lunes, 1 de diciembre de 2008

En el nombre de todos ellos

 
20.11.2008 -
MARÍA NAVARRO GUILLE | CENTRO BÁSICO DE ACOGIDA DE MENORES
 
¿POR qué me abandonáis en demasía? Si nací como miel de vuestro panal» dice un soneto de J.C. San Agustín que puede servir de marco para traducir la preocupación de los trabajadores de un centro residencial de protección de menores, en el día en el que se quiere recordar que un niño no es solamente un ser frágil que solo tiene necesidades, sino también el derecho a ser educado, cuidado y protegido por una familia, dondequiera que haya nacido.
Queremos ser «portavoces de su palabra», que algunos de estos niños todavía no han emitido por primera vez en forma de lenguaje, aunque si en forma de llanto, tristeza, ausencia de ganas de comer. Queremos decir lo que ellos manifiestan «a su manera» y es que: les interesa la vida «con una familia».
Los niños abajo firmante tenemos de 0 a 6 años, y vivimos distintas sensaciones y vivencias, dependiendo del tiempo que llevamos en la institución. Todos, en general vivimos unos primeros meses estupendos, sin violencias, sin gritos, con buena comida y mucho cariño, todos engordamos y comenzamos a aprender cosas nuevas. Pero al cabo de ciertos meses, ocurren otras historias. Os la contamos.
Alonso: «tengo 2 meses y medio, llevo en este centro desde que nací. El primer mes no me enteré mucho, pero desde hace 15 días lloro mas, a pesar de que mi pedíatra ya ha descartado el síndrome de abstinencia por la droga que consumí antes de nacer y también los cólicos y las habituales molestias de los bebés, y es que solo me calmo cuando me acurruco entre los brazos de mi puericultora, pero ella se va al terminar su jornada, justo cuando mejor estoy. Desde que yo nací, mi madre solicitó unos papas para mí. Estoy sano y según dicen mis puericultoras, mientras me miran y besuquean, soy bastante guapo, pero sobre todo ¡solo tengo 2 meses y medio de edad! no entiendo cómo no llegan mis papás, existiendo esa larga lista de espera. Mientras, seguiré llorando a ver si me escuchan
Adrián: estoy aquí desde que nací, en mi corta vida de 7 meses, mi madre ha venido sólo dos veces a verme y ha llamado una vez por teléfono. Yo también lloré mucho como Alonso, y me cuesta balbucear, sentarme solito, sonreír y jugar con mis manos. Como Alonso, solo quiero una cosa, un papá y una mamá, y no entiendo por qué tardan tanto, llevo 7 meses esperando, por eso se me quitan las ganas de aprender».
Severiano: «tengo 15 meses, estoy aquí desde que nací. Mi madre en realidad no me ha abandonado, pero ha tenido muchos problemas de trabajo, de vivienda y otros más que yo me imagino. Eso ha hecho que solo podía venir un día a la semana, y a veces ni eso. Faltaba hasta tres o cuatro semanas porque según me decía tenia que viajar. Yo he llorado, mi tristeza me ha hecho no tener ganas de hablar ni de aprender, aunque no he tenido mas remedio que aprender a andar, debido a mi fuerte espíritu de supervivencia, tengo que decir que estoy irritable y me enfado. Nadie consigue hacerme reír y desde por la mañana estoy triste. Solo remite mi llanto y mi tristeza cuando pienso en alguna familia que me quiera, mientras mi madre arregla sus problemas».
Abdelaziz: «tengo 12 meses, mi situación es parecida. Estoy aquí desde que nací, tampoco hablo ni media palabra y estoy retrasado en todas esas cosas que hay que aprender porque no me interesan. También mi madre viene normalmente una vez a la semana, pero no siempre; yo a veces pienso que ella se cree que este colegio es como un internado donde nos cuidan y nos miman y se queda tranquila. Estoy creciendo y engordando poco, y solo quiero deciros que la culpa es de que me encuentro muy solo, me gustaría pediros una familia, mientras mi madre arregla sus problemas».
