voluntaria en el hogar de los acogedores, según explican en Cruz Roja.
     

    Hace tres años, Jesús y Meña vieron en un periódico un anuncio sobre el programa de acogida y decidieron apuntarse. «El primer contacto fue en 2005, y estuvimos un año a la espera. Después nos dieron a dos hermanitos de 2 y 3 años».

    Son un matrimonio normal de Mojados, con dos hijos biológicos, de 16 y 20 años que, al igual que los padres, reciben a los niños como si fueran sus hermanos. «Nos gustan mucho los niños, y teníamos sitio de sobra», explica Jesús.

    Los pequeños han permanecido dos años junto a ellos, hasta que el pasado noviembre volvieron con su familia biológica. «Eso es lo más duro, pero continuamente nos están preparando para el momento de la marcha», afirma Meña. «¿Lo mejor? Todo. Son como tus hijos, y les quieres como si lo fueran. Te dan todo satisfacciones».

    Eso sí, les inculcan que ellos no son sus padres para que no pierdan el vínculo familiar. Jesús y Meña no saben qué harán en un futuro, pero continúan en la red de acogida, y sí repetirían.

    Los canarios adoptaron 1.631 niños en la última década

     

    MIGUEL ÁNGEL AUTERO | SANTA CRUZ DE TENERIFE Canarias ha experimentado un aumento de forma considerable en lo que a solicitud y consecución de adopciones se refiere a lo largo de la última década (1998-2008), de tal manera que se han tramitado unas 5.000 solicitudes, de las que 3.500 fueron internacionales y 1.200 nacionales. De estas peticiones, se concluyó satisfactoriamente el trámite de 1.200 expedientes internacionales y 431 nacionales. "Esto coloca a Canarias entre las primeras comunidades en adopción internacional, tanto por las solicitudes como por la concreción de las mismas", según se informa desde la Consejería de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno de Canarias.
    Sin embargo, llegar a esta situación no ha sido "nada fácil", debido al "largo y costoso proceso" y las diferencias legislativas entre los países de origen. Pero también, en el plano de las adopciones nacionales, se subraya que estas políticas "no son sencillas, ya que son muchas las limitaciones con que se encuentran a lo largo del proceso de adopción". Una de las principales dificultades con la que se encuentran las familias es la propia legislación que conlleva la conciliación de los derechos de los menores con los derechos de los solicitantes de adopción y los derechos de los padres biológicos.

    Durante 2008 se resolvieron en el Archipiélago un total de 48 adopciones nacionales y 80 internacionales, lo que la sitúa como una de las comunidades autónomas "más solidarias". De esta forma, la Consejería, que dirige Inés Rojas, tenía previsto crear una agencia canaria de adopción, y de hecho tal planteamiento formaba parte de las propuestas del departamento de Bienestar Social para esta legislatura, aunque, como ya manifestó la propia consejera en sede parlamentaria durante la exposición de las previsiones presupuestarias para el año en curso "esta iniciativa quedará relegada de las prioridades del Ejecutivo canario" ya que "la crisis económica por la que atravesamos hace que nos debamos centrar en objetivos más urgentes".
    La Consejería ha intentado mejorar la organización del departamento de adopciones del Ejecutivo regional para ofrecer una información que resulte útil para los padres adoptantes. Así, la Dirección General de Protección del Menor y la Familia, ha consolidado una estructura administrativa (Servicio de Programas de Adopción de Menores) adaptada a las necesidades aunando en el mismo servicio todo el proceso administrativo que conlleva una adopción, con el fin de lograr la plena integración del menor en la nueva familia y el éxito de la adopción.

    Conflictos con la familia biológica

    Adoptar a menores que se encuentran en situación de desamparo resulta un proceso mucho más conflictivo. Siguen siendo muchos los niños y niñas que se encuentran institucionalizados en centros y que, aún habiéndose descartado la integración en su familia biológica y en su familia extensa, no pueden ser integrados en una nueva familia, ni propuestos a las autoridades judiciales para el acogimiento preadoptivo, o la adopción propiamente dicha, por existir oposición por parte de sus padres biológicos. La integración del menor, en este caso, podría verse frustrada si prosperara la pretensión de sus padres biológicos, con los consiguientes perjuicios para el menor y para los padres acogentes. Cabría recordar que en las Islas hay actualmente 2.400 niños en situación de desamparo, de los que unos 1.200 están acogidos por familias y el resto se distribuyen en hogares de acogida gestionados por el Gobierno autonómico.

    Nigeria, Camerún, Burundi y Vietnam, nuevos países para adoptar a menores

    Las limitaciones que se producen en cuanto a las adopciones internacionales son de otra índole, debido principalmente a la soberanía de los distintos Estados a los cuales se dirigen las solicitudes de adopción, los cuales cuentan con legislación propia en materia de adopción, donde se determinan los requisitos y criterios para acordar una adopción, creándose situaciones que dificultan, en la mayoría de los casos el proceso. Dificultad que se incrementa por la lejanía del país, en algunos casos por el propio idioma y por no contar con un sistema de comunicación fluido que permita conocer las incidencias de los procedimientos, o bien por las cambiantes políticas de países con Gobiernos inestables.
    En este sentido, el Gobierno canario ha trabajado para abrir el elenco de países donde es posible adoptar. De esta manera, el pasado mes de noviembre se celebró en Canarias una reunión con la directora de Asuntos Sociales y Adopciones del Estado de Lagos, Nigeria. El resultado de esa reunión fue, finalmente, la habilitación definitiva de la entidad colaboradora de Adopción Internacional Asociación Futuro en Familia (AFEF) para actuar en el Estado de Lagos, siendo la Comunidad Autónoma de Canarias la primera que acredita a una entidad colaboradora para actuar en el referido país.
    Asimismo, y también el pasado año, concretamente en el mes de agosto se habilitó definitivamente a la entidad colaboradora (ECAI) de adopción internacional ACI, para actuar en Vietnam, país en el cual se inician los procesos de adopción por parte de todas las comunidades autónomas, estando en estudio las solicitudes de las entidades colaboradoras de adopción internacional Interadop y Adecop. Un mes después, la Dirección General del Menor y la Familia facultó a varias ECAI más para facilitar las adopciones en otros dos países africanos, Burundi y Camerún. Sin embargo, en el mismo plazo, la Consejería informaba de que suspendía la tramitación de nuevas solicitudes de adopción en Haití, Kazajstán y República Democrática del Congo por falta de garantías jurídicas, aunque aquellos procedimientos que se encuantran en curso, podrán continuar y sólo serán suspendidos aquellos que lo sean solicitado expresamente por las familias adoptantes.
    A lo largo del año pasado, la Consejería limitó los procedimientos en Bulgaria, Burundi, Camerún, Costa de Marfil, Nepal, Nigeria, Senegal y Rusia, permitiéndola sólo a través de ECAI habilitadas definitivamente para actuar en España y en el país de origen de los menores.

    Padres de urgencia

     

    VALME CORTÉS - Granada - 12/01/2009

    "Venía triste y le costó sonreír, pero cuando lo ves feliz la satisfacción es inmensa". María del Carmen Jódar describe su experiencia en el programa de acogida de menores de urgencia. Ella y su marido Mario Jiménez decidieron formar parte de esta iniciativa y hace seis meses que en casa son uno más. Tienen dos hijas biológicas de siete y dieciséis años. Desde junio un pequeño "terremoto" se sumó a su unidad familiar. "Luego hay que separarse y lo pasas mal, pero merece la pena".

    Como ellos hay en Andalucía unas 60 familias que se han adherido al plan, pero la necesidad es mucho mayor. En los centros de acogida de la comunidad autónoma hay 321 menores que podrían pasar de forma transitoria a una familia con estas características. Los padres tienen que estar disponibles 24 horas porque nunca se sabe cuando va a llegar el menor. Deben poder acoger a dos y no cuentan con información previa sobre su situación. A cambio reciben una remuneración.

    Precisamente ese tiempo, el que son acogidos, permite realizar al equipo correspondiente un estudio sobre la situación del menor y proponer la medida más adecuada para éste: que retorne con su familia biológica o que la Administración adopte otra medida estable en el caso de que la situación familiar no lo sea y eso entrañe un riesgo para el niño.

    El programa está en marcha desde 1996 en Sevilla y Cádiz, que son las provincias en las que la implantación es mayor, con 24 y 15 familias valoradas y en activo respectivamente. La experiencia se implantó en toda Andalucía a finales de 2008 y poco a poco va arrancando.

    "Por la forma de ser, la concepción de la familia y la solidaridad de la gente en Andalucía el programa marcha bien", reconoce la directora general de Atención al Menor y la Familia de la Junta de Andalucía, Carmen Belinchón. Con todo, faltan padres temporales.

    El acogimiento simple con carácter de urgencia va dirigido a menores sobre los que hay que intervenir de forma inmediata y urgente. Se trata de evitar su institucionalización en un centro de acogida y ofrecerles la posibilidad de estar arropados por un ambiente familiar, aunque sea un periodo corto de tiempo. El tiempo de estancia habitual es de seis meses, aunque se puede prorrogar tres meses más. El menor puede salir de la casa en cualquier momento.

    Cuando María del Carmen y Mario acogieron al pequeño tenía 15 meses. Desde entonces ha pasado un año y medio. "Ahora es un lorito, pero muy educado", aseguran. Pensar en su marcha no les agrada, pero es la condición. "No acogerlo por eso sería más egoísta, así se les ayuda y hay muchos menores en esa situación", precisa Mario. Es una etapa importante y se les "transmiten valores, afecto, cariño y estabilidad", añade la directora del programa.

    Pilar Jiménez es la psicóloga coordinadora del programa de acogimiento de urgencia de Aldaima, la asociación que en Granada sirve de vínculo entre la consejería y las familias interesadas. "La primera motivación es la solidaridad", subraya. Tras una primera llamada telefónica, los candidatos suelen acudir a la sede de la asociación.

    "Si continúan interesados se les pasa un cuestionario y posteriormente se les valora", agrega. El 75% de los acogedores de urgencia son matrimonios, les siguen personas viudas (10%) y en último puesto se encuentran las familias monoparentales y solteras, que constituyen un 7% del total respectivamente.

    Cualquier persona no vale y hay que velar sobre todo por el interés del menor, que "es lo que nos mueve a todos". Quienes se preocupan y acceden son personas "especiales". Hay otras que llegan con "ideas desajustadas". Captar la atención es fundamental en este programa porque, según Jiménez, "hay gente dispuesta pero no siempre tienen toda la información".

    Integrar en el hogar a los menores que no superan los seis años es relativamente fácil, aunque lograr que adquieran determinados hábitos a veces "cuesta su tiempo", agrega Mario. Eso "puede hacer a la gente dar marcha atrás, pero no es justo y además lo compensas rápidamente".

    El programa, al que la Junta de Andalucía ha dedicado una inversión de 2,5 millones en el último año, tiene como precepto fundamental que las familias de acogida asuman desde el principio que el menor tiene otra familia con la que volver.

    Las dos hijas biológicas de este matrimonio aceptan con naturalidad al pequeño y saben que después de Navidad se irá. Será un trago y nunca se olvida porque ha formado parte de la familia, pero el compromiso es que continúe su vida con otra y que se haga de forma fácil y natural. "Sale de casa, pero queda siempre algo en el hogar", dicen. El caso de María del Carmen y Mario es especial porque, con éste, son ya once los menores mayoritariamente en desamparo que han pasado tiempo en su casa.

    Por cada adopción de un niño español hay 8 familias esperando

     
    El servicio que evita abandonos ayudó a dos bebes
    La Comunidad instauró en noviembre un servicio para evitar el abandono de bebés. De momento, ya ha auxiliado a una madre que llamó a los servicios de emergencia (112 o 012) para decir que no podía hacerse cargo de dos bebés de 10 y 18 meses. Esta unidad llevó a los pequeños a un centro y ofreció alternativas a la madre. Ahora viven con familiares de la progenitora.
     
    M. J. ÁLVAREZ | MADRID
    Ocho años de espera. Ese será el tiempo que las 577 parejas que han sido consideradas idóneas para la adopción nacional tendrán que aguardar hasta que la Comunidad les pueda entregar un niño. Al menos, si no cambian las cifras de menores españoles que cada año pasan a vivir con una nueva familia: entre 60 y 70 de media en los últimos cuatro años (63 en 2008). O, dicho de otro modo: hay ocho familias esperando por pequeño.
    En la mayoría de los casos,ha sido la madre la que ha renunciado al pequeño tras dar a luz en el hospital, mientras que otro pequeñísimo porcentaje corresponde a bebés abandonados en la calle. En cuanto a su origen, entre el 70 y el 90% son extranjeras, y de ellas, más del 60% suramericanas. Así lo indicó ayer la consejera de Familia, Engracia Hidalgo, quien dio cuenta del número de solicitudes recibidas por parte de personas deseosas de tener un hijo por esta vía, en los dos meses que ha estado abierta la bolsa de adopción nacional: 1.661.
    De ellas, ya hay 577, como se ha dicho, que han superado todos los trámites, «por lo que ya tenemos familias preparadas para recibir a un menor los próximos años», indicó. Con todo, la cifra no es definitiva, pues queda un grupo pendiente de que se revise su documentación, al margen de los que no han sido declarados idóneos.
    Como se recordará, la bolsa de adopción nacional, que llevaba cerrada desde 2004, se abrió el pasado 17 de octubre de forma temporal, dado que ya habían agotado, prácticamente, la lista de aspirantes a ser padres. Ahora, ha quedado clausurada de nuevo. El motivo es siempre el mismo: los pocos menores susceptibles de ser adoptados y el elevado número de ofrecimientos.
    De los solicitantes, en esta ocasión, abundan los matrimonios (86%), seguidos de las familias monoparentales (8%), y de las parejas (6%). La edad media ronda los 37 años.
    Internacional: 3 años de espera
    Algunos de los que desean ser padres optaban también a la adopción internacional, pero el fuerte incremento de la demanda en todo el mundo y los requisitos impuestos por los principales países de origen de los pequeños, se han traducido en la dilatación de los plazos hasta los tres años, precisó la consejera. No obstante, una pareja no puede seguir ambos procedimientos, por lo que la inclusión en la bolsa nacional implica paralizar el otro proceso. En 2008 hubo 430 adopciones internacionales, la mayoría, en China y Etiopía.
    Hidalgo ofreció estos datos en la visita que realizó a la Residencia de Las Rosas (San Blas), en donde viven 32 menores tutelados por la Comunidad, de entre 3 y 17 años. En la región hay 4.400 niños protegidos por la administración.

    La mujer que arrojó a su bebé a una escombrera en Guadalajara inicia los trámites para recuperarla

     
    J.V. Muñoz-Lacuna / Colpisa
    Toledo
     

    La joven de 26 años que hace un año arrojó a su hija recién nacida a una escombrera de Humanes (Guadalajara) ha iniciado los trámites para tratar de recuperarla. Lo primero que ha hecho ha sido solicitar formalmente los permisos necesarios para poder verla en la cárcel de Alcalá-Meco (Madrid), donde se encuentra en prisión preventiva a la espera de juicio desde que fue detenida el 5 de enero de 2008.

    La petición de la madre, de origen ecuatoriano, ha sido denegada por los técnicos de la Delegación de Bienestar Social de Guadalajara, ya que a la mujer se le imputa un presunto delito de intento de homicidio. Mientras tanto, la pequeña ha cumplido su primer año de vida con su familia de acogida, de la que sólo ha trascendido que reside en la provincia de Guadalajara. La Junta de Castilla-La Mancha, que asumió la tutela de la niña, tendrá que decidir su futuro, que podría pasar por su acogida definitiva o por su adopción por parte de una familia.

    La pequeña que ahora su madre quiere recuperar está viva de milagro. Su progenitora la abandonó el 4 de enero del año pasado entre un montón de chatarra del patio interior de un edificio nada más dar a luz. Cuando la joven acudió al Hospital General Universitario de Guadalajara con evidentes hemorragias de parto, los médicos que la atendieron avisaron a la Guardia Civil para que buscaran al bebé. Los agentes la encontraron en la madrugada del día 5, más de siete horas después de haber sido abandonada, en estado muy grave y con síntomas de congelación. A finales de enero fue dada de alta y entregada a una familia de acogida, con la que continúa viviendo.

     

    Más de 1.600 padres madrileños solicitaron un niño de la bolsa de adopción nacional en 2008

     
    La Comunidad de Madrid ha recibido una auténtica avalancha de solicitudes de adopciones nacionales, en los dos meses que ha estado abierto el plazo. Hasta 1.600 peticiones sólo a nivel nacional. El año pasado, medio centenar de niños fueron adoptados, la mayoría de ellos extranjeros. El teléfono activado por la Comunidad para evitar abandonos ha cosechado también sus primeros logros.
    La Comunidad de Madrid ha recibido más de 1.600 solicitudes de padres madrileños para adoptar a un menor español, de los que 577 han sido declarados idóneos, en el marco de la oferta de la bolsa de adopción nacional abierta el pasado 17 de octubre.

    Aunque cada año lo servicios sociales de la Comunidad de Madrid sólo entrega entre 60 y 70 menores en adopción, durante 2008 llegaron unos 430 niños extranjeros. Estos datos fueron presentados hoy por la consejera de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Engracia Hidalgo, durante una visita a la residencia infantil 'Las Rosas', donde viven 32 menores de entre 3 y 18 años tutelados por el Gobierno regional.

    Hidalgo destacó que "a pesar de que los niños están bien atendidos en estas residencias, lo idóneo es que se desarrollen en el seno de una familia". Por ello, indicó que desde el Ejecutivo autonómico han puesto en marcha iniciativas para "fomentar el acogimiento y facilitar los trámites necesarios", tanto para el acogimiento temporal, como para la adopción.

    En este sentido, la titular de Familia explicó que la Comunidad de Madrid protege actualmente a 4.400 menores, de los que el 60 por ciento se encuentran en régimen de acogimiento familiar; 1.974 en familias que tienen algún tipo de vínculo sanguíneo con el menor; y 612 en familias no biológicas.

    "Cada año se realizan entre 60 y 70 adopciones de menores procedentes de renuncias hospitalarias y abandonos", agregó Hidalgo, al tiempo que recordó que "durante 2008 llegaron a la región unos 430 niños procedentes de otros países, especialmente de China y Etiopía".

    EVITAR ABANDONOS

    Además, la consejera del ramo aprovechó para hacer un llamamiento a las familias que quieran renunciar a sus hijos biológicos, para que no los abandonen. En este sentido, para evitar los abandonos de los bebés en parques, o lugares poco adecuados para la seguridad del niño, el pasado 24 de noviembre entró en funcionamiento el protocolo de actuación que la Consejería de Familia, junto con parte de la Judicatura madrileña y el Defensor del Menor, pusieron en marcha a tales efectos.

    Se trata de poner a disposición a las madres dos números de teléfono de urgencia, bien el 112 o el 012, en el que de una manera totalmente confidencial, las mujeres que quieran renunciar a sus hijos puedan llamar e indicar el lugar donde quieren depositarlo.

    Una vez efectuada la llamada, un vehículo de Emergencia Social de la Comunidad de Madrid, equipado con dos capazos y un equipo médico (enfermera y psicólogo) acudirá a buscar al bebé allí donde la madre lo indique.

    Tras su llegada, los responsables de la Unidad Móvil de Emergencia Social de la Comunidad de Madrid explicarán a la mujer diferentes alternativas a su decisión y los apoyos que las administraciones ponen a su disposición en estos casos. Además, garantizarán la confidencialidad de sus datos mediante la encriptación de los mismos.

    Posteriormente, trasladarán al pequeño a una de las residencias de acogida infantil, donde se garantizará su cuidado y guarda hasta que la Comisión de Tutela decida su entrega a una de las familias declaradas idóneas para la adopción, o bien se le buscara una familia de acogida temporal.

    La responsable autonómica declaró que, desde la puesta en marcha del servicio, "una madre que se encontraba en la calle con dos bebés de 18 y 10 meses llamó al 112 en pasado mes de diciembre". A partir de aquí, se activó el dispositivo y hasta el lugar se desplazó una unidad de Emergencia Social y llevó a la mujer y a su familia a un alojamiento específico.

    "Se evitó que los niños fueran abandonados, con el consiguiente riesgo para su integridad física por la bajas temperaturas. Ahora se encuentran con un miembro de su familia extensa en perfecto estado", añadió Hidalgo.

    IDONEIDAD DE LAS FAMILIAS

    Con respecto a la anterior convocatoria de adopciones, abierta en 2004, se ha producido un incremento considerable en las solicitudes. Así, hace cuatro años se presentaron en la bolsa de adopción nacional un total de 904 peticiones, de las que el 93 por ciento correspondían a matrimonios o parejas, y el 7 por ciento restante a familias monoparentales. Del total de las solicitudes, un 6 por ciento corresponde a parejas, y un 8 por ciento a demandantes monoparentales.

    Para adoptar, tienen preferencia los residentes en la Comunidad de Madrid y los ofrecimientos cuya diferencia de edad entre adoptados y adoptantes no sea superior a los 40 años. En el caso de la adopción por parejas, se considerará la edad media de ambos.

    Además, existe un criterio de prioridad para aquellas familias declaradas idóneas para la adopción internacional de un menor, ya que según dijo la consejera, "durante los últimos años se ha experimentado un fuerte incremento de las solicitudes de adopción internacional".

    Así, esta bolsa de adopción nacional de 2008 permitirá tener familias preparadas para la adopción de menores en Madrid durante los próximos cuatro años. Muchas de estas familias también están apuntadas a la adopción internacional, por lo que la conclusión de uno de los dos procesos paralizará inmediatamente el otro.

    Cada solicitante recibe un curso de formación y pasa por una valoración compleja que determina su capacidad para adoptar con el fin de garantizar lo mejor para los menores.

    Por último, la residencia infantil 'Las Rosas', visitada hoy por la responsable de Familia, junto con la gerente del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF), Paloma Martín, cuenta con una capacidad para 32 menores de entre 3 y 18 años, y en ella trabajan cerca de 60 profesionales que velan porque los residentes reciban la mejor educación y los cuidados necesarios, todo con el objetivo de que se desarrollen en un ambiento lo más normalizado posible

    jueves, 1 de enero de 2009

    Andalucía cuenta con 59 familias de urgencia dispuestas a acoger a menores de 7 años

     
    ABC. SEVILLA Publicado Jueves, 01-01-09 a las 09:17
     
    Un total de 59 familias andaluzas están dispuestas a acoger a menores de siete años en cualquier momento. Se trata de parejas que participan en el programa de acogimiento familiar de urgencia puesto en marcha en toda Andalucía por la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social para evitar el internamiento temprano en un centro de protección.
    Según informaron fuentes de la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social a Europa Press, por provincias, Sevilla contabiliza 24 familias acogedoras de urgencia, seguida de Cádiz (15), Granada (6), Málaga (5), Jaén (4), Córdoba (3), y Almería y Huelva, una cada una.
    El acogimiento familiar de urgencia es una modalidad especial de acogimiento simple, que se aplica con niños y niñas con menos de siete años sobre los que hay que intervenir de forma inmediata, a fin de evitar su institucionalización temprana en un centro de protección.
    Durante un periodo máximo de nueve meses estos menores pasan a formar parte de una familia distinta a la suya propia, que le proporcionará los cuidados necesarios para su desarrollo psicosocial y una atención normalizada, hasta que se pueda proponer la vuelta con su familia de origen o la medida de protección que le sea más adecuada.
    La peculiaridad de estas familias acogedoras es que tienen que estar disponibles las 24 horas, todos los días del año, porque en cualquier momento pueden recibir una llamada de la Delegación provincial de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social correspondiente reclamando su colaboración. Aparte de la disponibilidad y los requisitos técnicos para cualquier tipo de acogimiento, estas familias tienen que aceptar cualquier tipo de necesidad o característica especial de los menores.
    En cuanto al perfil de estas familias, la edad media de la pareja acogedora está entorno a los 45 años, el 75 por ciento forman matrimonio, el 10 por ciento de las personas acogedoras son viudas, y un siete por ciento son solteros.
    Menores de dos años en centros

    No obstante, actualmente, la Junta de Andalucía está priorizando esta modalidad de acogimiento para menores de cero a dos años. En estos momentos, un total de 321 niños de cero a dos años de edad se encuentran en centros de protección a la espera de ser acogidos por parejas que participan en el programa de acogimiento familiar de urgencia de la Junta.
    El reparto por provincia de estos menores es el siguiente: Málaga, 101; Sevilla, 59; Granada, 48; Cádiz, 42; Huelva, 25; Almería, 18; y Córdoba, 14.
    A diferencia de lo que sucede en la adopción, donde cada año cientos de familias solicitan adoptar, en el caso del acogimiento familiar es necesario realizar actuaciones de captación de familias.
    A esto se dedican las Instituciones Colaboradoras de Integración Familiar (ICIF). En Andalucía existen un total de diez entidades de estas características y cada una de ellas cuenta con uno o varios equipos de profesionales, compuestos al menos, por psicólogos, trabajadores sociales y licenciados en derecho.

    Unas 70 familias solicitan acoger a un menor en desamparo este año

     

    Desde enero hasta ahora Alcores ha formalizado alrededor de diez procesos de acogimiento en la provincia de Huelva · Además, ha gestionado más de 100 acogimientos en el último lustro

    Raquel Rendón / Huelva | Actualizado 26.12.2008 - 01:00
     
    Cuando alguien denuncia la situación de desamparo que vive un menor de edad (algo que se puede hacer de forma anónima) el Servicio de Protección de Menores de la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social activa todas las alarmas y comienza a investigar la situación que vive el pequeño. Es necesario realizar un estudio pormenorizado de su situación y de su entorno para verificar la denuncia.

    Por regla general, los equipos de tratamiento familiar trabajan con los padres del crío para evitar, en la medida de lo posible, el desamparo del niño. "Se da un margen de confianza a la familia porque muchas veces necesitan apoyo social, económico... Si eso no es posible, se procede a la retirada, se ingresa al niño en un centro o no, como estamos intentando", afirma la abogada de Alcores, Cristina Hidalgo. Y es que esta asociación se encarga de gestionar (en parte) el Programa de Acogimiento Familiar de la Junta de Andalucía, una alternativa para estos niños menos agresiva que el ingreso en un centro de protección de menores que consiste en cuidarlos bajo el techo familiar como si fuera un hijo propio, mientras que la situación de los padres biológicos se estabiliza.

    Siempre es algo temporal, transitorio. Existen tres categorías de acogimiento: el de urgencia, el simple y el permanente. Con el primer de ellos, tal y como informó a este diario la trabajadora social de Alcores Olga Martínez, "se intenta evitar que los niños, que suelen tener entre cero y 7 años, no pasen por el centro de protección, sino que de su familia de origen pase a convivir con una familia acogedora que previamente ha sido valorada como idónea". En este caso, los menores permanecen entre seis y nueve meses acogidos, hasta que se encuentra otra alternativa que sea factible.

    Se denomina acogimiento simple a aquel en el que se prevé que la situación de los padres se estabilice en un breve espacio de tiempo. En el permanente, no se espera que la situación de los padres mejore a corto o medio plazo. "Entonces los niños pueden estar con la familia de acogida varios años, incluso hasta la mayoría de edad, si bien la media máxima se fija en unos tres años", indicó Hidalgo. Eso sí, el niño cumple 18 años las medidas de protección desaparecen.

    Desde enero a esta parte, Alcores ha formalizado diez acogimientos en la provincia de Huelva, mientras que se ha superado el centenar en el último lustro. En lo que va de año, ha recibido 15 solicitudes de familias ajenas de las 74 que se han producido en la provincia de Huelva (familias solidarias que no tienen nada que ver con el crío y se prestan a tenerlo en su casa para que se desarrolle en un ambiente familiar adecuado) y más de 40 de la familia extensa.

    Hay muchas familias en la provincia onubense que solicitan el acogimiento, pero "desgraciadamente aún hay más niños que necesitan familias de acogida", señaló Hidalgo. Puede acoger, según Olga Martínez, "cualquier persona, mayor de 18 años, individualmente, como pareja de hecho o de derecho. En definitiva, cualquier persona solidaria que pretenda ofrecer su hogar, su cariño y su estabilidad al pequeño, dándole la posibilidad de que el vaya cada día a la escuela, que tenga una cama calentita, comida, asistencia sanitaria...".

    El trámite de la solicitud se extiende a lo largo de varios meses. Es necesario realizar un estudio de idoneidad para el que el equipo técnico de Alcores entrevista a la familia, visita su domicilio, recopila la documentación necesaria y elabora un informe que se remite al Servicio de Protección de Menores de la Delegación Provincial para la Igualdad. Entonces los solicitantes entran a formar parte de una bolsa y se les asigna a un niño: "Se busca a una familia para un niño, y no al revés, aunque los solicitantes pueden dejar claro el perfil del niño que le apetece tener en casa (el sexo, la edad, grupo de hermanos, discapacidad).

    El contacto primero con la familia acogedora se realiza de forma gradual, al igual que la posterior reagrupación familiar. Olga Martínez explicó que "el niño empieza a quedarse una tarde con los padres acogedores, luego un día, después un fin de semana... Lo que necesiten ambas partes para conocerse y entablar una confianza que les permita convivir". La vuelta del niño con sus padres biológicos es similar, y aunque la separación para los acogedores es triste, son muchos los que repiten y los que continúan manteniendo el contacto con el niño. Es importante saber que "cuando se formaliza un acogimiento, a la familia no se le deja sola y se va haciendo un control continuo de la situación, sobre todo con el apoyo de trabajadores sociales y psicólogos".

    La Junta de Andalucía intenta siempre remunerar los acogimientos, en la medida de lo posible, pero eso depende de las posibilidades que tenga la familia acogedora. Hay un límite económico a partir del que se tiene derecho a la remuneración y existen casos especiales de familias 'profesionalizadas', que acogen a niños con características especiales, con enfermedades o discapacidades concretas, en los que se intenta "remunerar siempre, porque la familia necesita cubrir más gastos".

    "La vida nos sonríe a los cuatro, hemos tenido mucha suerte al encontrarlas"

     

    Yolanda y Carmelo han acogido a dos niñas, una de doce y otra de catorce años

    R. Rendón / Huelva | Actualizado 26.12.2008 - 01:00
     
    Yolanda Peña y Carmelo García han dejado de ser una pareja para transformarse en una auténtica familia, y todo recurriendo al acogimiento. La idea surgió cuando durante una baja de la mujer, "vi en la tele que había un niño de Somalia al que iban a traer a España para operarle las manos porque su padre se las había quemado a fuego lento por haber robado una mazorca de maíz para comer". Esto le conmovió tanto que decidió ponerse en contacto con la ONG que había traído a España para acogerlo, "pero no hubo posibilidad".

    Unos días más tarde, lo comentaba a un compañero de trabajo "y me dijo que si no me importaría acoger a un niño, le dije que no y me puso al día de cómo funcionaba".

    Entonces decidieron acercarse a la Delegación Provincial de Igualdad, solicitar el acogimiento y ayudar, básicamente. "Una adopción está muy bien, llevan tus apellidos y eliges un niño a la carta; pero considero que eso no es ayudar. Ayudar es sacar de centros a niños que realmente están necesitados". Se decidieron por dos hermanas que entonces, hace ya dos años, tenían 10 y 12 años. "El trámite es el mismo que se hace en una adopción, en principio asusta tanto papeleo, pero en un mes lo teníamos todo", asegura Yolanda.

    Hay que tener en cuenta que es más difícil que alguien solicite un acogimiento en el que los críos ya no sean niños pequeños y, además, sean hermanos. "Existen muchos niños con cierta edad a los que la gente no quiere acoger porque son mayores. Pero yo me siento igual de madre con mis niñas que con un bebé". Además, "son los más necesitados y los que más aprecian lo que estás haciendo por ellos y siempre se van a acordar de ti".

    Es necesario tener muy claro que el acogimiento, aunque sea permanente, es temporal, "tiene fecha de caducidad", y que los críos continúan manteniendo un vínculo con su familia biológica. No obstante, "siempre están ahí los técnicos de la Junta de Andalucía para ayudarte y mediar entre unos y otros".

    Dice Yolanda que ni ella ni su marido tenían necesidad de tener a un niño en casa, pero que esto les ha permitido "ser menos egoístas y tener una experiencia con ellas muy enriquecedora". Se le llenan los ojos de lágrimas al decir en voz alta que "somos conscientes de que les estamos dando una vida mejor, encauzada a que ellas puedan valerse por sí mismas en el futuro, y eso me llena de orgullo".

    El primer encuentro con "mis dos hijas" fue muy emocionante y desde entonces "la vida nos sonríe a los 4"

    Catalunya facilitará por ley la adopción nacional

     
    El borrador de la nueva norma sobre Infancia limita a dos meses el plazo en el que los padres biológicos pueden oponerse a un proceso judicial de cambio de filiación de un menor
     
    LEA DEL POZO - Barcelona - 25/12/2008 08:00

    El Govern catalán está ultimando la Ley de Derechos y de Oportunidades de la Infancia y la Adolescencia. El cambio en lo relativo a la adopción y a la acogida es uno de los aspectos más revolucionarios de la nueva norma. El objetivo del Govern es potenciar las adopciones nacionales y otorgar más seguridad jurídica a las familias adoptantes.

    Hasta ahora, explica Mario Bedera, de la comisión del Senado que estudia la ley de adopción nacional, "a la hora de la verdad el interés de los padres biológicos acaba prevaleciendo por encima de los intereses de los niños". El borrador de la Generalitat quiere invertir estos términos.

    Margarita tiene 7 años y lleva los labios pintados de carmín. "El pintalabios me lo regaló mi madre", dice sentada en el sofá azul del centro para menores de 0 a 12 años Sant Medir, en Barcelona. Margarita es una de los 2.520 niños que viven en alguna institución tutelada por la Generalitat. Allí juegan, sueñan y aprenden a aceptar que su realidad es complicada.

    Pero el tiempo les va en contra. La directora de centro Sant Medir, Marta Camps, explica que cuanto mayor es un niño, más dificultad tiene para encontrar una familia, ya sea de acogida o adoptiva.

    "Los cambios [de la nueva norma] benefician directamente los procesos de adopción nacional y dan mayor estabilidad al menor y a los padres que tienen la expectativa de adoptar", reza el borrador del anteproyecto de ley de infancia y adolescencia.

    El cambio principal, en materia de adopción, es que, una vez constatado por la entidad protectora del menor que la reunificación con la familia de origen no es viable, la misma entidad podrá llevar a trámite la "acogida pre-adoptiva administrativa", sin el consentimiento de los padres biológicos.

    Ahora, sin la aprobación de los progenitores, sólo se puede acordar la acogida simple, es decir, sin la pre-adopción. Además, si los padres se oponen al proceso de pre-adopción es necesario recurrir a la vía judicial.

    "Así, los procesos podían alargarse años y años. Ahora los padres tendrán dos meses para interponer un recurso contra la acogida pre-adoptiva y será el juez quien decidirá si se completa o no", afirma Inma Pérez, secretaria de Infancia de la conselleria de Acció Social y Ciutadania.

    Otra novedad es que si la pre-adopción es firme, el juez no tendrá que volver a pedir el consentimiento de los padres biológicos para la adopción, tal y como sucede hoy en día.

    Miedo al Estado

    En los últimos años, muchos españoles han ido a buscar a sus hijos en países de Asia o de Europa del Este. Las causas de este fenómeno son diversas, pero la inseguridad jurídica que ofrece la adopción en España es una de las más importantes. Sin embargo, cada vez está resultando más complicada la adopción internacional y las facilidades que ofrecían países como China o Rusia ya son historia.

    "La gente adoptaba fuera, entre otras cosas, porque los jueces, en función de si eran más o menos biologistas, daban unos plazos larguísimos [a los padres biológicos] para tomar una decisión", explica Puri Viniés de ADIF (Defensa del Derecho de la Infancia en la Adopción).

    Bedera es de la misma opinión. "Para adoptar a un niño de 7 años se tarda lo mismo en China que en España. Pero aquí la gente tiene miedo de que se lo quiten".

    "Para adoptar a un niño de 7 años se tarda lo mismo en China que en España. Pero aquí la gente tiene miedo de que se lo quiten"

    "Marta, tengo que hacer los deberes", dice Margarita a la educadora mientras le toca la barriga para asegurarse su atención. La mayoría de los niños como Margarita, cuando llegan a un centro tutelado, deben aprender todo lo que sus padres biológicos no les han enseñado. "Tienen un problema de límites, no llegan con una socialización correcta", dice la subdirectora del centro Sant Medir, Marta García.

    Además, en muchos casos adaptarse al centro es un reto. "Al menos necesitan un año", afirma García.

    "Vitamina C, Calcio,...", recita a sus compañeros uno de los menores del Sant Medir. Excepto los bebés, todos los demás niños del centro están sentados, almorzando. Pero Margarita ya ha terminado y se desliza, coqueta debido a la presencia del fotógrafo, por el sofá.

    "Lo importante es el menor. Son niños que han padecido situaciones muy duras y lo que necesitan es estabilidad", afirma Francesc Frigola, director de la entidad Drecera. Los expertos, como Frigola, advierten de que "el pasado de un niño no se puede borrar", es decir, hay que darle la seguridad que necesita pero también "tiene que haber un espacio en el que hablar" de dónde vienen y quién son.

    A veces las familias de acogida olvidan esta parte y el proceso acaba en fracaso. "Cuando un niño es devuelto al centro, vuelve muy enfadado. Ha sufrido un doble abandono: por parte de los padres biológicos y por parte de los de acogida", explica García .

    Aunque la realidad es que la mayoría de los niños, como Margarita, crecen en un centro esperando a que una familia o su familia les devuelva la normalidad.

    45 menores con problemas familiares se han beneficiado de las ayudas del Ayuntamiento para el acogimiento

     
    La concejalía de Bienestar Social ha solicitado a la Conselleria la cantidad de 86.400 euros para esta prestación de emergencia social en 2009
     

    El Ayuntamiento de Castellón, a través del Programa de Emergencia Social, posibilita el acogimiento familiar para los menores en situación de riesgo, que por diversos motivos no pueden o es recomendable que estén con sus padres biológicos. Estos programas nacen desde el Negociado de Familia que ofrece que un menor en acogimiento familiar pueda vivir con su familia extensa o allegados con garantías de su bienestar social, asegurando que sus necesidades se encuentran satisfechas.

    Así la concejala de Bienestar Social, Carmen Amorós, ha destacado que "durante este 2008 han sido 45 los menores acogidos y 31 las familias que se han beneficiado de este servicio con unas ayudas que asciende a 64.454 euros un cantidad que está subvencionada por la propia Conselleria". La edil ha destacado la importancia del acogimiento familiar que "en primer lugar, y como objetivo prioritario, actúa para preservar el crecimiento y el la seguridad de los menores en el plano afectivo y en el de cubrir sus necesidades básicas cuando su familia biológica no puede ofrecérselas".

    Coordinación con conselleria
    Amorós, ha explicado también que los servicios sociales del Ayuntamiento de Castellón "actúan el ámbito municipal y con cualquier persona empadronada en nuestra ciudad. Una iniciativa regulada por la Conselleria de Bienestar Social que hacer referencia al acogimiento familiar en una familia sin ningún tipo de parentesco o afín a la biológica, pero que reúna las condiciones necesarias para la crianza de estos menores".

