Comunidad Valenciana
Un matrimonio de ciudadanos marroquíes se desplazó hasta Valencia simulando un viaje de turismo y dejó a su hijo en unas instalaciones de Bienestar Social
ARTURO CHECA
VALENCIA
El colapso de los centros de menores de la Comunitat, especialmente los de internamiento, no es una novedad. Ello ha obligado a crear listas de espera para los adolescentes autores de delitos que deben ser ingresados, Pero no es este el único problema al que se enfrentan estos establecimientos y la entidad responsable de ellos, la Conselleria de Bienestar Social. Fuentes de este organismo indicaron a LAS PROVINCIAS que en los últimos años se ha repetido un preocupante fenómeno: ciudadanos inmigrantes que llegan a los centros y abandonan sin reparos a adolescentes a su cargo.
Al menos dos episodios de este tipo han sido detectados, ambos en el Centro de Recepción de Menores de la ciudad de Valencia, ubicado en la calle Arabista Ambrosio Huici.
El caso más sorprendente es el de un matrimonio marroquí que viajó con su hijo adolescente hasta la capital valenciana. Lo hicieron con un visado de turistas expedido por la propia Embajada española en Marruecos, simulando lo que inicialmente parecía un simple viaje de placer.
La posición acomodada del matrimonio (ambos universitarios y con trabajo) no hizo sospechar cuál era su verdadera intención. Los progenitores, acompañados del menor, se dirigieron al mencionado centro de la ciudad y manifestaron su intención de dejar allí al adolescente.
Los padres incluso firmaron un documento en el que confirmaban su intención de entregar a su hijo al cuidado del establecimiento. Acto seguido, el matrimonio desapareció del lugar y, poco tiempo después, se encontraban ya de regreso en su país.
La falta de reacción por parte de los responsables del centro de protección impidió que la presencia de la Policía Nacional hubiera servido para identificar a los progenitores. Ello hubiera impedido los hechos y habría supuesto la más que segura detención de los padres como autores de un delito de abandono de menor.
Cuando desde el Centro de Recepción de la ciudad de Valencia comprobaron lo sucedido informaron de inmediato a la Conselleria de Bienestar Social y se pusieron en contacto con la Embajada de España en Marruecos. Los responsables diplomáticos confirmaron que el matrimonio contaba con un visado de turismo para entrar en España, pero subrayaron su asombro al conocer que el hijo de los dos ciudadanos magrebíes permanecía en el centro y que su familia había desaparecido.
Dijo que no lo conocía
Aunque sí el más escandaloso, no es este el único caso de abandono de un menor que se ha producido en el citado centro de protección de la ciudad de Valencia. En otra ocasión, también un ciudadano marroquí entregó a su hermano adolescente en el establecimiento asegurando "no conocerle de nada", como añadieron las citadas fuentes consultadas.
Tanto el adulto como el adolescente a su cargo tenían domicilio en Gandia, lo que levantó las primeras sospechas. Las posteriores pruebas de paternidad permitieron comprobar el parentesco existente entre los dos, aunque las citadas fuentes no supieron confirmar si el menor regresó con su hermano o si quedó bajo los cuidados del centro de protección de Valencia.
Con Marruecos, al igual que lo hay con Rumanía y Senegal, existe un acuerdo firmado entre el Gobierno magrebí y español para la repatriación a sus países de los menores no acompañados que sean localizados en nuestro territorio. Sin embargo, fuentes de Interior señalaron que, mientras que con las autoridades rumanas existe una "fluida colaboración", el Ejecutivo norteafricano pone numerosas trabas para que los adolescentes no regresen a sus hogares.
El falseamiento de la edad por parte de los inmigrantes, especialmente los subsaharianos, para fingir ser menores y acogerse a la mayor protección que les confiere la ley es una de las principales dificultades a la que se enfrenta la policía. Como publicó LAS PROVINCIAS a finales de abril, la Fiscalía trabaja en un protocolo que fije la obligatoriedad de radiografiar las muñecas y la boca de los inmigrantes cuando se dude de su edad.
Y es que, en los últimos meses se han detectado infinidad de casos de extranjeros con una doble documentación "con datos falsos". En una figuran como mayores de edad y en la otra, como menores.
Al menos dos episodios de este tipo han sido detectados, ambos en el Centro de Recepción de Menores de la ciudad de Valencia, ubicado en la calle Arabista Ambrosio Huici.
El caso más sorprendente es el de un matrimonio marroquí que viajó con su hijo adolescente hasta la capital valenciana. Lo hicieron con un visado de turistas expedido por la propia Embajada española en Marruecos, simulando lo que inicialmente parecía un simple viaje de placer.
La posición acomodada del matrimonio (ambos universitarios y con trabajo) no hizo sospechar cuál era su verdadera intención. Los progenitores, acompañados del menor, se dirigieron al mencionado centro de la ciudad y manifestaron su intención de dejar allí al adolescente.
Los padres incluso firmaron un documento en el que confirmaban su intención de entregar a su hijo al cuidado del establecimiento. Acto seguido, el matrimonio desapareció del lugar y, poco tiempo después, se encontraban ya de regreso en su país.
La falta de reacción por parte de los responsables del centro de protección impidió que la presencia de la Policía Nacional hubiera servido para identificar a los progenitores. Ello hubiera impedido los hechos y habría supuesto la más que segura detención de los padres como autores de un delito de abandono de menor.
Cuando desde el Centro de Recepción de la ciudad de Valencia comprobaron lo sucedido informaron de inmediato a la Conselleria de Bienestar Social y se pusieron en contacto con la Embajada de España en Marruecos. Los responsables diplomáticos confirmaron que el matrimonio contaba con un visado de turismo para entrar en España, pero subrayaron su asombro al conocer que el hijo de los dos ciudadanos magrebíes permanecía en el centro y que su familia había desaparecido.
Dijo que no lo conocía
Aunque sí el más escandaloso, no es este el único caso de abandono de un menor que se ha producido en el citado centro de protección de la ciudad de Valencia. En otra ocasión, también un ciudadano marroquí entregó a su hermano adolescente en el establecimiento asegurando "no conocerle de nada", como añadieron las citadas fuentes consultadas.
Tanto el adulto como el adolescente a su cargo tenían domicilio en Gandia, lo que levantó las primeras sospechas. Las posteriores pruebas de paternidad permitieron comprobar el parentesco existente entre los dos, aunque las citadas fuentes no supieron confirmar si el menor regresó con su hermano o si quedó bajo los cuidados del centro de protección de Valencia.
Con Marruecos, al igual que lo hay con Rumanía y Senegal, existe un acuerdo firmado entre el Gobierno magrebí y español para la repatriación a sus países de los menores no acompañados que sean localizados en nuestro territorio. Sin embargo, fuentes de Interior señalaron que, mientras que con las autoridades rumanas existe una "fluida colaboración", el Ejecutivo norteafricano pone numerosas trabas para que los adolescentes no regresen a sus hogares.
El falseamiento de la edad por parte de los inmigrantes, especialmente los subsaharianos, para fingir ser menores y acogerse a la mayor protección que les confiere la ley es una de las principales dificultades a la que se enfrenta la policía. Como publicó LAS PROVINCIAS a finales de abril, la Fiscalía trabaja en un protocolo que fije la obligatoriedad de radiografiar las muñecas y la boca de los inmigrantes cuando se dude de su edad.
Y es que, en los últimos meses se han detectado infinidad de casos de extranjeros con una doble documentación "con datos falsos". En una figuran como mayores de edad y en la otra, como menores.
0 comentarios: