Una veintena de niños mayores de cinco años están bajo la tutela del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) a la espera de ser adoptados, a una edad considerada demasiado elevada para la mayoría de los solicitantes.
EFE Así lo ha indicado a Efe la jefa de servicio del área de Protección al Menor del Consell, Isabel Amer, quien ha instado a los mallorquines a que adopten a estos niños, que constituyen grupos de hermanos o menores con dificultades físicas o psicológicas y, además, ya tienen una edad avanzada para lo que se suele buscar al adoptar.
Estos niños deben esperar años hasta ser adoptados porque, según la técnico, la mayoría de las personas solicitantes piden niños con edades comprendidas entre los 0 y 3 años.
En este caso, según la técnico, los adoptantes deben esperar varios años hasta conseguir la custodia de un menor de nacionalidad española, periodo que las asociaciones aumentan hasta una década en algunos casos.
A pesar de los largos plazos, desde el año pasado las solicitudes de adopción nacional registran un aumento y en el primer semestre del año ya se han recogido un total de 48 por parte de personas interesadas, a las que la técnico anima a pedir uno de los menores de edad más avanzada que esperan encontrar un hogar.
La subida de las solicitudes de adopción nacional contrasta con la bajada de la adopción internacional, un fenómeno que, según Amer, se produce debido a que algunos países emisores están restringiendo los criterios exigidos a las familias para adoptar.
Las solicitudes internacionales se mantienen igual que otros años (en el primer semestre de 2007 hubo 50 y en el mismo periodo de este año, 50), pero los niños dados en adopción han disminuido.
Este descenso se empezó a notar el año pasado y Amer lo achaca a que los países emisores se están replanteando sus normas internas de protección de los menores.
Como ejemplo, explica que Rusia, el país más solicitado, ha revisado su sistema y ahora tarda mucho más tiempo (un año y medio, aproximadamente) en revisar las solicitudes.
China también se ha cuestionado su legislación y ahora los futuros padres deben acreditar un determinado nivel educativo y de estudios.
Del mismo modo, los países africanos se están volviendo más estrictos a raíz de lo acaecido en el Chad con una ONG francesa que intentó trasladar ilegalmente niños al país galo, según Amer.
El presidente de la Asociación Islas Baleares de Adopción (AIBA), Ramón Rotger, consultado por Efe, coincide con Amer en que se debe impulsar la adopción nacional frente a la internacional, que, además de endurecer sus condiciones, puede costarle a las familias unos 15.000 euros.
El problema, según Rotger, es que la espera para adoptar un niño nacional puede alcanzar hasta diez años, con un mínimo de tres. "Es un proceso de mucha paciencia", indica Rotger, quien añade que en el caso de la internacional los plazos se reducen a uno o dos años.
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