martes, 2 de septiembre de 2008

2.507 menores canarios, en desamparo el pasado año

http://www.laopinion.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008082500_9_166582__Sociedad-2507-menores-canarios-desamparo-pasado

Un total de 1.296 niños y niñas están en régimen de acogimiento familiar, según el Gobierno regional

YOLANDA GÓMEZ SANTA CRUZ DE TENERIFE En el año 2007, un total de 2.507 menores en Canarias contaban con una declaración de desamparo, de esta cifra, 1.296 estaban en acogimiento familiar, con familia ajena o extensa, y el resto, 1.211, en acogimiento residencial. El menor canario en esta situación "no responde a un perfil concreto" según declaraciones de la directora general del Menor y la Familia, Carmen Steine, quien consideró que "los casos son muy dispares y abarcan todos los estratos, edades y zonas, los perfiles no tienen que ver, hay menores de clases altas que sufren desamparo por parte de sus familias", dijo.
La detección de un caso de un menor, que pueda ser objeto de desamparo, comienza por una denuncia que activa el proceso. Dependiendo del tipo de alertas, ya sea por fuentes sanitarias que avisan sobre signos de maltrato o por fuentes escolares o del ámbito familiar, el menor recibe ayuda a travésde los trabajadores sociales. "El porcentaje de acogida familiar es muy alto, siempre hay abuelos y tíos que reciben temporalmente al menor"afirmó Steiner. El objetivo es la reconducción por lo que "se prioriza a la familia ya que en estos casos, las posibilidades de reinsercción aumentan", añadió la directora general.

Familiar o residencial. Antes de esto, se declara a un menor en situación de riesgo, por circustancias personales, familiares o por influencias de su entorno, que están perjudicando el desarrollo personal o social, pero que no llegan a alcanzar la gravedad suficiente para justificar la declaración de desamparo y la separación del menor de su familia. Desatención, la falta de escolarización, la ausencia de higiene, los abusos sexuales, son las causas más comunes. Mientras, el desamparo se produce cuando entra en consideración "el abandono total o alguna situación muy grave de maltrato físico", según Steiner.
Los servicios sociales emiten un informe solicitando la situación de desamparo a la Dirección General del Menor y la Familia para ubicar al menor en un centro o con otros agentes familiares. "Cada caso es distinto por lo que la reconducción del menor puede tardar desde meses, años o incluso una vida entera"afirmó Steiner. Consideró que "intentamos que los niños sean acogidos por sus familiares, es mucho más efectivo que enviarlos a un centro". Por otro lado, un aspecto fundamental es "el seguimiento psíquico y médico del menor para comprobar su evolución e ir detectando las mejorías", dijo. Tras este seguimiento, que en cualquier caso concluye a los 18 años, se analiza cuando un menor deja de estar en desamparo, en tal caso, las situaciones pueden ser múltiples.
Aún así, la evolución dependerá de las circunstancias que se presenten a posteriori, desde una adopción, el paso de situación de desamparo al de riesgo o la reinsercción familiar, entre otros. Una de las opciones es el acogimiento de hecho, que se produce cuando el menor vive con un familiar que asume su responsabilidad.

Familias canarias que acogen, una opción

Una de las mejores opciones para la reinsercción de un menor en desamparo es la acogida familiar. En caso de no existir esta opción, el destino es un acogimiento residencial. Es por este motivo por el que desde la dirección general del Menor y la Familia están trabajando en un nuevo programa que potenciará el que una familia canaria, ajena a un menor en desamparo, pueda optar por la acogida. Aunque no verá la luz hasta el último trimestre del año, este programa posibilitará que muchos menores isleños tengan un entorno más humano que facilitaría su recuperación.
Uno de los objetivos es informar previamente a las familias, con el correspondiente asesoramiento de los trabajadores sociales para ver como se adaptan ambos, ya que la buena relación, entre el menor y la familia, es fundamental.
La duración de la acogida dependerá de cada caso pero, si en un principio es temporal, se podrían estudiar aquellos casos que decidan responsabilizarse de la tutela permanente.
El límite está en los 18 años, será en ese momento cuando el propio menor podrá decidir si quiere seguir en el hogar de acogida.
Este nuevo programa constituye un avance en cuanto a la acogida de menores en las Islas.
La Dirección General de Menor y la Familia trabaja en lo que será una opción más para solucionar un problema que viene siendo habitual en el Archipiélago pero sobre el que cada vez hay más profesionales ofreciendo soluciones.
Pronto las familias canarias tendrán la opción de ayudar a niños canarios en desamparo acogiéndolos en sus casas.


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