lunes, 24 de noviembre de 2008

Unos 70 niños de la isla están a la espera de ser acogidos

 

R.F.M. PALMA. Unos 70 niños de la islas están a la espera de ser acogidos y de esta cifra, unos 24 se darán en adopción. Así lo avanzaron ayer durante la presentación de una campaña de divulgación para fomentar la adopción y la acogida familiar de los menores que se encuentran en situación de desprotección en la isla, especialmente de los pequeños que presentan características especiales como los mayores de siete años, los grupos de hermanos o los que sufren algún tipo de discapacidad.
La campaña, iniciada por el IMAS, comenzará hoy con motivo de la celebración del Día Internacional de la Infancia. El lema es ´¿Aceptas el reto?´.
La presidenta del Consell, Francina Armengol, detalló que existen 450 niños en convivencia organizada y que la iniciativa busca que las familias les den "hogar y calor".

Aldeas Infantiles estrena centro de día en Vigo para 25 menores

 
19.11.2008 La presidenta de la institución gallega anticipa que proyectan ampliar la red ·· Los nuevos espacios evitan que los niños tengan que separarse de sus padres
M.GIMENO • VIGO
 

Extender a ciudades de Galicia como Verín o Vilagarcía de Arousa el modelo de centro de atención de día destinado a menores de familias con problemas, como el inaugurado ayer en Vigo, con 25 plazas, es el objetivo del plan trazado por la dirección de Aldeas Infantiles para un futuro próximo, según explicó ayer a esta Redacción su presidenta en la comunidad gallega, Rosa Freire. Ésta indicó que en la actualidad la organización está en contacto con la Vicepresidencia da Igualdade para "crecer fuera de Vigo" y poner en marcha modernas infraestructuras de atención a los niños, diseñadas con la finalidad de que no pierdan el contacto con sus padres y para que no vivan la situación traumática que significa la separación.

Los planes de Aldeas Infantiles encajan con la estrategia diseñada por la secretaría xeral de Benestar Social, según explicó ayer también en la ciudad olívica su máxima responsable, María Jesús Lago, al indicar que el objetivo es finalizar el actual mandato transformando el 30% de las plazas residenciales de atención a menores en centros de día, objetivo ya conseguido en Vigo porque el 60% de los niños reciben atención diurna.

Lago indicó que para hacer realidad los nuevos equipamientos pensados para que los menores estén en familia, han aumentado en un 62% la aportación para el acogimiento. En el caso de las familias que deciden atender a menores, se ha pasado de una asignación de 180 euros a 230 y a 580 en el caso de que se traten de niños con menos de un año.

En la misma progresión han crecido las aportaciones para los centros de día, ya que las instituciones que realizan este trabajo reciben 45 euros por jornada y niño, frente a los 25 del inicio del mandato.

"Queremos dar la oportunidad a los niños para que permanezcan con sus familias biológicas y en el caso de que no sea posible que estén con familias acogedoras y conseguir reducir las 250 plazas de centros de residencia", indica María Jesús Lago, quien insiste en su convencimiento en que los centros de día son la mejor alternativa para evitar el desarraigo y la traumatización de los niños al mismo tiempo que se garantiza una atención especializada y permanente hasta que se soluciona el problema.

Infraestructura

Con 400 metros cuadrados de superficie, el flamante centro de día de Aldeas Infantiles en la calle Aragón 101, que complementa al de la calle Esperanto y al trabajo que se realiza en el complejo residencial de Redondela, cuenta con servicio integral de comedor. A primeras horas los niños acuden a desayunar y a partir de ahí se quedan durante toda la jornada, si no están en edad escolar, o son trasladados a sus respectivos centros a través de un transporte propio. Además, existe un equipo de profesionales de apoyo escolar, que también participa en todo lo relativo a las intervenciones familiares y en el establecimiento de planes individuales para superar los problemas.

"Se trata de proteger a los niños y de evitar que sufran" asegura Rosa Freire.

PROTAGONISTA

Ayuda a familias para superar problemas

Directora de los centros de día de Aldeas Infantiles en Vigo y Redondela, Elvira Peña explica que se trata de espacios alternativos al internamiento para que las familias recuperen cuanto antes la normalidad. Todos los usuarios han sido previamente enviados al centro por el servicio de protección de menores por considerar que son susceptibles de ser atendidos y a partir de ahí se desarrollan los programas específicos para que superen sus problemas. Explica que no hay un perfil concreto de las familias a las que se presta ayuda .

Un 8% de los residentes en centros gallegos de menores son inmigrantes

 

La mayoría de los jóvenes extranjeros en acogida proceden de Senegal, Ghana, Mauritania y Marruecos

Susana Basterrechea
18/11/2008

Son 86, vienen de Senegal, de Marruecos, de Ghana o de Mauritania, casi todos son chicos y viven repartidos en algunos de los 66 centros de menores que hay en Galicia, 9 bajo la gestión de Vicepresidencia de la Xunta y otros 57 concertados. Los menores inmigrantes suponen el 8% de los 1.022 jóvenes que hay ahora en acogida en la comunidad. «Son un número pequeno respecto doutras comunidades autónomas, aquí non supoñen un problema de saturación», señala Chus Lago, secretaria xeral de Benestar.

Galicia no es Canarias. Precisamente, sesenta de los 86 chicos extranjeros atendidos en las instituciones gallegas fueron enviados en el año 2006 desde las islas, cuyos centros estaban desbordados tras la llegada masiva de cayucos y pateras a sus costas. El traslado de entonces se hizo por el cauce oficial. El que ahora se cuestiona es el de varios menores inmigrantes marroquíes y subsaharianos que aseguran que en los últimos meses fueron enviados a Galicia, algunos montados en tren, otros en autobús, desde un centro de acogida de Álava y otro de la localidad vizcaína de Amorebieta. «Nós só temos constancia de nove mozos que dixeron que viñan do País Vasco», afirma Chus Lago. «É difícil crer -añade- que houbera un traslado como tal. Ás veces isto vai por ondas e eles móvense moito. Hai un tempo, a Galicia chegaron moitos menores inmigrantes que dicían que viñan de Valencia. Entre eles funciona moito o boca a boca, o de ''vai alí que te atenden ben''. Pero hai que esperar a que actúe a Fiscalía, a que se investigue».

Prueba ósea

A todos los chicos, explica la secretaria xeral de Benestar, se les ha hecho la prueba ósea (una radiografía del antebrazo a la mano para comprobar su osificación), para determinar su edad y verificar si son menores. Después se inició la tramitación de sus papeles e ingresaron en los centros de acogida bajo la guardia y custodia de la Xunta. Según Chus Lago, la convivencia en ellos es normal. «Están integrados. De feito, non están todos no mesmo centro porque non queremos crear guetos», apunta. «Aos menores inmigrantes se lles protexe e atende como a calquera outro neno. Van ao colexio, xogan ao baloncesto, conviven con outros rapaces e se lles procura unha formación para a súa inserción laboral», añade.

