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El proyecto de acogimiento familiar de Cruz Roja en la provincia de A Coruña necesita de nuevos voluntarios para diecisiete niños que esperan un hogar provisional que les sirva de refugio a problemas como abusos, malos tratos o abandono de sus familias biológicas.
REPORTAJE DE ABEL PEñA
En el centro de formación de Cruz Roja en Lonzas, se celebró ayer una fiesta de disfraces. Carnaval queda lejos, pero eso no detuvo a los miembros y colaboradores del proxecto de Acollida Temporal de Menores. La razón no tiene nada que ver con don Carnal ni doña Cuaresma. "No es más que una excusa para que los niños y los padres de acogida pueden conocerse", comentó Cristina Alles, la psicóloga que, junto con una trabajadora social, es la responsable coruñesa del proyecto en el que colabora la Vicepresidencia de Igualdade e Benestar.
Viéndoles jugar bajo el cuidado de adultos, es difícil de creer que estos niños vienen de hogares problemáticos, y que han sufrido abandono, abuso o maltrato familiar. "En total, son 20 los niños que han sido acogidos en A Coruña este año", explica Alles. Dependiendo del caso, pueden permanecer en su casa de acogida hasta seis meses o acudir a casa de su familia biológica cada tarde.
Chabela Casal es una de las voluntarias de este proyecto. "Hice un viaje a la India y a Perú y me dije que tenía que hacer algo al volver a España. He tenido dos niñas desde hace tres años, aunque eso es una suerte. Es como si tuvieran dos familias, aunque no es lo mismo, claro", reconoce Casal.
Sin embargo, no todos los menores tienen la misma fortuna, y hallar una familia de acogida es especialmente problemático en el caso de que los niños sean hermanos, aunque desde Cruz Roja se insista en que el único requisito que se pide es que la persona o pareja esté dispuesta a ayudar, tenga tiempo y una vida familiar equilibrada. "Tenemos casos en los que son dos, tres, hasta cuatro hermanos y hay poca gente que disponga de suficiente tiempo y espacio para cuidarlos a todos", explica Alles.
En estos momentos, hay 17 niños en toda la provincia coruñesa que son hermanos y que, por el momento, permanecen en centros de acogida hasta que encuentren una familia. Para ellos, don Carnal y doña Cuaresma aún están más lejos.
Mis estrellas negras: Anna Zingha.
Hace 11 años
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