http://www.ideal.es/jaen/20080405/jaen/junta-busca-familias-jaen-20080405.html
JAÉN
Se trata de chiquillos retirados de la tutela de sus padres de forma temporal y que permanecen en residencias a la expectativa de poder trasladarse a un hogar
05.04.08 -
JORGE PASTOR
Mientras que para adoptar la lista de espera es interminable, para acoger, todo lo contrario. Sea por desconocimiento hacia esta fórmula de amparo, sea porque no es plato de buen gusto despedirse de un crío con el que se ha mantenido una relación casi paterno filial, la cuestión es que hoy día existe un importante déficit de hogares dispuestos a integrar a los menores que viven en residencias de la Junta de Andalucía.
En estos momentos la administración autonómica tiene 386 chiquillos en protección, chavales retirados de la tutela de sus progenitores por existir grave riesgo para su salud física y mental y por tener todas las papeletas para caer en la exclusión social. Pues bien, de esos 386 tan sólo hay 188 en situación de acogida (134 con terceros y 52 con parientes), mientras que los 198 restantes deben continuar en los centros por falta de familias dispuestas a hacerse cargo de ellos durante el tiempo que los técnicos la Delegación de Asuntos Sociales, que hacen un seguimiento exhaustivo de cada expediente, estimen conveniente.
Reticencias
La delegada Carmen Álvarez comenta que una de las principales reticencias se deriva del hecho de que «el objetivo final es que el joven vuelva con los suyos, una vez que se corrijan todos los problemas que obligaron al alejamiento de su entorno». «Es decir -señala Álvarez- al final del periodo los pequeños deben regresar, no se rompen los vínculos con el pasado, por lo que no cabe la adopción, donde la ruptura sí es total». Y todo ello con el agravante de que en ciertos casos (la última palabra siempre la tienen los trabajadores sociales) se debe evitar incluso cualquier contacto posterior, lo que hace que las separaciones sean un poco más traumáticas. «A pesar de ello, los beneficios y las satisfacciones para unos y otros son impresionantes, tal y como sucede con los niños de Bielorrusia, Ucrania o Sáhara que vienen todos los años para pasar el verano en Jaén», señala la delegada.
¿Qué características deben tener los acogedores?
Lo primordial es la predisposición y el interés por ser partícipes de una experiencia solidaria y enriquecedora. También es importante que hayan tenido hijos y que tengan un nivel económico suficientemente elevado como para cubrir todas las necesidades del que llega de nuevas y, posiblemente, haya padecido algunas carencias. Deben ser conscientes de que asumen la guardia y custodia, no los apellidos, y que todo ello acarrea una serie de obligaciones que van mucho más allá de soportar los gastos de alojamiento y manutención. A cambio se obtienen grandes satisfacciones.
Y es que estamos hablando de púberes con una gran ambivalencia afectiva, que pueden ser muy amistosos pero que también se muestran extraordinariamente distantes. Además, suelen presentar desequilibrios emocionales y algunos déficits de aprendizaje.
Mis estrellas negras: Anna Zingha.
Hace 11 años
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