Aunque lo ideal es que los menores a cargo de la Xunta no pasen más de dos años en régimen de acogida, en el caso de muchos niños inmigrantes ese plazo se prorroga y se hacen mayores. A partir de los 16 años pasan a vivir en pisos del programa Mentor, para fomentar su independencia personal y laboral: «Son pisos tutelados, supervisados por educadores e compartidos con outros mozos, co obxectivo de que aprendan a ter unha vida autónoma. Por exemplo, teñen unha paga e eles administran os seus cartos».

Denuncia por la muerte de una niña en un centro de acogida

 
EZEQUIEL MOLTÓ - Alicante - 18/11/2008
 

El personal sanitario del Hogar Provincial, dependiente de la Diputación de Alicante, quiere que se investigue "escrupulosamente" la muerte de una niña de 14 meses el pasado 6 de octubre. Un total de 15 funcionarios, entre los que figuran médicos, enfermeras y personal sanitario, han presentado un escrito ante registro en el que piden que se exijan responsabilidades, si las hubiera, sobre la muerte de esta niña.

La menor, cuya tutela fue asumida por la Consejería de Bienestar Social, ese día tenía fiebre y fue atendida por la mañana por el pediatra, Jaime Ferrándiz, que le administró antitérmicos y le realizó un "rascado de encías". Por la tarde, la fiebre continuó y a las 19.30 el personal sanitario avisó al pediatra de la situación, y éste se comprometió a ir al centro para ver de nuevo a la niña. Pasadas las nueve de la noche, el pediatra no había acudido al centro y no contestaba. En este momento, el personal sanitario llamó a una ambulancia para trasladar a la niña al hospital. A las 21.30 entró en parada respiratoria y, cuando llegó el Samu, no lograron salvar su vida.

El pediatra Jaime Ferrándiz atribuyó ayer lo sucedido a "una fatalidad" y explicó que esa noche tuvo que acudir a urgencias, al encontrarse indispuesto por una enfermedad que padece. Ferrándiz considera que actuó correctamente. "No hay nada más que hablar, la niña estaba muy mal y aunque hubiera ido no habría podido hacer nada", aseguró ayer. El médico recuerda que su horario laboral es de 8 a 15.00, y que luego suele estar localizable, ya que tiene libre disposición. Por la tarde y por las noches no hay facultativo de guardia en el centro.

La muerte de la menor se trató en la comisión de Bienestar Social de la Diputación. La socialista María Teresa Carbonell preguntó a la diputada del Hogar, Virginia Romero, sobre este suceso, que la Diputación atribuye a "una patología congénita grave". Sin embargo, la versión oficial contrasta con la que describen los trabajadores del Hogar, que piden reunirse con la diputada para tratar la "descoordinación y deficiencias" del centro. El personal sanitario considera en su denuncia que si la situación de la menor fallecida era tan grave "tendría que haber estado sometida a cuidados y vigilancia especiales". Los trabajadores se preguntan: "Si tan grave era su patología, ¿no tendrían que haberse establecido medidas determinadas por su pediatra?"

Calatayud asegura que la Generalitat trabaja para que ningún menor de la Comunitat Valenciana se encuentre en situación de desamparo

 
EL SECRETARIO AUTONÓMICO DE FAMILIA Y COORDINACIÓN SOCIAL HA VISITADO EL CENTRO DE MENORES "PENYETA ROTJA" EN CASTELLÓN 
 El Centro de Menores Penyeta Rotja tiene 36 plazas, 20 de recepción y 16 de acogida infantil 
Castellón cuenta en la actualidad con diez centros residenciales de protección de menores que suponen 202 plazas, y cuatro Centros de Día con 44 plazas 
En Castellón hay alrededor de 550 menores con medidas administrativas de protección 
De ellos, el 70 % están tutelados y un 30% con medida administrativa de guarda 
Tres de cada cinco menores protegidos por la Generalitat en Castellón son integrados en un ambiente familiar 

El secretario autonómico de Familia y Coordinación Social, David Calatayud ha asegurado que la protección de los menores es un asunto "primordial" para la Generalitat, por este motivo, "desde la Conselleria de Bienestar Social trabajamos, diariamente, por conseguir que ningún menor de la Comunitat Valenciana se encuentre en situación de desamparo".

Calatayud ha realizado estas declaraciones tras su visita al Centro de Recepción y Acogida Infantil "Penyeta Rotja" en Castellón, donde ha estado acompañado por el diputado provincial de Castellón, Rubén Ibáñez, y la directora general de Acción Social y Mayores, Pilar Albert.

Con respecto a la importancia que tienen los centros de menores, el secretario autonómico ha destacado que, la Generalitat "garantiza una asistencia integral y educativa a los menores que están privados de un ambiente familiar idóneo, que se encuentran en situación de riesgo, guarda o tutela". 

En este sentido, ha añadido Calatayud, "la prevención y la promoción de la autonomía personal y familiar de los menores frente a la simple función asistencial son los ejes principales del sistema de protección a la infancia del Consell". 

El Centro de Menores Penyeta Rotja, de titularidad de la Diputación Provincial de Castellón, tiene 36 plazas, 20 de recepción o primera acogida de menores de 0 a 15 años, y otras 16 plazas de acogida infantil. 

Además, el Secretario autonómico ha recordado que, desde el año pasado la Generalitat acoge en el Centro "Virgen de Lledó", en Castellón, a los menores de 16 y 17 años que anteriormente ingresaban en el Centro de recepción de Valencia. La provincia de Castellón cuenta en la actualidad con diez centros residenciales de protección de menores que suponen 202 plazas, y cuatro Centros de Día con 44 plazas. 

600 MENORES PROTEGIDOS EN CASTELLÓN 

Además, en la actualidad, en Castellón hay aproximadamente 600 menores con medidas administrativas de protección, de los cuales el 70 % están tutelados y un 30% con medida administrativa de guarda. 

Respecto a las causas más comunes en la Comunitat Valenciana para la declaración de desamparo de menores suelen ser, en un 58% la negligencia, en un 14 % el maltrato físico, en un 12% el maltrato emocional, un 6% por renuncia, un 3% por abusos sexuales, un 1% por abandono y otro 1% por explotación. 

En muchos casos, estos menores forman parte del programa de acogimiento familiar, pensado para menores que, por diversas circunstancias, no pueden vivir o no es conveniente que convivan con sus padres y son atendidos durante un cierto tiempo por otro núcleo familiar. Es el caso de cerca de 300 menores en Castellón. 

Concretamente, más de 250 menores están acogidos por personas de su propio entorno familiar (abuelos, tíos, etc.) En estos casos se trata de acogimientos en Familia Extensa. Mientras que cerca de 30 se encuentran acogidos en familias ajenas que, voluntariamente, se ofrecen a acogerlos, lo que se denomina Familias Educadoras porque no tienen familiares que puedan acogerlos con unas mínimas garantías de cubrir sus necesidades básicas. 

El Secretario Autonómico ha hecho hincapié en la importancia de las Familias Educadoras en la Comunitat Valenciana, como alternativa al recurso residencial de menores procedentes de familias con dificultades, porque las familias acogedoras suponen "un eslabón muy importante en la protección a los menores en situación de riesgo social, ya que les proporcionan estabilidad material y afectiva mientras persisten las situaciones que les impiden vivir con sus familias de origen". 

Por ello, ha destacado la labor "solidaria y voluntaria" de las familias acogedoras, "al asumir el cuidado de menores y a la vez asumir el carácter temporal de los acogimientos, así como colaborar con los técnicos de protección de menores para facilitar el contacto del menor con su familia biológica bajo la supervisión de la administración".
 

El Principado mantiene en el Materno a 34 niños menores de tres años desde su nacimiento

 
18.11.08 -
CHELO TUYA| GIJÓN
 
Una menor cumplirá cuatro años sin salir del centro, y 17 llevan entre dos y tres en idéntica situación
 
El comité de Bienestar Social critica a la consejería «por no agilizar los trámites de adopción»
 
Toda la vida en el Materno Infantil. Esa es la situación en la que se encuentran 34 de los 53 menores de entre 0 y casi 4 años (cuando el límite legal son los 3) que viven en el centro ovetense. Según pudo saber EL COMERCIO, se dan casos tan llamativos como el «de una niña que ahora cumplirá cuatro años y que llegó de recién nacida», como otro «que cumplirá 3, en la misma situación», además de otros 15 «que han cumplido dos años en el centro, al que llegaron al día de nacer». A estos 17 casos se suman otros tantos de bebés, de entre siete y 19 meses, que «tampoco han salido de aquí».
Así lo aseguran fuentes del comité de empresa de la Consejería de Bienestar Social, que han querido recordar que, aunque el centro Materno Infantil ha saltado a la fama por los problemas de masificación y agresiones de su Unidad de Primera Acogida, la de menores no acompañados, también dispone de la Unidad de Bebés que, aseguran los trabajadores, «tiene los mismos problemas de hacinamiento que la de adolescentes». Una situación que, aseveran, «se ha intensificado desde septiembre. Es cuando más bebés han llegado, sin que haya ninguna planificación de que alguno salga».
Y es que, en este momento sus 45 plazas «no urgentes, ya que hay cinco más, pero, en teoría, sólo deberían usarse en caso de emergencia», están ocupadas por los citados 53 menores, «lo que ha obligado a meter hasta seis cunas en las habitaciones de bebés, preparadas sólo para cuatro», Con esta ocupación, si hoy se produjera un caso de urgencia, como ocurrió el octubre pasado, con cuatro bebés ingresados en 24 horas, «habría que saturar aún más el centro, juntado camas o apilando cunas».
Mientras la ocupación sube, la plantilla no se ha incrementado, afirman desde el comité, por lo que hay «dos cuidadoras por turno, salvo en las noches, que hay tres». Sin embargo, las bajas «no se sustituyen», así que se llega al extremo, como ha ocurrido la semana pasada «de que una cuidadora tiene para ella sola siete bebés, a los que tiene que despertar, bañar, dar el desayuno, llevarles al aula que corresponda... como si una madre tuviera siete hijos pequeños sin ninguna ayuda. Aunque nosotras no somos sus madres».
«No tienen visitas»
Porque, ese es un aspecto que las trabajadoras del centro quieren resaltar, «ya que tenemos claro que nosotras no somos sus madres y nuestra función no es sustituirlas. Es más, el Principado no debería consentir que estos niños estuvieran tanto tiempo institucionalizado».
El comité critica a la Consejería de Bienestar Social «por su falta de acción, sin agilizar los trámites de adopción, como es su obligación». La plantilla afirma que, la mayoría de los bebés ingresados «no tienen ninguna visita ni, tampoco, familia conocida», por lo que «si la consejería no tardara 20 meses en dar el certificado de idoneidad, estos menores tendrían ya un hogar».
Esta desatención que, según los sindicatos, el Principado presta a la unidad hace que sean los propios trabajadores «los que pedimos que la niña que va a cumplir 4 años siga aquí, porque para ella somos sus únicos referentes». El comité llevará este asunto, así como la masificación del resto del centro, a la reunión que mantendrán hoy, tras dos encierros, con la directora de Mayores, Infancia y Familias, Eva Sánchez.
 
Bebés en el Materno
De 0 a 12 meses: el Materno tiene, para bebés que no hayan cumplido un año, 20 plazas, distribuidas en cinco módulos con cuatro cunas cada uno. Ahora mismo hay 27 bebés. Hay habitaciones con 6 cunas.
De 13 meses a 3 años: las plazas para este tramo de edad son 24, divididas en cuatro apartamentos. Ahora hay 26 ocupantes.
La que más: una niña cumplirá 4 años en el centro al que llegó al nacer, otro lleva 3 años y 15 más, 2.
El que menos: 7 meses lleva un bebé ingresado al nacer.

Servicios Sociales ha asumido de forma temporal la custodia de 7 menores

 
El programa municipal ha intervenido en 34 familias, entre enero y noviembre
18.11.08 -
I. ÁLVAREZ | CALAHORRA
 
A lo largo del año, el Ayuntamiento ha actuado en 34 núcleos familiares a través del Programa de Intervención Familiar, en el que se trabaja «con grupos desestructurados o que presentan un grave deterioro en las relaciones de convivencia», explica la edil de Servicios Sociales, Rosa Ortega. La labor desarrollada ha obligado a declarar en riesgo a 10 menores y a retirar la custodia, de forma temporal, de otros siete, que han sido ingresados en centros de protección. En este tipo de casos, los niños atendidos «presentaban conductas antisociales, desescolarización, absentismo, fracaso escolar, carencia de hábitos básicos y necesidades básicas no cubiertas».
El intervalo de edad en el que se encuentran la mayor parte de los afectados oscila entre los 3 y 9 años y la mayoría de las familias atendidas son españolas. En total, representan 34 núcleos, de los cuales 21 españoles (10 son de etnia gitana) frente a 13 de origen extranjero.
Dependiendo de las áreas y de los objetivos a alcanzar, intervienen una trabajadora social o una educadora. Ambas profesionales llevan a cabo sesiones educativas para la adquisición, por parte de los progenitores, de hábitos de higiene, de su rol parental, así como para el desarrollo de su autoestima personal.
Su labor se completa con visitas domiciliarias, acompañamiento, articulación de recursos de ocio para los menores y de ayudas económicas y orientación hacia otros sistemas de protección relacionados con el empleo, la vivienda y la educación.
En la mayoría de las ocasiones su trabajo no es fácil. Y es que, «la escasa conciencia del problema que padecen» dificulta el desarrollo de estas acciones que suelen ser de larga duración.
El programa se viene ejecutando desde el año 1990 pero, a partir del 2000, se replanteó el mismo con el cambio del perfil profesional (de educador social a educador familiar), así como sus funciones, centrándolas en el ámbito educativo y dirigidas a todo el grupo familiar y no sólo a los menores. Desde entonces, se ha ayudado a 465 familias que representan 960 menores.
Rosa Ortega, edil de Servicios Sociales, explica las situaciones a las que tiene que hacer frente su departamento.
- ¿Cuándo interviene Servicios Sociales en los casos de menores en situación de riesgo?
- La decisión se produce bien porque la trabajadora social detecta la situación, o bien, a raíz de una denuncia social. En este último caso, se interviene después de realizar un análisis del caso. Si en ese momento, se observa que las necesidades básicas del menor no han sido cubiertas, se interviene con todo tipo de terapias.
- ¿Cómo está resultando el programa?
- La evolución es lenta, pero sí se están obteniendo resultados. Con haber conseguido que una familia se haya estabilizado y que tenga a sus niños educados y con sus necesidades cubiertas, ya es un éxito importante. Durante este tiempo, trece familias han dejado de ser intervenidas, o bien por traslado, por lograr la estabilidad en sus núcleos o por su negativa a seguir con este programa de corte social.

