Bienestar Social ayuda a superar situaciones de desamparo a los menores

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La directora general de la Familia, Carolina Martínez, destacó este martes que la Conselleria de Bienestar Social garantiza la atención psicológica a menores cuya tutela o guarda ostenta la Generalitat y que residen en un centro de protección con el objetivo de "ayudarles en los procesos y reacciones derivados de su situación social de riesgo o de desamparo".
PANORAMA-ACTUAL - 08/04/2008 20:55 h.

Para ello, según informó la Generalitat en un comunicado, la Conselleria de Bienestar Social "impulsa programas que financian a entidades para cubrir las necesidades en tal sentido, cuando los centros de protección no cuentan con la figura profesional de psicólogo o psicóloga". En este sentido, indicaron que durante el pasado año 2007, la Generalitat proporcionó tratamiento psicológico a un total de 96 menores, el 60 por ciento de los cuales son varones, frente al 40 por ciento de niñas o adolescentes. La directora general de la Familia recalcó que la necesidad de atención de tratamiento psicológico de muchos menores acogidos en Centros de Protección "no responde en ningún caso a que estos centros estén destinados a acoger a menores con problemas conductuales". Respecto a las problemáticas más atendidas, precisaron que se centran en la preparación para asumir la separación de la familia, así como los fracasos de acogimiento familiar, o el rechazo del ingreso en centro y la aceptación de la realidad, así como a cuestiones relativas a dificultades afectivas, anímicas y motivacionales, baja autoestima y dificultades de adaptación a nuevos entornos, entre otras.
Martínez valoró la importancia de esta iniciativa porque "muchas veces, estas dificultades se manifiestan en problemas de relación con iguales, adultos o con las normas y tanto por retraimiento como por agresividad" y apuntó que "en ocasiones, estos menores arrastran problemas de inmadurez en el desarrollo o retraso escolar significativo".
Carolina Martínez explicó que el ingreso de un menor de edad en un centro de protección, "implica entre otros aspectos que su situación sociofamiliar es tan frágil que requiere la salida del menor de su entorno mientras se toman las medidas oportunas para que sus padres o las personas responsables del mismo puedan hacerse cargo de él con las suficientes garantías para su bienestar".
Igualmente, indicó que conlleva que no existe en su entorno social o familiar otras personas dispuestas y en condiciones de acogerlo temporal o permanentemente, al tiempo que puntualizó que "la separación de la familia puede ser necesaria pero no por ello deseada o entendida por el propio niño o niña y siempre implica la adaptación a un nuevo entorno social y físico".
Por ello, comentó que "aunque necesario, no deja de ser una situación estresante para el menor protegido que requiere de toda una serie de recursos o estrategias para que no tenga, en el ámbito emocional, efectos similares o parecidos a los que pretendía dar respuesta", concluyó.