    "Estas ayudas son fundamentales para garantizar que todos los niños puedan disfrutar de un entorno adecuado. Pero también el trabajo de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Castellón tienen como objetivo evitar la separación entre los niños y niñas y sus padres biológicos", ha comentado la edil. Amorós, también ha explicado que "existen diversas modalidades de prestaciones, entre ellas las que se refieren a ayudas dirigidas al acogimiento de menores en entorno de la misma familia o allegados".

     

    Orientación para familias acogedoras
    Por otra parte, y para garantizar el buen funcionamiento de este programa, el Ayuntamiento de Castellón proporciona diversas herramientas. La concejala de Bienestar Social ha detallado que "en primer lugar, se trata de capacitar lo mejor posible a las familias acogedoras para que realicen su tarea. Y también buscamos que la relación entre la familia biológica y las que reciben a estos menores sea lo mejor posible. Otro de los puntos importantes en esta labor de apoyo y orientación es hacer que el menor avance en sus habilidades sociales y esté preparado para afrontar posibles conflictos familiares o personales".

    La edila ha explicado también que "el acogimiento familiar es una medida de protección de menores que se adopta para lograr integrar al menor en una familia que sustituya o complemente la suya de origen, preservando al menor en un medio familiar. Así evitamos la institucionalización de los niños y niñas, que de no tener otra opción acabarían en un centro especial para menores".

    Finalmente, Carmen Amorós, ha destacado que "con estas ayudas que el Ayuntamiento ha aprobado solicitar, estamos ante una de las acciones sociales más importantes porque, casi siempre, los más pequeños son los más damnificados cuando la situación de las familias no es la más idónea. Por eso, este programa de acogimiento familiar posibilita que los y las menores disfruten de un entorno mejor sin que pierdan el contacto con sus padres biológicos. El Ayuntamiento de Castellón trabaja día a día para garantizar esta medida de protección social para los niños y niñas de nuestra ciudad".

    Cinco familias recibirán formación para acoger de urgencia a niños tutelados

     
  • De los 4.400 niños protegidos por la Comunidad, 2.600 viven con familias de acogida
  • EFE

    MADRID.- La Comunidad de Madrid formará a cinco familias para que acojan de urgencia a niños tutelados menores de 6 años durante un periodo muy corto de tiempo.

    Este programa de acogimiento de urgencia, pionero en España, según el Gobierno regional, evitará que los niños que acceden por primera vez al sistema de protección tengan que ingresar en un centro de menores hasta que se decida la medida más adecuada para el menor.

    En ese sentido, el ejecutivo regional seleccionará y formará específicamente a estas cinco familias madrileñas, con la ayuda de psicólogos y trabajadores sociales del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) perteneciente a la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, para que atiendan, de manera temporal y con las mejores garantías, las necesidades de estos menores tutelados.

    De esta manera, los profesionales del IMMF podrán concluir el diagnóstico y evaluación de la problemática de la familia biológica del niño para poder adoptar la medida de protección más estable para él, evitando su ingreso en un centro y conviviendo así en un ambiente familiar.

    En Madrid, de los 4.400 niños que cuentan con una medida de protección por parte de la Administración regional, 2.600 viven con una familia de acogida, lo que representa un 60%.

    De ellos, 2.000 lo hacen con sus familiares en régimen de acogimiento (familia extensa), y los otros 600 viven con familias con las que no mantienen ningún vínculo de parentesco, esto es, en acogimiento con familia alternativa.

    Para apoyar la labor diaria que realizan las familias acogedoras la Comunidad de Madrid destinará 3 millones de euros en concepto de ayudas económicas, de entre 1.500 hasta 5.000 euros anuales.

    Estas ayudas se suman a otros apoyos que el Gobierno regional dirige a estas familias, como son las deducciones fiscales en el IRPF, computando a los menores acogidos como familia numerosa, con becas para el comedor escolar y con ayudas a la escolarización, así como con apoyos psicopedagógicos y psicoterapéuticos.

    Canarias ha registrado 48 adopciones nacionales y 80 internacionales este año

     
    DIARIO DE AVISOS
    SANTA CRUZ
     
    Canarias ha registrado durante 2008 un total de 48 adopciones nacionales y 80 internacionales, lo que la se sitúa como una de las comunidades autónomas "más solidarias" en esta materia, explicó ayer en comisión parlamentaria la consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno de Canarias, Inés Rojas. En su intervención, Rojas informó además de que la creación de la agencia canaria de adopción estaba entre los objetivos del departamento para la actual legislatura, "pero de momento está 'a la espera', porque con la crisis económica hay otras prioridades, aunque esperamos poder cumplirlo si mejora la situación". La consejera dijo que en lo que va de legislatura se ha intentado mejorar la organización del departamento de adopciones del Ejecutivo regional, para ofrecer una información que resulte útil para los padres. En materia de solicitudes, indicó que en el Archipiélago ha aumentado de forma considerable la demanda en esta última década, de tal manera que han sido tramitadas unas 5.000 solicitudes, de las que 3.500 fueron internacionales y 1.200 nacionales. De estas peticiones, se concluyó satisfactoriamente el trámite de 1.200 expedientes internacionales y 431 nacionales. "Esto coloca a Canarias entre las primeras comunidades en adopción internacional", dijo la consejera, quien consideró "muy positivos estos datos", aunque precisó que no ha sido "nada fácil", debido al "largo y costoso proceso" y las diferencias legislativas entre los países de origen.

    En cuanto a los menores en situación de desamparo, Inés Rojas señaló que sus familias biológicas ponen "muchos frenos" para que puedan ser adoptados. Afirmó que el Gobierno regional está haciendo un trabajo "muy intenso" para que los padres y madres biológicos puedan recuperar la forma de vida idónea junto a sus hijos. La consejera informó de que actualmente hay en las Islas 2.400 niños en desamparo, de los que unos 1.200 están acogidos por familias.



     
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