martes, 18 de noviembre de 2008

El Principado busca familias de acogida temporal para cerca de 300 menores

 
Medio centenar de los que tutela cuentan ya con hogar alternativo al internamiento
16.11.08 -
CH. TUYA | OVIEDO
 
Se buscan familias para 300. El Principado volvió ayer a apelar a la solidaridad de los asturianos para lograr que los menores a los que tutela y que residen en sus centros tengan la posibilidad de librarse de la institucionalización. Aunque sea de forma temporal.
Por ello, la directora general de Mayores, Infancia y Familias, Eva Sánchez, aprovechó ayer el encuentro anual de las familias de acogida que organiza Cruz Roja para ponderar «los programas de acogimiento que tenemos, el de Familias Canguro y el de Familias Voluntarias». Ninguno de ellos tienen una finalidad de adopción, sino que consisten en ofrecer un hogar temporal, el primero, o la disponibilidad de disfrutar fines de semana y vacaciones en familia, en el caso de la segunda propuesta. Sánchez explicó que no todos de los más de 400 menores que ahora tutela el Principado «podrían participar», pero sí tiene claro «que la mayoría reúne el perfil». Lo que falta, señaló, «son familias voluntarias».
«Esto no es adoptar»
De momento, el Principado cuenta con unas 50 «que nos apoyan continuamente», explicó Mar Noval, psicóloga de Cruz Roja, que recordaba ayer «que puede participar todo el mundo que tenga ganas de ayudar y tiempo para dar. Tenemos parejas de hombres, de mujeres, familias con hijos, viudas, solteros... cualquiera que pase nuestros controles y que demuestre que tiene tiempo y amor que dar a estos críos».
Como ejemplo, la gijonesa María José Antiñolo, que ya ha sido tres veces 'madre canguro', aunque ella precisa que «nunca soy mamá, soy 'tita', porque ellos deben tener claro que están de paso y que pronto irán con su papá y su mamá».
Con tres hijos biológicos: Cristina, Iván y David, María José y su marido, Amador, ya han cuidado «de tres bebés». Ella afirma que «tras mis hijos, son la mejor experiencia de mi vida» y aclara «esto no es adoptar, que nadie se confunda. Sólo estamos de paso».

Cruz Roja celebra mañana el Encuentro anual de las familias de acogida

 
OVIEDO, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Cruz Roja celebra mañana el Encuentro anual de las familias de acogida. Al acto, que se celebrará en el Llagar de Colloto, acudirá la directora del Instituto Asturiano de Atención Social a la Infancia, Familia y Adolescencia, Eva Maria Fernández Sánchez, que inaugurará el encuentro junto con el presidente Autonómico de Cruz Roja, Francisco Fernández Corte.

   A continuación, la jefa de sección de Centros de Menores del instituto, Marta del Arco, desarrollará una ponencia bajo el título 'La Protección de los Menores- Toma de Decisiones asociada al Procedimiento Administrativo', según informó la organización en una nota de prensa..

   Durante el acto los menores acogidos en el programa y los hijos de las familias voluntarias disfrutarán de juegos con los voluntarios y voluntarias de la Asamblea Local de Oviedo y del Grupo de Animación de CR Juventud. A las dos de la tarde, todos juntos disfrutarán de una comida.

   El programa Familias Canguro se puso en marcha en Asturias en el año 2002, a través de la colaboración entre el Instituto Asturiano de Atención Social a la Infancia, Familia y Adolescencia (IAASIFA), dependiente de la Consejería de Vivienda y  Bienestar Social, y Cruz Roja Española.  Surgió como una experiencia innovadora en el campo del acogimiento familiar, ya desarrollado en otras comunidades autónomas, y que nace para animar y explorar nuevas alternativas en un campo ya conocido pero que estaba poco desarrollado y era insuficientemente conocido.

   Con este recurso se trata de evitar la institucionalización de niños y niñas que por diferentes motivos deben ser separados de sus familias de origen y para los que es posible el retorno con su propia familia una vez se hayan resuelto esos problemas o reducido de manera significativa. En el caso que la reunificación familiar no fuera posible, permite al menor permanecer en un entorno familiar normalizado hasta que se establezca para él una medida definitiva: adopción o acogimiento permanente.

   El compromiso social y la voluntariedad de las familias acogedoras son dos elementos fundamentales que conectan además con la filosofía de nuestra institución (CRE). El programa desarrolla dos tipos de acogimientos:

   El programa de acogimientos de urgencia está dirigido generalmente a menores de 6 años, en los que se detecta una urgencia en la separación de su familia biológica, existiendo una necesidad de valorar y diagnosticar la situación familiar y en los que la previsión de toma de decisiones definitiva no sea superior a los 6 meses.

   Asimismo, el programa acogimientos simples, proporciona al menor un ambiente normalizado durante el tiempo necesario para que su familia pueda superar las causas que provocaron esta separación. La duración de estos acogimientos es de hasta 2 años.

Bienestar Social fomentará la acogida de niños desamparados

 
14.11.08 - F.J.
 
La Concejalía de Bienestar Social va a poner en marcha una campaña para animar a las familias benalmadenses a acoger en sus hogares a niños en situación de desamparo y reducir así su paso por los centros de menores. La iniciativa municipal consistirá en dar a conocer la labor que desarrolla Hogar Abierto, una asociación que se dedica a facilitar la acogida de menores y que, junto a Infania, son las dos únicas instituciones habilitadas por la Consejería de Igualdad y Bienestar Social para promover el acogimiento familiar.

Según explicó el edil del ramo, Francisco Salido, se va a lanzar una campaña informativa para explicar a la ciudadanía en qué consisten los centros de acogida, «aunque sobre todo, invitar a las familias a acoger a niños, independientemente de que tengan hijos o no, para así facilitar el crecimiento de estos menores». Durante los próximos días, técnicos de Hogar Abierto se reunirán con colectivos vecinales y asociaciones de padres y madres de alumnos (ampas).

Adoptar aquí

 
Sobre las dificultades en la adopción nacional y el hecho de que la mayoría de las parejas gaditanas se decidan por los llamados países del este ante sus deseos de descendencia, permítanme, en un ejercicio de sincericidio, compartir con ustedes las siguientes reflexiones, aunque este tema merecería una revisión más extensa de la que cabe en esta columna.
13.11.2008 -
ANTONIA ASENCIO
 
Como madre adoptante de dos niños, ambos adopción nacional, puedo asegurar que la Junta de Andalucía, sólo pone facilidades a las familias adoptantes, el tema es que se antepone siempre el bienestar del menor y en muchísimas ocasiones a los papás y mamás que queremos adoptar nos da miedo complicarnos la vida demasiado. Me explico, cuando la administración declara a un menor en situación de desamparo es que ya se han agotado todas las posibilidades de mantener a ese menor en su familia de origen, que es con quien deben estar los niños y niñas. Ya se que todos los papás y mamás no son iguales, pero una de las cosas que hay que comprender es que para ese menor su padre, o su madre, pues lo son con todos sus defectos y errores; y eso es lo que se intenta recuperar desde el principio. Por otra parte estos pequeños casi siempre tienen problemas, y su pequeña biografía está jalonada de sinsabores y episodios que para la mayoría de nosotros son impensables: problemas de salud o de cualquier otra índole, o son varios hermanos a los que es preferible no separar, o En fin, toda una aventura; pero es que acaso vivir no es arriesgarse?

La adopción hay que afrontarla con un profundo respeto a esos pequeños, a sus biografías, a lo que son antes de llegar a nuestras familias; aceptarles tal y como son con todo el paquete que traen como equipaje, que a veces no es más que un nombre que nosotros nunca hubiésemos elegido. Así es, y luego están los trámites que son más lentos, por supuesto, pero es tu hijo o hija desde el primer momento, mucho antes de que lo firme un juez, mucho antes poder inscribirlo en nuestro libro de familia. Cuando la Junta decide que un menor sea entregado en un acogimiento pre-adoptivo la mayoría del camino está andado, el resto es acoplarnos a un nuevo miembro en la familia, igual que un nacimiento más.

martes, 11 de noviembre de 2008

Aragón apenas llega a registrar 40 adopciones nacionales al año

 
S. CAMPO. Zaragoza
Solo una de cada cinco familias aragonesas que quiere adoptar a un niño español lo logra. En 2007, fueron adoptados 39 menores frente a las 194 solicitudes recibidas. Lo mismo ocurrió en 2006, en el que idéntico número de menores nacidos en Aragón encontraron un hogar, mientras las peticiones realizadas fueron 163.

El escaso número de adopciones de carácter regional o nacional, en comparación con las internacionales, es una realidad en todo el país. En la comunidad aragonesa, los procedimientos internacionales de este tipo triplican con creces a los nacionales. Así, en 2007 llegaron 142 pequeños de otros países y en 2006 lo hicieron 143. No obstante, a lo largo de 2008 los procesos han caído un 30%, debido principalmente a las restricciones que los Gobiernos de China y Rusia han aplicado a las políticas para poder adoptar.

El empeño del Gobierno español en promover una futura ley de adopción nacional, como ya se hizo en 2007 con las internacionales, para mejorar la situación de los menores acogidos en las instituciones españolas ha puesto el tema de actualidad.

En España hay unos 30.000 niños sometidos a tutela del Estado, de los cuales un 10%, según los expertos, reunirían los requisitos para ser adoptados. Una comisión del Senado sentará las bases de la futura normativa, estudiará la práctica en las comunidades y si el crecimiento de las adopciones internacionales ha podido condicionar las nacionales.

Uno de los frenos que sufre la posibilidad de acoger a niños españoles reside en la preferencia de las parejas por los menores de 3 años, y que apenas muestran interés por grupos de hermanos ni por pequeños con algún problema de salud.

"Habitualmente el 95% de los solicitantes prefieren un bebé sano y sin ningún tipo de deficiencia", reconoce el jefe del Servicio de Menores de la DGA, José Manuel Casión. Las adopciones entre 6 y 7 años son "puntuales" y a partir de esta edad resulta "más difícil" poder facilitarles un hogar, subraya.

Ahora hay alrededor de 15 niños de entre 0 y 6 años viviendo en un centro del Gobierno aragonés, bien porque no se ha encontrado para ellos una familia de acogida, tienen necesidades especiales o porque los servicios sociales están trabajando con sus padres. Hay otros 26, de hasta 8 años, acogidos en familias ajenas y otros 45 en familias extensas, es decir, con personas de su entorno.

Algo más de la mitad de los bebés que se entregan en adopción, según explica José Manuel Casión, son dados por sus padres biológicos en el momento de su nacimiento al dar su consentimiento y renunciar voluntariamente a su patria potestad.

Otros menores tienen que seguir un proceso más largo, que empieza por la declaración de desamparo por parte de la DGA, que pasa a ejercer su tutela, y por la retirada de la misma judicialmente. A este respecto, Casión añade que en Aragón no se ha dado ningún caso en el que un niño dado en acogimiento preadoptivo haya tenido que ser devuelto. "El proceso judicial es complejo y tiene sus dificultades y hay que ser consciente de ello", asegura.

La comisión de trabajo del Senado creada para poner en marcha la nueva ley estudiará fórmulas como conjugar la adopción nacional e internacional. En este caso, Aragón ya permite simultanear ambas. De esta forma, los interesados pueden iniciar los trámites para las dos y el curso para la obtención del certificado de idoneidad, un requisito básico, es válido para ambas.

Certificado único

"Entendemos que la valoración de si una familia es idónea o no para acoger a un niño no tiene porqué diferenciar entre países", explica Casión. El único impedimento consiste en suspender el expediente para una nueva adopción durante un año una vez que se ha formalizado la primera.

En el primer semestre de 2008, se han recibido 84 solicitudes de adopción nacional y se han llevado a efecto únicamente 11. Con estos datos en la mano, el jefe del Servicio de Menores de la DGA no cree que se pueda hablar todavía de una tendencia a la baja, como está ocurriendo en las adopciones internacionales. Acerca de las familias idóneas que se encuentran en lista de espera, José Manuel Casión indicó que se trata de un "número cambiante" difícil de conocer con exactitud.

El hecho de que Aragón apenas llegue a registrar 40 adopciones cada año de niños nacidos aquí no es ni mucho menos excepcional. No hay más que echar una mirada a las cifras que se manejan en otras comunidades autónomas. Así, por ejemplo, a lo largo del año pasado 12 familias navarras recibieron en sus hogares a pequeños españoles, mientras en Asturias y La Rioja se alcanzaron las 17. En otras regiones como la Comunidad Valenciana y Galicia se elevaron a 119 y 76, respectivamente.

