Buscamos familias para los niños de Chernobil

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MARÍA TERESA : "Buscamos familias para los niños de Chernobil"
13/02/2008

La Asociación Asistencia a la Infancia quiere llenar este verano dos aviones con niños ucranianos que vengan a pasar las vacaciones con familias sensibles a su situación.
Buscamos a familias comprometidas y sensibles con la situación que atraviesan estos niños, al mismo tiempo que ilusionadas. Pero, sobre todo, honestas y que sean conscientes de que los niños que llegan a nuestras casas no son de nuestra propiedad, sino que vienen a que se les dé una oportunidad", explica María Teresa Casaús, presidenta de la Asociación Asistencia a la Infancia, que desde 1997 realiza programas de acogimiento temporal no preadoptivo de menores ucranianos residentes en orfanatos y familias necesitadas de la región de Kiev (Ucrania), durante las vacaciones de verano y Navidad.
La petición se debe a que el último año, la asociación tuvo que fletar dos aviones con destino Zaragoza, dado que la capacidad de uno solo se quedó corta, pero no se llegaron a llenar las plazas del segundo y se ofrecieron a organizaciones similares. De ahí que quienes quieran participar en el programa pueden ponerse en contacto con la asociación este mes de febrero en el teléfono 976 35 23 21 o en alainfancia@able.es.
"En marzo viajaremos tres miembros de la junta a recorrer 18 orfanatos e internados y también visitaremos a muchas familias desestructuradas. Porque, si en un principio creíamos que eran los internos de estos centros, sobre todo los huérfanos, quienes tenían más falta de todo, la situación en la que viven determinadas familias es verdaderamente desesperante. Por ejemplo, la de una madre cuyo marido la ha abandonado con cuatro niñas a su cargo, una de ellas con síndrome de Down, que la ves arrastrando un carrito y viviendo de la caridad en un lugar donde no hay nada para dar. Las ganas que te entran de llorar son grandísimas".
Y es que el accidente nuclear ocurrido en 1986 aún tiene consecuencias en el medio. "Allí se sigue cultivando y comiendo alimentos contaminados, y las condiciones de vida son muy duras", asegura Casaús. De ahí que la asociación trabaje durante todo el año para mejorar los internados donde residen estos niños. E incluso se envíe ayuda humanitaria, en colaboración con el MPDL, durante estos dos últimos años de sendos camiones de ayuda humanitaria con 23.000 kilos de alimentos, material de higiene, ropas, material escolar, etc, que se ha distribuido entre los orfanatos y familias desfavorecidas de la región de Kiev.
"La primera niña que tuve llegó con siete años y ya ha terminado Magisterio en la universidad y la hemos recuperado en la asociación como monitora. Y es que por mi casa han pasado muchos niños. Ahora tengo dos hermanas de 15 y 16 años, que tienen otra hermana acogida con otra familia. La verdad es que en la adolescencia es algo más complicado, porque comienzan a tener sus novietes... y no quieren venir. Pero, lo cierto es que la experiencia es muy gratificante", añade María Jesús.
Este tipo de experiencias no tiene relación alguna con la adopción, "de hecho, son los propios niños los primeros que son conscientes de que allí tienen a su familia y sus raíces y quieren volver. Además, nadie les engaña sobre estos temas. Pero sí que es cierto que aquellos que vienen se vuelven más sociables y tienen más esperanza", dice esta activista. De hecho, la asociación, que tiene una especial dedicación con los más necesitados, ha firmado un convenio con una escuela de Formación Profesional para dar una salida laboral mínima a cada vez un mayor número de jóvenes.