Ana y Judith: "tenemos 2 años, llevamos aquí desde hace un año, también como nuestros amigos, estamos atrasadas en el lenguaje, como fuimos mellizas y muy pequeñitas, nos pesan muy a menudo porque engordamos poco, nos den lo que nos den para dormir, nos levantamos siempre a mitad de la noche porque se nos va el sueño, a veces lloramos, otras gritamos y despertamos a los otros niños. Pero esa es nuestra forma de protestar para irnos con una familia».
Adriana: «tengo 2 años y medio, según mi pediatra tengo una enfermedad algo rara, que se puede manifestar o no dentro de muchos años. Tengo ya muchos hermanos en adopción, y yo espero que en algún sitio de Andalucía haya unos papás que me acojan, mientras os digo que la noche me da miedo y busco mi almohada para relajarme».
El pequeño Antonio, mientras le cuesta tomarse su 'bibi', piensa ¿Cuando me voy a ir con mi mamá? ¿Cuándo me vas a buscar una mamá y un papá? Y como si tomara la portavocía de todos los niños y niñas del Centro dirigiéndose a los mayores parece decir: A nuestro padres biológicos, intentad vivir acorde con la ley, no tardéis tanto en desintoxicaros, ni en arreglar vuestros problemas sentimentales, vuestros problemas de trabajo o de vivienda. No os acostumbréis, ni os acomodéis a vivir sin nosotros.
A las familias de acogimiento temporal: gracias a todas las familias que estáis ocupándoos de nosotros y regalándonos vuestro tiempo, gracias por habernos querido con algunos problemillas de salud, con alguna discapacidad o con alguna enfermedad trasmitida por nuestras madres, ¡por favor! , pasad la voz porque necesitamos muchas familias como vosotras.
A nuestras familias de acogimiento preadoptivo: sabemos de vuestros sufrimientos y que estáis impacientes esperándonos. No os podéis imaginar cuantas veces al día soñamos en encontraros y deciros, papá y mamá.
Al equipo de nuestro Centro: estáis a nuestro lado cada día, sobre todo puericultoras, en realidad sois los que más nos conocéis y sufrís nuestros problemas, los que os dais cuenta cómo nos desvelamos por la noche, como se nos va el apetito y nos ponemos irritables llorando sin motivo. Vuestros besos y abrazos, vuestra paciencia y cariño nos ayudan a seguir viviendo,
A las administraciones públicas, y autonómicas: gracias por ser nuestros tutores en estos tiempos difíciles. Sabemos que las cosas «de palacio van despacio», pero nosotros no vivimos en palacio, sino privados de lo mas elemental para un niño, «su familia» Sabemos la importancia de los recursos humanos para evitar la tardanza de la resolución de los expedientes de menores. No olvidéis porque entre tanta burocracia y tantos papeles corremos el peligro de dejar de ser niños para convertirnos en carpetas que se mueven de despacho en despacho. A la Junta de Andalucía pedimos recursos humanos, la evidencia nos dice que es necesario aumentar el número de trabajadores, ya que los que hay están sobresaturados de trabajo. También seria necesario algo lleno de sentido común, la estabilidad en la medida de lo posible de estos trabajadores. Administraciones Publica ¡velad por nosotros! Y no olvidéis los artículos 26 y 27 que tratan sobre el Acogimiento Familiar y que habla de la promoción del acogimiento familiar con familia ajena, hasta que podamos reintegrarnos con nuestras familias biológicas. No dejéis nuestros «asuntos» para mañana, para pasado mañana, o para dentro de un mes. El tiempo siempre va en contra nuestra. Ya sabéis lo que pasa, que por encima de 6 o 7 años ¡qué difícil se pone, encontrar una familia que nos quiera!
FIRMAN TAMBIÉN ESTE ARTÍCULO
Antonia Torres Rivero, Margarita Jiménez Cabeza, Elvira Rodríguez Sánchez, Juan Téllez Palma y Eustaquio Gil Gil
Pertenecen al equpo técnico del Centro Básico de Acogida

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