Familia y Menor ha recibido 81 solicitudes para acoger en Navidad a 47 niños tutelados por la Comunidad

 
11/11/2008
Fuente: CARM
 
Los días 21 y 22 del presente mes se celebrará en Murcia el I Congreso Internacional de Acogimiento Familiar

La Dirección General de Familia y Menor ha recibido 81 solicitudes para acoger en Navidad a 47 niños tutelados por la Comunidad Autónoma, que se encuentran en los ocho centros de protección de menores, según informó hoy el consejero de Política Social, Mujer e Inmigración, Joaquín Bascuñana, durante la presentación de los actos organizados con motivo del Día Internacional del Niño.

El programa 'Vacaciones en Familia', que dio a conocer el consejero el pasado 23 de octubre, motivó 130 llamadas de personas interesadas en acoger a los menores durante las próximas fechas navideñas, que se concretaron en 81 solicitudes antes del día 5 de los corrientes, cuando finalizaba el plazo fijado.

Tras la primera fase de divulgación e información del programa, actualmente se está en la segunda, la de formación, estudio y valoración, que concluirá con la selección de las familias y de los menores. A continuación se preparará a ambas partes y se procederá al acogimiento vacacional y, posteriormente habrá una evaluación del acogimiento.

Aunque el programa está diseñado para menores de entre 4 y 14 años, hay dos menores de 15 y dos de 16 que, por recomendación de los profesionales, también podrían beneficiarse del mismo. En cuanto a los solicitantes, son personas con edades comprendidas entre los 26 y 60 años, procedentes de distintos municipios de la Región y que, en su mayoría, tienen hijos de la misma edad que los acogidos.

Los actos organizados con motivo del Día Internacional del Niño (20 de noviembre), comenzarán este jueves con la inauguración del Centro de Atención Temprana de Las Torres de Cotillas, y seguirán el día 16 con el II Encuentro de Niños Tutelados por la Comunidad Autónoma, en el centro de ocio Zigzag de Murcia. Está prevista la asistencia de más de un centenar de menores que, antes del almuerzo, disfrutarán con la proyección de la película 'High School Musical 3'.

El día 20, se colocará la primera piedra del Centro de Atención a la Infancia (CAI) 'Los Prados, en Cieza; también está programada una visita al Hogar de la Infancia de Cartagena; y comenzará el I Congreso Internacional de Acogimiento Familiar, que se celebra los días 21 y 22 en el Centro Social Universitario de Murcia.

Para el Congreso, según explicó el gerente de la Fundación Internacional O´Belén, Carlos Moreno, se cuenta ya con 300 inscripciones, y habrá ponentes de distintas comunidades autónomas (Asturias, Cataluña, Andalucía, Madrid, Canarias y Murcia), así como de países europeos (Italia, Francia y Gran Bretaña), que intercambiarán experiencias y tratarán sobre el acogimiento familiar desde diferentes perspectivas.

Curso de formación para familias canguro

Por su parte, el consejero Bascuñana, se refirió al nuevo curso de formación para familias canguro que, hasta el próximo día 13, están recibiendo diez familias murcianas. El programa cuenta ya con 16 familias, de las que 15 tienen niños y una está en período de descanso. Hay cuatro familias con más de dos niños. El número de menores acogidos a esta modalidad es de 20 y el objetivo es favorecer la integración y atención personalizada de menores tutelados, mediante la convivencia en un entorno familiar adecuado a sus características.

Este programa de acogimiento familiar se presenta como un recurso solidario, social y de compromiso para hacerse cargo del menor, mientras se valora la alternativa de protección más adecuada para él.

Bascuñana también recordó el programa de menores destinatarios de Acogimiento Familiar de Urgencia y Diagnóstico, para niños entre cero y seis años, tutelados, al no poder ser atendidos por sus padres debido a circunstancias diversas

Finalmente, apuntó que la Dirección General de Familia y Menor, en colaboración con UNICEF, ha publicado una guía para difundir los contenidos de la Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada por la ONU el 20 de noviembre de 1989, guía que tiene como objetivo transmitir a la sociedad murciana la importancia de promover y defender los derechos de la infancia.

 

Dificultades para adoptar a un niño español

 
Unas 5.000 familias españolas han pedido adoptar a un niño español entre 2007 y lo que va de año, pero menos de un millar lo ha conseguido, a pesar de que 30.000 menores viven tutelados en instituciones públicas.
 
09.11.08 - E. M.
 
La reciente iniciativa parlamentaria socialista de aprobar una Ley de Adopción Nacional pretende mejorar la situación de los niños recogidos en los centros, aunque -según los expertos- sólo un 10% de ellos pueden ser objeto de adopción, tal como han manifestado tras la aprobación de la citada normativa.

Uno de los frenos que sufre la adopción nacional frente a la internacional reside en la preferencia de las parejas de adoptar a menores de tres años pues es más fácil su adaptación al hogar; no se decantan de modo generalizado por los grupos de hermanos ni por niños con algún problema especial, ya sea psicológico o físico.

Se suma a estas razones que muchas familias con niños en centros no desean darlos en adopción ni tampoco pueden o quieren hacerse cargo de ellos. La mayoría de las comunidades autónomas tienen abierta su lista de adopciones nacionales, aunque también hay casos como Madrid que acaba de optar por su apertura recientemente tras cuatro años de cierre.

Esta lista está cerrada desde 1998 en Andalucía, salvo la de los 195 niños con necesidades especiales que viven en centros de la Junta. Dentro de éstos están los mayores de siete años, grupos de hermanos, que sufren alguna discapacidad o son portadores del virus del sida, entre otros, que tienen más dificultad.

Medio millar de menores sevillanos viven tutelados en centros de acogida

http://www.elcorreodeandalucia.es/noticia.asp?idnoticia=4424170095091091092096424170

Iria Comesaña
En torno a medio millar de menores sevillanos retirados a sus padres viven en centros de acogida. Son sólo un tercio de los tutelados, ya que la mayoría se queda con parientes lejanos o familias de acogida, porque la Junta conoce la dureza de vivir en una institución. Aún así, la banda sonora de estos hogares postizos es una retahíla de risas.

Una niña llega corriendo como un torbellino y apenas puede frenar al abrazarse a unas piernas que encuentra por el camino, presa de una risa floja. Mientras tres chiquillos cuchichean en un rincón, otra decena baila al ritmo de Shakira para celebrar un cumpleaños. Los gritos y empujones parecen los de cualquier casa, pero es el centro de acogida de emergencia Toribio Velasco, un hogar de repuesto para pequeños cuyos padres no pueden cuidarlos, durante una temporada o para siempre.

"¿Te lo habías imaginado así?" pregunta la subdirectora, Paqui Calero. No, nadie imagina esas caras despreocupadas después de saber que en la pandilla hay críos que proceden de ambientes inmersos en la miseria y la droga, que han sufrido maltrato o abusos sexuales o han sido entregados por sus padres, que dicen que no pueden con ellos, que son agresivos y no saben cómo sujetarlos. Esto último, en niños de sólo 10 u 11 años, es cada vez más frecuente, para preocupación de la directora general de Infancia y Familia, Carmen Belinchón.

"Hay problemas muy diversos: siempre trabajamos antes con las familias, pero hay niños que tenemos que retirar porque no son capaces de cuidarlos, a veces por ser muy jóvenes, otras por las condiciones de degradación en las que viven. Hay preadolescentes agresivos porque su familia no ha sabido dictarles límites, y son cada vez más y más jóvenes", dice Belinchón, que explica que esos casos a veces ocultan trastornos de conducta, de los niños o de los padres.

Crudos conflictos personales que chocan con el alegre barullo del patio del Toribio Velasco, repleto de coloridos juguetes de plástico montados, mordidos y lanzados por los críos. La subdirectora no ve contradicción: "Es que son niños". Un chaval tildado de agresivo busca con unos ojos como platos su aprobación al pasar a su lado, y la abraza con cariño. "No he visto un niño más dulce", dice ella. La terapia que aplican a unos chiquillos que no son responsables sino víctimas de su situación es la normalidad y el orden. Que vivan como niños mientras se dirime si el conflicto en su casa se puede aliviar para que vuelvan. Y si no, mientras se les busca una nueva familia.

El peor momento es la llegada, "sobre todo si los retira la Policía", porque están desconcertados y traumatizados. A veces llegan sucios o enfermos. Se intenta que los padres les hayan explicado "que van a estar un tiempo en otro sitio", así sufren menos. "He visto a un niño presumir ante otro de que a él lo trajeron sus padres y no la Policía, como al otro", dice Calero. Hay casos extremos, como la muerte de los padres, pero todas las veces son duras. La adaptación al centro es difícil, ya que los niños rompen con todo: tienen nuevas rutinas, cambian de colegio y sólo ven a su familia en las visitas, y eso si ese contacto no les perjudica. Todo eso lo sufren los pequeños, los mayores y sobre todo los bebés, que notan físicamente la ausencia de la madre.

Los centros son muy respetuosos con las familias, "jamás se les habla mal de ellas", incluso en casos más graves, pero tratan de decir la verdad a los niños "hasta donde puedan entender". A veces, como lo único que han vivido han sido maltratos, los pequeños lo ven todo normal, lamenta Mercedes Reino, coordinadora de los 53 centros de menores de Sevilla. "Incluso aquellos de los que han abusado encuentran justificación, y eso es duro. Hay que explicarles lo que necesiten saber, pero sin que esa información les haga daño; y para eso no hay fórmulas". En el proceso es importante la ayuda psicológica, reelaborar recuerdos e interpretar vivencias. Se hace a través de historias, cuentos o preguntas. "Así se puede abordar lo más terrible y lo más delicado. Llegado el momento se les dice que no van a volver con papá y mamá, o se les pregunta ¿Tú quieres que busquemos una nueva familia que te cuide? Su opinión cuenta", explica Calero. Para registrar su evolución, los niños escriben un libro de vida con todo lo que les está pasando.

Los profesionales que los cuidan casi doblan la cifra de críos, lo que permite un trato personal. "Se viven sus historias de forma muy directa y muy íntima, se sufre mucho. Yo me acuerdo de cada niño", dice Calero, que durante la entrevista aprovecha para supervisar: un bebé que tiene asma y se le hunde el pecho al respirar; un cumpleaños en el hogar azul, la obra del hogar de los bebés...
El Toribio Velasco se divide así, en hogares. El de bebés acoge a ocho chiquitines y está en obras, así que acumula pañales, ropita y cunas en cada rincón mientras llega la inauguración de las coloridas habitaciones; el hogar verde es de dos a seis años; y el azul, de seis a doce. Los dos últimos tienen en las puertas dibujos de los niños y sus nombres. Las camas están hechas y los cuartos "casi recogidos, como en cualquier casa", dice la subdirectora, que se asoma a un dormitorio y sube las cejas: "Mira, no está tan mal". Sobre la mesitas de noche y en los cabeceros hay montones de fotos y dibujos.
El centro tiene 25 plazas y tres de urgencia, y siempre está a tope. Acaba de cumplir una década, y ha cuidado de casi 400 pequeños.

Mientras un monitor da clases de apoyo a tres chavales, otros ven la tele; luego habrá un cumpleaños con patatas fritas y sándwiches, y baile. También hacen deporte, que conjugan con las visitas al psicólogo, los deberes... "tienen más actividades que en cualquier casa". Cada tarde ellos mismos se evalúan, y con soles o nubes con truenos confiesan si se han enfadado o han sido buenos.
Así vivirán hasta que regresen con su familia, o con una nueva. También eso lo supervisa la Junta, explica Mercedes Reino. "Los niños solos y los grupos de tres hermanos son los que mejor se adaptan a la adopción, porque asumen unos roles que funcionan". Lo más gratificante es que un crío encaje en su familia y lo vean feliz, pero no es fácil, admite la coordinadora: "Tú no sabes las velas que pongo yo por estos niños".

5.000 familias desean adoptar a un niño español, pero menos de mil lo logran

http://www.periodistadigital.com/ultima_hora/object.php?o=1007719

Agencia EFE
Sábado, 18 de octubre 2008
Unas 5.000 familias han pedido adoptar a un niño español entre 2007 y lo que va de año, pero menos de un millar ha alcanzado su sueño, a pesar de que 30.000 menores viven tutelados en instituciones públicas.

La reciente iniciativa parlamentaria socialista de aprobar una Ley de Adopción Nacional pretende mejorar la situación de los niños recogidos en los centros, aunque -según los expertos- sólo un 10 por ciento de ellos pueden ser objeto de adopción.

Uno de los frenos que sufre la adopción nacional frente a la internacional reside en la preferencia de las parejas de adoptar a menores de 3 años pues es más fácil su adaptación al hogar; no se opta de modo generalizado por los grupos de hermanos ni por niños con algún problema especial, ya sea psicológico o físico.

Se suma a estas razones que muchas familias con niños en centros no desean darlos en adopción ni tampoco pueden o quieren hacerse cargo de ellos.

La mayoría de las comunidades autónomas tienen abierta su "lista" de adopciones nacionales, aunque también hay casos como Madrid que acaba de optar por su apertura tras cuatro años de cierre.

Según datos de la Comunidad de Madrid, cada año de 60 a 70 niños nacidos en la región son dados en adopción, sobre todo a través de renuncias hospitalarias.

Frente a esta cifra, hay 2.503 familias madrileñas declaradas idóneas para acoger a un menor de 3 años.

La citada lista está cerrada desde 1998 en Andalucía, salvo la de los 195 niños con necesidades especiales que viven en centros de la Junta.

Dentro de este grupo están los mayores de 7 años, grupos de hermanos, que sufren alguna discapacidad o son portadores del virus del SIDA, entre otros.

En Cataluña, 143 menores fueron adoptados en 2007 (un 11 por ciento más que en 2006), y otros 103 niños pasaron de vivir en centros de tutela a hacerlo en familias en los ocho primeros meses de 2008.

El número de adopciones de niños nacidos en Cataluña ha ido creciendo desde 2005, cuando se llevaron a cabo 121 procedimientos de este tipo, frente a los 128 del año 2006, y los 143 de 2007.

Además, en 2007, por primera vez, se registraron seis adopciones de menores tutelados por la Generalitat mayores de ocho años.

En Asturias la lista de adopciones está abierta y hay 55 niños susceptibles de ser adoptados frente a las 93 solicitudes recibidas.

Según la Consejería de Bienestar Social de Asturias, en 2007 hubo en la región 17 adopciones de niños españoles.

En Castilla y León la lista de adopciones permanece abierta y el pasado año se solicitaron 67 adopciones nacionales, de las que 40 se llevaron a efecto; en 2008 -a 30 de junio- se entregaron en adopción a 21 pequeños españoles.

Igualmente, en Castilla-La Mancha la lista de adopciones está abierta y cualquier familia puede presentar su petición.

Según la Consejería de Salud y Bienestar Social de esa comunidad, no hay una "bolsa" de niños en adopción, lo que hay es una lista de familias o personas susceptibles de adoptar un niño.

Las adopciones de carácter regional o nacional son muy pocas y, por eso, en los últimos años han aumentado las internacionales; en 2007 un total de ocho menores encontraron un hogar y en lo que va de año seis.

En Galicia, 206 familias han tramitado su petición y 76 han logrado su objetivo; durante 2008 fueron entregados a la administración gallega para adopción 14 niños menores de un año.

Por otro lado, la Comunitat Valenciana registró el pasado año 576 de demandas de adopciones nacionales y se llegaron a constituir 119.

En Navarra hay 160 familias solicitantes y de ellas doce ya tienen desde 2007 al menor en su casa, mientras que en lo que va de año se han hecho seis propuestas de adopción y se ha entregado a un menor a una familia navarra.

Igualmente en el vecino territorio de La Rioja no está cerrada la opción de solicitar valoración para la adopción nacional y el pasado año se registraron 59 frente a las 30 en lo que va de año.

Las familias riojanos con su hijo adoptado se elevan a 17 en 2007 y ocho hasta el 30 de septiembre de 2008.

En Cantabria existen 193 personas/familias en lista de espera de adopción nacional, con un tiempo de espera aproximado de 6 a 8 años.

En 2007 se solicitaron en Cantabria 61 adopciones nacionales y se llegaron a realizar doce, además de 60 acogimientos preadoptivos (primero se constituye el acogimiento preadoptivo y después se pide el asentimiento por vía judicial para la adopción).

En Vizcaya, territorio en el que la Diputación Foral ostenta las competencias en materia de adopción, se presentaron durante 2007 un total de 299 solicitudes, de las cuales 43 correspondían a niños españoles.

Durante ese mismo año se concedieron 29 adopciones de nacionales sobre una cifra total de 130, ha informado a Efe dicha institución.

La misma fuente ha indicado que durante los seis primeros meses de 2008 se solicitaron 36 adopciones nacionales y se concedieron 18.

Por último, en Guipúzcoa se presentaron en 2007 un total de ocho peticiones de adopción de niños tutelados por la Diputación Foral.

628 familias de la región esperan durante ocho años para adoptar un niño español

http://www.nortecastilla.es/20081103/castilla_leon/familias-region-esperan-durante-20081103.html

Hay 14 menores con necesidades especiales por algún retraso madurativo, problema físico o por pertenecer a un grupo de hermanos que no logra ser acogido
03.11.08 -
ANA SANTIAGO VALLADOLID
Aunque la espera para poder adoptar un niño de nacionalidad española es actualmente de ocho años y tres meses y para tener un hijo de otro país sólo hay que esperar, en términos generales, entre el año y los 18 meses, hay muchas familias que eligen la primera opción. El número de solicitudes pendientes al cierre del 2007 para poder adoptar un bebé español menor de año y medio es de 628 en la comunidad y, además, hay otras ocho de otras provincias que han presentado su demanda en Castilla y León. Todas estas familias, algunas ya llevan años de espera y otras se acaban de incorporar a la lista, tardarán más de ocho años en recibir a su pequeño, un tiempo que además, al crecer la demanda y contenerse el número de niños cedidos por sus progenitores, va en continuo aumento.
Valladolid, con 145 demandantes, y León, con un centenar, son las provincias que más optan por la adopción nacional; aunque en el primer caso también encabeza a distancia la internacional.
La principal diferencia entre ambos tipos es que la nacional es gratuita, mientras que la internacional supone un coste medio de 18.000 euros y normalmente varios viajes al país de origen. Ésta, junto a preferencias personales, suele ser la principal causa de esta elección.
Las solicitudes nacionales aumentan y en los últimos tres años han pasado de 58 a 67 y 72 en cada ejercicio. Este incremento rompe la tendencia de los últimos años en los que la evolución apuntaba a una apuesta por la internacional.
El pasado año, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades entregó 40 niños -22 varones y 18 pequeñas- asignados a 34 familias al existir hermanos que no han sido separados.
Además, según el último balance sobre adopción de la Junta, del 2008, todavía hay 14 niños con necesidades especiales que no han encontrado familia. No obstante, en el 2007 hubo 22 menores con estos problemas que fueron acogidos. Se trata de pequeños con problemas físicos, de madurez, algún tipo de discapacidad o enfermedad mental, de etnia gitana o de grupos de hermanos.
La reducción en el número de niños susceptibles de adopción que no presentaban una especial dificultad ha beneficiado el acogimiento de los pequeños con problemas. Así, en un año, el porcentaje ha crecido del 48% al 55%.
Baja la internacional
El registro de la adopción internacional constata un descenso considerable de solicitudes en comparación con los tres años anteriores. En el 2007, la Gerencia de Servicios Sociales recogió 389 demandas, 173 menos que en el 2006 y cifra similar a la del 2003. Las modificaciones de los criterios de los países de origen, sus restricciones e, incluso, paralizaciones han provocado este descenso, en particular en China y Rusia. Valladolid vuelve a ser la provincia que más demanda registra, 126 solicitudes (el 32% del total).
El año pasado, finalmente pudieron ser entregados 203 menores, menos que otros años por dichas dificultades. Rusia y Nepal llegaron incluso a cerrar fronteras. China -como desde hace unos años ya es tradicional- es, con 86 peticiones, el país más escogido por los futuros padres, seguido de Etiopía, mucho menos habitual, Rusia, Ucrania, Kazajistán y Marruecos.
En cuanto a los países con más entregas, son también China, Etiopía y Rusia. Las asignaciones registran un mayor porcentaje, del 56%, de pequeños nacidos en países que no han firmado el Convenio de La Haya. En cuanto al sexo de los menores, son mucho más frecuentes las niñas (132) frente a los 71 varones adoptados. Este desequilibrio lo provoca, como es sabido, China, debido a la cultura y política de planificación familiar que provoca un mayor abandono de las niñas. La edad más frecuente es la de menores de dos años, que suponen el 33%, aunque entre dicha edad y los cuatro años suman el 49% y hay dos casos de más de diez años.



 
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